Marin Karmitz: ¡°Netflix es un depredador¡±
El todopoderoso productor y exhibidor de cine de autor reflexiona sobre el futuro de la industria y apuesta por Espa?a como pa¨ªs de inversi¨®n


No ha habido un hombre como ¨¦l en el cine europeo. Y pocos a su altura en el cine de autor mundial. A sus 81 a?os,?Marin Karmitz?¨Cnacido en Bucarest, su familia emigr¨® a Francia cuando ¨¦l era un cr¨ªo¨C ya no trabaja tanto como cuando fund¨® mk2: primero, como productora en 1967; despu¨¦s, como distribuidora, y, desde 1974, como empresa de exhibici¨®n: si poca gente proyectaba los filmes que mk2 produc¨ªa, ya lo har¨ªa ¨¦l mismo. Como productor, ha levantado m¨¢s de cien pel¨ªculas de Krzysztof Kieslowski (la trilog¨ªa Tres colores es la obra de la que m¨¢s se enorgullece), Claude Chabrol, Jean-Luc Godard, Agn¨¨s Varda (fue amigo ¨ªntimo de ambos), Alain Resnais, Louis Malle, los hermanos Taviani, Theo Angelopoulos, Ken Loach, Abbas Kiarostami, Hong Sang-soo o Michael Haneke, por mencionar a algunos. Y sin hablar ingl¨¦s. Al final de la entrevista lamentar¨¢ no haber profundizado sobre artistas espa?oles: posee una notable colecci¨®n de arte contempor¨¢neo.
Como empresa de exhibici¨®n, entre Francia y Espa?a mk2 suma 26 salas y m¨¢s de 200 pantallas. En Espa?a posee en Andaluc¨ªa la cadena Cinesur, en Madrid los cines Palacio de Hielo, y desde hace dos semanas gestiona, en el centro de la capital, la sala del Instituto Franc¨¦s. El d¨ªa a d¨ªa ya lo ha delegado en sus dos hijos, pero la voz de Marin Karmitz a¨²n resuena potente.
Pregunta. Su hijo mayor, que actualmente dirige su compa?¨ªa, dice que Netflix es una palabrota. ?Usted qu¨¦ piensa?
"Hoy poca gente se pregunta qu¨¦ es el cine moderno. Yo no tengo la respuesta, debe de nacer de los creadores"
Respuesta. [Tras reflexionar durante medio minuto]. Cuando empez¨® Canal +, el Netflix de la ¨¦poca, en Francia hace d¨¦cadas, las salas de cine perdieron la mitad de su p¨²blico. Esto se sum¨® a la transformaci¨®n de la televisi¨®n. La industria se uni¨® para obligar a Canal + para que negociara con el cine, y les propusimos: "Os hacemos pel¨ªculas, pero hay reglas. Y vais a participar con estas reglas, a intercambiar opiniones, creatividad y dinero". Ese fue el trato y permiti¨® el desarrollo del cine franc¨¦s. En aquella ocasi¨®n el depredador se autorregul¨®. Eso no ha pasado con Netflix. El nuevo depredador se come el mundo entero, y solo encara un peligro: la competencia de Disney. Netflix tambi¨¦n est¨¢ transformando la televisi¨®n, y las cadenas sufren su dominio. Encima,?Netflix?no cumple los mismos compromisos que el resto: no paga impuestos en mi pa¨ªs, no cumple los porcentajes de inversi¨®n en cine franc¨¦s... La filial espa?ola de mk2 paga sus impuestos en Espa?a. Y Netflix Espa?a, no. Abusa de su posici¨®n dominante. Igual que Amazon y otras empresas similares. Cuando el Gobierno franc¨¦s encara este problema, la respuesta de Trump es aumentar los aranceles a productos europeos.?
P. Pero, ?no cree que la ventana existente en Francia entre el estreno de un filme en salas y su salida a Internet, de tres a?os, es desmesurada?
R. Desde luego. Esa es una de las cosas que debemos cambiar. El sector del cine es muy corporativista y defiende sus intereses sin reflexionar de manera global. Pero apoyamos al festival de Cannes en su decisi¨®n contraria a Netflix. El festival se financia en parte con dinero de salas. Me niego a que Netflix use el certamen como su plataforma y a nosotros como sus esclavos.
P. Empezando por su carrera, ?hemos perdido un buen director de cine?
R. Ha sido mi mayor dolor vital. Yo no era tan malo, al menos me reconoc¨ªan como creador incluso m¨¢s all¨¢ de Francia. Me cost¨® d¨¦cadas superar el dolor de la renuncia a la direcci¨®n. Pero al mismo tiempo, intent¨¦ poner mis ganas de crear al servicio de otros. Eso me cur¨®, porque encima tuve la suerte de trabajar con los m¨¢s grandes de mi generaci¨®n. Ay, me hubiera gustado nacer un poco antes para haber colaborado con Rossellini, Bergman... Como no trabaj¨¦ con ellos, me he preocupado por comprar y restaurar sus pel¨ªculas.
