El esplendor de Rosaura

El inicio de esta Vida es sue?o es manifiestamente perfectible: sus personajes cruzan la escena coreogr¨¢ficamente, como si de un vac¨ªo existencial se tratara; el mon¨®logo famoso de Segismundo est¨¢ resuelto a base de ruido y furia, como su encuentro con Rosaura. Solo las matizadas intervenciones de Irene Serrano, su int¨¦rprete (que a veces nos recuerda a Blanca Portillo); la elocuencia del Clotaldo de Jos¨¦ Luis Verguizas y el compenetrado paso a dos entre Fernando Trujillo (Astolfo) y Alba Recondo (Estrella vivaz y seductora) enderezan un rumbo que vuelve a torcerse durante el mon¨®logo de Basilio, cuya voz var¨ªa de color y caudal a cada movimiento de cabeza, por una sonorizaci¨®n defectuosa. Tan agitado se le siente, que m¨¢s que monarca parece cortesano.

Electrizante es el careo entre Rosaura travestida y Clotaldo, que se convierte en anagn¨®risis anticipada cuando la hija se desabrocha su blusa de par en par para abrirle los ojos al padre. Tambi¨¦n le compro a Helena Pimenta, la directora, la idea de hacer de Segismundo coronado un adolescente l¨¢bil, aunque no est¨¢ bien resuelta. Viene luego una cascada de aciertos: la escena de la mel¨®dica Recondo con Trujillo al contrapunto; la intervenci¨®n de Rosaura desdoblada en el cuerpo de Serrano y la voz de Aisa P¨¦rez; la encarnaci¨®n luminosa que la primera de ellas hace del soliloquio del retrato; el segundo mon¨®logo de Alejandro Pau (Segismundo: ¡°Sue?a el rey¡­¡±), que ha sufrido una transfiguraci¨®n pareja a la de su personaje; la frescura renovada de Clar¨ªn (papel hecho por dos actores) cuando lo interpreta Mariano Estudillo¡­

Pimenta salva el reto de desentra?ar con elenco tan joven papeles de tanto calado. Su espect¨¢culo acaba teniendo carne y pathos: emociona y transmite fe en la capacidad del ser humano de vencerse a s¨ª mismo para ser leal con el pr¨®jimo.

La vida es sue?o. Texto: Calder¨®n de la Barca. Direcci¨®n: Helena Pimenta. Teatro de la Comedia. Madrid. Hasta el 20 de octubre.