Complejo y veraz retrato de una Espa?a sombr¨ªa
'Mientras dure la guerra' me parece una buena, contenida y tambi¨¦n arriesgada pel¨ªcula, narrada con cerebro y coraz¨®n
Vivimos o malvivimos una ¨¦poca en la que la palabra o el concepto, o lo que sea, denominado Espa?a se repite hasta el hartazgo o la n¨¢usea entre los pol¨ªticos, exalt¨¢ndola en el caso de tantos patriotas profesionales y aficionados ("todos gritan 'Arriba Espa?a' y se creer¨¢n que dicen algo", comenta el sarc¨¢stico Unamuno) o abominando de ella entre los independentistas, en el fondo tan parecidos como todos los temibles nacionalismos. Imagino que ha sido una de las razones para que Alejandro Amen¨¢bar, un director tan imprevisible como s¨®lido, que hace en cada momento las pel¨ªculas que le da la gana, nada preocupado por eso tan trascendente y enf¨¢tico de alardear de universo propio y un sello de la casa, se haya planteado crear Mientras dure la guerra, retrocediendo hasta 1936 para hablar de un infierno perpetrado por las dos Espa?as, en nombre de Dios, la patria, el fascismo, el rojer¨ªo, la hostia en verso.
Se sit¨²a en una Salamanca tomada por los feroces sublevados contra una Rep¨²blica imperfecta y ca¨®tica, pero legitimada por las urnas. En esa ciudad vive Miguel de Unamuno, un hombre tan inteligente como parad¨®jico, frecuentemente insoportable, gru?¨®n vocacional, siempre molesto para los alternativos poderes, convencido siempre de poseer la raz¨®n, secretamente tierno, respetado, temido y odiado. Fue desterrado a Fuerteventura por criticar al rey, am¨® a la Rep¨²blica, pero se sinti¨® traicionado por ella al ver las impunes barbaridades que se comet¨ªan en ella, fue tan ingenuo o tan est¨²pido como para creer en la buena voluntad de los sublevados, constat¨® con espanto la carnicer¨ªa que estaban ejerciendo con cualquiera que no pensara como ellos o juzgaran m¨ªnimamente sospechoso, atraves¨® una inmisericorde crisis de conciencia al plantearse si se hab¨ªa equivocado, se neg¨® finalmente a ser utilizado por ellos, denunci¨® su sinraz¨®n y su salvajismo en un discurso memorable con el que se estaba jugando la vida.
Amen¨¢bar no solo hace un retrato poderoso de ese hombre contradictorio, corrosivo, desgarrado, dubitativo, sincero y honesto. Tambi¨¦n del taimado Franco y del volc¨¢nico Mill¨¢n Astray. Con Franco, no comete el error de hacer una caricatura. Ser¨ªa lo f¨¢cil con ese fulano de voz atiplada y expresividad tan limitada como ininteligible. Retrata a un hombre ambicioso y calculador, astuto y fr¨ªo, pragm¨¢tico y despiadado, con hambre de poder y capaz de todo tipo de maniobras para instalarse a perpetuidad en el trono. Y a un Mill¨¢n Astray histri¨®nico y col¨¦rico, enamorado de la acci¨®n hasta limites surrealistas y odiador del intelecto, excesivo en todo, orgulloso hasta el delirio de sus m¨²ltiples cicatrices de guerra y de su inquebrantable fidelidad a Franco, el l¨ªder que necesitaban los sublevados porque en su mesi¨¢nica relaci¨®n hab¨ªa constatado que pose¨ªa el don m¨¢s preciado, algo divino llamado suerte.
No existe grandilocuencia ni manique¨ªsmo en el planteamiento y el desarrollo de esta historia tr¨¢gica. Tampoco est¨¢ forzada la emoci¨®n. La sobriedad que muestra Amen¨¢bar est¨¢ muy pensada. Tambi¨¦n hay cosas que me molestan o me parecen innecesarias, como los repetidos flashback y sue?os (es complicado que eso funcione) mostrando la felicidad conyugal de ese Unamuno que pocas veces conoci¨® la paz y la plenitud, al lado de esa mujer que ¨¦l define con rom¨¢ntica y enamorada a?oranza como ¡°mi costumbre¡±, algo que puede parecer prosaico. Tambi¨¦n me sobran algunos momentos e interpretaciones que desprenden cierta teatralidad. Creo que Karra Elejalde hace una composici¨®n notable mostrando el anverso y el reverso, los numerosos matices de una persona tan complicada. Y est¨¢ brillante y veraz, como casi siempre Eduard Fern¨¢ndez, un actor que llena la pantalla, inquieta, te lo crees. Mientras dure la guerra me parece una buena, contenida y tambi¨¦n arriesgada pel¨ªcula, narrada con cerebro y coraz¨®n. Ignoro cu¨¢nto p¨²blico la espera y si van a conectar con ella. Ojal¨¢ que le vaya bien. Las pel¨ªculas de Amen¨¢bar me pueden gustar m¨¢s o menos, pero su actitud y su personalidad siempre me merecen respeto.
Babelia
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