La naturaleza enmara?ada de Ricardo C¨¢rdenas
El artista colombiano presenta sus nidos, nubes y manglares en el Hay Festival de Segovia
Las estructuras enmara?adas de Ricardo C¨¢rdenas (Medell¨ªn, 1966) evocan una naturaleza cada d¨ªa m¨¢s asediada. Nubes, lluvias, nidos, bosques, manglares y humedales son una presencia recurrente en la obra del tard¨ªo artista colombiano, uno de los protagonistas del Hay Festival de Segovia que comenz¨® el pasado jueves. El efecto de esos vol¨²menes, compuestos a partir de l¨ªneas, invita a reflexionar sobre la fragilidad del mundo contempor¨¢neo, justamente el lema que atraviesa el encuentro de literatura e ideas en su versi¨®n espa?ola.
Desde su primera exposici¨®n individual en 2005, C¨¢rdenas ha exhibido en La Habana, Miami, R¨ªo de Janeiro, Lima y Buenos Aires. Sus esculturas, nacidas de dibujos, bocetos repetitivos, son concebidas en su taller con vistas a una quebrada en El Poblado, un barrio boscoso sobre las monta?as de Medell¨ªn, en el departamento de Antioquia. Tres de sus obras de grandes dimensiones ¨CNido, Bosque a¨¦reo y Manglar¨C dominan espacios p¨²blicos de la ciudad. Con Manigua, una intervenci¨®n de tubos amarillos, invadi¨® el Museo de Arte Moderno de Bogot¨¢ (MamBo), mientras en Expedici¨®n Chucua, en el Museo Santa Clara, una antigua iglesia en la capital colombiana, recreaba una nube, un nido y un humedal.
¡°Ha habido una evoluci¨®n en la manera en que miro estos elementos¡±, explica. Ingeniero civil, con una maestr¨ªa en Ingenier¨ªa de Manufacturas de la Universidad de Massachusetts, se resisti¨® durante muchos a?os a entregarse de tiempo completo al dibujo y la escultura a pesar de que estudi¨® bellas artes desde ni?o ¨Ccon una fascinaci¨®n temprana por los impresionistas¨C. Siempre se sinti¨® atra¨ªdo por el paisaje. Mientras estudiaba ingenier¨ªa, le interesaban sus estructuras, formas y geometr¨ªas. Y m¨¢s recientemente le despierta una profunda preocupaci¨®n lo que est¨¢ ocurriendo, la crisis clim¨¢tica y la perdida acelerada de bosques. Se siente llamado a crear consciencia. ¡°Que la gente no pase por encima de la naturaleza, que entienda su fragilidad y que se puede regenerar tambi¨¦n¡±.
Si el objetivo de las m¨²ltiples versiones del Hay Festival es que fluyan las ideas, el desembarco de C¨¢rdenas en Segovia es un inmejorable ejemplo. El escultor asisti¨® a comienzos de a?o a la edici¨®n colombiana de Cartagena de Indias, donde escuch¨® una charla sobre el majestuoso Parque Nacional Natural Serran¨ªa de Chiribiquete, que concluy¨® con una advertencia sobre la amenaza que la deforestaci¨®n representa para esa enorme reserva verde. Desde entonces se propuso poner su arte al servicio de esa causa.
En Espa?a, varias piezas de su exposici¨®n Esculturas en Libertad (del 20 al 30 de septiembre en el Huerto de F¨¦lix Ortiz) est¨¢n dedicadas a las huellas de la deforestaci¨®n, a denunciar esos parches de selva arrasada, y las titula con coordenadas de lugares donde el verdor ha sido devorado en la Amazonia colombiana. Se complementan con su intervenci¨®n en el centro hist¨®rico de la ciudad, muy cerca del acueducto, donde se posa una de sus nubes como s¨ªmbolo de que todos estamos interconectados a trav¨¦s de la atm¨®sfera.
Sus nidos ¨Cque suelen estar construidos como una suerte de madeja de tubos, laminas o hilos met¨¢licos¨C son una met¨¢fora de c¨®mo a partir de elementos fr¨¢giles y vulnerables se puede crear una estructura social fuerte. Tambi¨¦n sus manglares, estructuras a las que atribuye una ¡°vibraci¨®n visual¡± que encontr¨® irresistible. Con sus nubes, busca que el dibujo se transforme en volumen y el volumen, gracias a las sombras, regrese al dibujo.
¡°Yo termin¨¦ haciendo arte porque me gustaba mucho el oficio, de hacer, de construir, de desarrollar, de resolver, de estar en el taller, de tejer, de soldar. La obra es un efecto de eso¡±, explica en di¨¢logo con EL PA?S. Por eso cuando Celsia, una empresa de energ¨ªa con tradici¨®n de apoyar artistas pl¨¢sticos, decidi¨® hace dos a?os homenajearlo con un libro de lujo, Las formas de lo natural, les pidi¨® a sus editores que no fuera un cat¨¢logo de obras finalizadas sino un documento que exhibiera un proceso que considera tan importante como el resultado.
¡°Es un hombre en conexi¨®n profunda con la naturaleza, con apego a la tierra, algo muy propio de la cultura antioque?a¡±, le defini¨® la escritora y poeta Piedad Bonnet en un texto para ese libro. ¡°El maestro en Ingenier¨ªa de Manufacturas que Ricardo es, el arquitecto que habr¨ªa podido ser, el matem¨¢tico y el f¨ªsico que hay en su esp¨ªritu, salen a relucir en su creaci¨®n. Y tambi¨¦n el orfebre que con maestr¨ªa y profundo conocimiento de la reacci¨®n de los metales les insufla una vida nueva, a medio camino entre su frialdad intr¨ªnseca y la vulnerabilidad de la materia viva a la que aluden. Con la misma pasi¨®n del alquimista, C¨¢rdenas transforma una cosa en otra, de modo que lo que por naturaleza es r¨ªgido adquiere milagrosamente movimiento, lo que es pesado da una milagrosa impresi¨®n de levedad, y lo que es ¨¢spero al tacto, lo que hiere y puya, adquiere la textura del algod¨®n y provoca la caricia¡±. Arte con el prop¨®sito de crear consciencia ambiental.
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