R¨ªos
'Los r¨ªos de color p¨²rpura' es, probablemente, la mejor de las muchas series francesas policiacas que se exhiben actualmente en Espa?a
En el a?o 2000, Mathieu Kassovitz adapt¨® al cine la novela de Jean-Christophe Grang¨¦ Los r¨ªos de color p¨²rpura. Dieciocho a?os despu¨¦s la productora de Luc Besson, entre otras, estrena la primera temporada hom¨®nima (Calle 13), ocho cap¨ªtulos que pretenden conseguir la misma atm¨®sfera turbia y cruel que el largometraje.
Jean Reno y Vicent Cassel, protagonistas de la pel¨ªcula, se han reconvertido en Olivier Marchal y Erika Sainte, su alumna preferida. Dos parejas de polic¨ªas distintas con un denominador com¨²n: los subordinados tienen un pasado complicado (¨¦l, anteriormente era un ladr¨®n de coches; ella, rescatada por su tutor tras haber matado al padre de su hijo, un camello al que pilla tratando de convertir al menor en un drogadicto), nadie se r¨ªe en ning¨²n momento y el guionista es el mismo: el autor de la novela. Y una ventaja para el largometraje: los impresionantes escenarios de los Alpes franceses. La serie, por su parte, transcurre en distintos parajes pues cada cap¨ªtulo se centra en distintos casos, no en balde el personaje que encarna Marchal es el jefe de la Oficina Central contra los Cr¨ªmenes de Sangre.
Es, probablemente, la mejor de las muchas series francesas policiacas que se exhiben actualmente en Espa?a. Y la clave est¨¢ en el talento de Jean-Christophe Grang¨¦, capaz de imaginar y transcribir casos criminales complejos que atrapan al espectador desde el primer momento. La habilidad de los productores no es otra que facilitar los medios suficientes para que la narraci¨®n sea funcional y brillante. Al fin y al cabo, Luc Besson es uno de los reyes Midas de la cultura audiovisual europea.
Sectas extra?as, nobles que a¨²n no han asumido la Revoluci¨®n francesa, pederastas... un interesante fresco de la maldad y la estupidez humanas.
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