Calder¨®n, en el Paralelo
Esta funci¨®n concilia humor, sutil iron¨ªa, rigor, atrevimiento, respeto absoluto por la idea moral que Calder¨®n defiende y fidelidad textual
El mundo entendido como una feria en la que cada visitante pugna por llevarse la pieza mejor: El gran mercado del mundo es una alegor¨ªa que hubiera erizado la peluca de Adam Smith, padre del capitalismo moderno, pues Calder¨®n la utiliza para predicar la ascesis y fustigar la ambici¨®n. La pugna de dos gemelos por el mayorazgo y por una mujer de tron¨ªo (la Gracia divina), arropada por personajes que simbolizan vicios y facultades del alma, le sirve al autor para reflejar la dual condici¨®n humana.
Xavier Albert¨ª, director del Teatre Nacional de Catalunya, ha vestido el Siglo de Oro espa?ol con ropajes del teatro musical de la Edad de Plata: alguno de los personajes de El gran mercado del mundo parece reci¨¦n salido de El Plata zaragozano, nuestro ¨²ltimo caf¨¦ cantante. Hay que tener coraje, criterio y conocimiento de causa para concebir una idea tan apropiada y llevarla a t¨¦rmino con ¨¦xito. Su puesta en escena a lo Marthaler concilia humor, sutil iron¨ªa, rigor, atrevimiento, respeto absoluto por la idea moral que Calder¨®n defiende y fidelidad textual. No tiene un ¨¢pice de la solemnidad que suele caracterizar a los montajes de autos sacramentales. El cupl¨¦ sical¨ªptico R¨¦gimen severo, El tango de la coca¨ªna y otros cantables revisteriles a?adidos ocupan aqu¨ª el lugar que las frecuentes entradas de m¨²sicos payos y gitanos ocupan en la pieza original.
El espect¨¢culo transmite una tensi¨®n cautivadora entre lo popular y lo culto. Encarnada a lo Pavlovsky por una inspirad¨ªsima Silvia Mars¨®, la Culpa prefigura el ubicuo Diablo de la fant¨¢stica alegor¨ªa stravinskiana Historia del soldado. Al piano,?Jordi Dom¨¨nech le hace un brossiano homenaje a Carles Santos. Para m¨ª que la Lascivia de Roberto G. Alonso tiene en diferido el nihil obstat de Escamillo y Johnson.
El gran mercado del mundo. Texto: Calder¨®n de la Barca. Direcci¨®n: Xavier Albert¨ª. Teatro de la Comedia. Madrid. Hasta el 27 de octubre.
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