Roger Mitchell y la alegr¨ªa de vivir que rodea a la muerte

A Roger Mitchell la pregunta le hace sonre¨ªr. "Puede que tenga raz¨®n, y que las cuatro pel¨ªculas que he dirigido con guion de Hanif Kureishi sean lo mejor de mi carrera", asiente. El cineasta ¡ªnacido en Sud¨¢frica hace 63 a?os¡ª de Notting Hill, Mi prima Rachel y El intruso encontr¨® en el escritor un guionista excepcional y un fiel compa?ero de fatigas ¡ªKureishi siempre asegura que no escribir¨¢ para otro director¡ª en pel¨ªculas como The Mother, Venus o Le Week-End. "Siempre estoy en contacto con ¨¦l. Est¨¢ adaptando Mi hermosa lavander¨ªa a obra de teatro. Tiene tambi¨¦n nueva novela en meses. Por eso hace meses que no le veo. Volveremos a colaborar porque soy consciente que nuestras colaboraciones crean obras especiales", remata.

Bille August cre¨® en Coraz¨®n silencioso un fornido drama familiar sombr¨ªo y agitado en el que no escapaba ¡ªy ¨¦l mismo lo confesaba en su presentaci¨®n en el festival de San Sebasti¨¢n de 2014¡ª a la sombra de Ingmar Bergman. En La decisi¨®n, Mitchell ha cambiado aquella oscuridad por la alegr¨ªa de vivir sin pervertir el fondo del asunto: una familia se re¨²ne durante el fin de semana previo a que la madre, v¨ªctima de un ELA que avanza irremediablemente, vaya a suicidarse de forma asistida por su marido. Sus dos hijas no comparten opiniones sobre la eutanasia y un crudo combate sentimental marca esas 48 horas. "No he visto la pel¨ªcula de Bille August [Christian Torpe, guionista de la primera, se ha encargado tambi¨¦n de la versi¨®n inglesa] y entender¨¢s por qu¨¦: ser¨ªa un error por mi parte. Quer¨ªa sentirme lo m¨¢s libre posible al entrar en este material. Y me daba miedo contaminarme", cuenta. Mitchell estaba muy interesado en la esclerosis lateral amiotr¨®fica y por eso acept¨® el encargo, habl¨® con muchos enfermos y, sobre todo, no olvid¨® que esta pel¨ªcula es "sobre todo, un drama familiar". Con un gran reparto: Susan Sarandon, Sam Neill, Mia Wasikowska, Kate Winslet, Lindsay Duncan y Rainn Wilson.

En La decisi¨®n se reflexiona sobre qu¨¦ es vida, sobre cu¨¢l es el momento en que aunque un coraz¨®n palpite, la mera existencia no puede denominarse vida en toda su plenitud. "Mucha gente llevar¨ªa ese l¨ªmite hasta su ¨²ltimo momento, cuando se abren los cielos o te susurra la parca o qu¨¦ s¨¦ yo", bromea el cineasta. "Pero me parec¨ªa un buen guion para sentar a una familia alrededor de una mesa para que se planteen ese dilema. O para que miren a las estrellas y piensen si hay algo m¨¢s all¨¢ o miren el vac¨ªo, si no eres creyente".

Durante el rodaje, Mitchell vigil¨® mucho el tono de los actores, porque los actores deb¨ªan saltar de la risa al llanto en segundos. "Es curioso c¨®mo los dramas sobre la miseria y la muerte pueden ser m¨¢s divertidos que una comedia. Hubo mucho humor en el rodaje, especialmente en los momentos m¨¢s graves, y no quer¨ªa que se me fuera de las manos. La pel¨ªcula habla de la alegr¨ªa de vivir, de lo maravilloso que puede ser una vida plena y ser consciente de ello justo antes de morir". Algo que une La decisi¨®n al resto de su carrera: nunca ha hecho una pel¨ªcula porque s¨ª, siempre ha tenido cuidado en que sus pel¨ªculas contuvieran algo m¨¢s. "Jam¨¢s he sabido por qu¨¦ he elegido un proyecto en detrimento del otro. A veces ellos me escog¨ªan a m¨ª y solo tras varios a?os era capaz de comprender por qu¨¦ hab¨ªa hecho esa pel¨ªcula. Dicho eso, nunca he hecho lo mismo dos veces". ?Confianza ciega en su instinto? "Eso intento. Si algo me interesa, ser¨¢ por una poderosa raz¨®n".

En el coraz¨®n de La decisi¨®n, pel¨ªcula que ha inaugurado el 67? festival de San Sebasti¨¢n, late el debate sobre la eutanasia, que en muchos pa¨ªses, incluido Espa?a, a¨²n no ha sido legislada. "Primero, creo que mi pel¨ªcula ni es pol¨¦mica ni hace campa?a a favor de la eutanasia. Sencillamente, en este caso, en esta familia, parece una buena soluci¨®n. Sin embargo, yendo m¨¢s lejos, me llama la atenci¨®n c¨®mo en pleno siglo XXI a¨²n no est¨¦ encarado y cerrado este problema", arranca el director. "Legislar la eutanasia podr¨ªa cerrar las puertas, por ejemplo, a posibles casos de abusos en los que unos hijos avariciosos decidieran quitar de en medio a sus progenitores. Y sobre todo, ayudar¨ªa a quien la necesite, a quien deja de valerse. En Inglaterra, el mero hecho de comprar un billete desde mi pa¨ªs a Suiza para realizar una muerte digna se considera delito. Esto pasa a¨²n hoy".