P. ?Es consciente del poder que ha ejercido moldeando el cine de autor mundial?
"Espa?a tiene un pasado de resistencia y de lucha que me interesa mucho"
R. La cuesti¨®n del poder es muy interesante. ?Qu¨¦ haces con ¨¦l? A m¨ª me criaron bajo una ¨¦tica que auspiciaba como esencial la defensa de la creaci¨®n. George Steiner dec¨ªa que a trav¨¦s de la creaci¨®n llegas a Dios. Creo que ese acto creativo nos permite participar de forma activa en el devenir del mundo. Y yo sumo a esa creaci¨®n la reproducci¨®n, que para eso soy exhibidor. Hay que luchar contra las ideas antiguas para modernizar a la humanidad. Utilizo mi poder para eso. Ahora bien, ?estamos reflexionando sobre qu¨¦ es el cine moderno? Siempre comparo el cine con una casa en construcci¨®n. ?Qu¨¦ piedra aportas en esa construcci¨®n? Esa ha sido la pregunta que me ha acompa?ado toda la vida. Tambi¨¦n te digo que mi poder es limitado: la casa la construye otro, el director. Yo me siento en el cine como una matrona, que ayuda a que nazca un beb¨¦ sin ser la madre, y un pediatra, que ayuda a que crezca correctamente. Estas dos posiciones demandan mucha humildad. A cambio a los directores les pido gran exigencia en el intercambio de cultura. Por eso he chocado con algunos de ellos. Hoy, poca gente se pregunta qu¨¦ es el cine moderno. Yo no tengo la respuesta, esta debe nacer de los creadores.
P. ?Por qu¨¦ abre salas en Espa?a?
R. M¨¢s all¨¢ de que empec¨¦ distribuyendo en Francia Cr¨ªa cuervos y El esp¨ªritu de la colmena, en tres salas de mis oficinas hay sendos carteles que ponen: "Que lo extranjero sirva a lo nacional", "Que lo antiguo sirva a lo nuevo" y "Que cien flores puedan crecer".
P. Pero sabe que en Espa?a no llega ni al 2% el porcentaje de espectadores que ve cine en versi¨®n original subtitulada.
"Cuando has luchado toda tu vida para intentar cambiar el mundo, no te puedes bajar de golpe"
R. S¨ª, lo s¨¦. En mis cines en Par¨ªs, es decir, en la experiencia que yo controlo, casi llega al 100%. Es el resultado de un trabajo muy largo. De promedio pasan unos cuatro a?os hasta que el p¨²blico se acostumbra. Cuando vine a Espa?a a un homenaje en la Filmoteca a inicios de los noventa, ya me pase¨¦ por varias salas madrile?as. Ya ten¨ªa el gusanillo de expandirme por Europa fuera de Francia. Le pregunte a un responsable de unas multisalas si ten¨ªa versi¨®n original subtitulada, y me dijo que era imposible ver, escuchar y leer subt¨ªtulos [risas]. El ¨²nico pa¨ªs europeo al que he ansiado venir es Espa?a, y eso que hablo un poco de italiano y he trabajo con creadores italianos. Pero Espa?a tiene un pasado de resistencia y de lucha que me interesa mucho.
P. ?Van a comprar m¨¢s salas?
R. S¨ª, pero primero haremos obras en el Palacio de Hielo, que es un cine triste. Haremos m¨¢s salas peque?as para poder programar de forma m¨¢s libre. El digital ayuda a eso.
P. Para estar sus hijos dirigiendo sus empresas, a usted se le ve poco jubilado.
"Me siento en el cine como una matrona, que ayuda a que nazca un beb¨¦ sin ser la madre, y un pediatra, que ayuda a que crezca correctamente"
R. Cuando has luchado toda tu vida para intentar cambiar el mundo, no te puedes bajar de golpe. Si lo haces, te mueres. Mis hijos hacen cosas que yo no sabr¨ªa. El peque?o est¨¢ abriendo salas de realidad virtual, un formato apasionante para la educaci¨®n y el arte. Hemos producido una pel¨ªcula en realidad virtual con Bartab¨¢s. Los dos crean nuevos espacios de acogida al p¨²blico, con m¨²sica, libros... Buscamos otras maneras de atraer a la gente a nuestras salas, que decidan salir de su casa en vez de quedarse viendo su televisi¨®n.
P. ?Le interesa el cine espa?ol actual?
R. Si es nuevo, s¨ª. Debe aportar una piedra al edificio. Ahora estamos negociando nuestra participaci¨®n en la segunda pel¨ªcula de Carla Sim¨®n. Por esa pasi¨®n por lo nuevo estamos produciendo mucho cine chino de, por ejemplo, Jia Zhangke. Hemos apoyado todos los filmes de Xavier Dolan. mk2 estuvo el pasado Cannes como productora de?Atlantique y Los miserables, la candidata francesa a los Oscar. Nos interesa la sangre nueva, la cuidamos, algo que Netflix no sabe hacer.
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