Las part¨ªculas elementales de Gego

Las esculturas de Gego, artista venezolana de origen alem¨¢n (Hamburgo, 1912 - Caracas, 1994), tienen, en realidad, muy poco de escult¨®rico. Niegan esta cualidad los sentidos cuando se enfrentan a ellas, del mismo modo que la propia artista lo neg¨® a trav¨¦s de reflexiones como esta, que dej¨® anotada en uno de sus cuadernos: ¡°Escultura: formas tridimensionales de material s¨®lido. ?Lo que yo no hago NUNCA!¡±. Construidas a base de rayas y nudos, alambres y acero, sus piezas ocupan el espacio, pero lo hacen en el mismo sentido que un ¨¢tomo: de un modo intrincado, acumulativo e invisible. Si acaso se perciben de ellas sus part¨ªculas elementales: una materialidad entendida en su m¨ªnima expresi¨®n, l¨ªneas y puntos que ejercen de uniones, m¨¢s cercana a las premisas del dibujo que a los vol¨²menes corp¨®reos.

Concebidas y plasmadas como obras poli¨¦dricas, con diferentes puntos de vista f¨ªsicos y psicol¨®gicos, sus obras acumulan im¨¢genes que permiten interpretarlas: constelaciones del firmamento, redes neuronales, abstracciones (semi)geom¨¦tricas. A partir de 17 entrevistas breves con exponentes venezolanos e internacionales de la cultura y las artes, el cineasta Montenegro & Lafont ha creado?conversaciones fg, una pel¨ªcula que explora las muchas caras de la obra y la figura de la artista. El documental se proyectar¨¢ el 14 de octubre en el Museo Reina Sof¨ªa de Madrid como parte de la actividad?V¨ªnculos en / sobre Gego, que incluir¨¢ un posterior coloquio con el realizador y los historiadores del arte Yayo Aznar, Guillermo Barrios y?Federica Palomero.

Entre las piezas m¨¢s conocidas de la artista destacan la serie Dibujos sin papel y, sobre todo, las llamadas Reticul¨¢reas, unas redes met¨¢licas que empez¨® a producir a finales de los sesenta. Son sus l¨ªneas y sus repeticiones, y no sus vol¨²menes, las que conforman su corporeidad. Con estas y otras creaciones sobre papel o tela, la artista filosof¨® a lo largo de su trayectoria sobre cuestiones m¨¢s pr¨®ximas a lo mental que a lo tangible. La incertidumbre, la transparencia, los diferentes caminos que llevan a una misma idea. Tambi¨¦n el papel de la mujer en la sociedad. Su corpus creativo, lo mismo que cada pieza concreta, carece de principio ni fin. Su investigaci¨®n incipiente sobre la bidimensionalidad acab¨® transform¨¢ndose en ¡°una reflexi¨®n sobre el espacio¡±, como apunta Carlos Cruz-D¨ªez en la pel¨ªcula.

Llegada a Venezuela en 1939, Gego se introdujo en la pr¨¢ctica art¨ªstica en su madurez, a partir de los a?os 50. Aquellos eran la ¨¦poca y el lugar en que Cruz D¨ªez y otros artistas apuntalaban la corriente cin¨¦tica, una pl¨¢stica del movimiento donde ¡°el arte contemplativo se convierte en participativo¡±, como afirma en su entrevista en el documental el recientemente fallecido maestro. Gego siempre quiso mantenerse al margen de esa y otras tendencias del momento, como el arte ¨®ptico. Sin embargo, nociones como la de acci¨®n frente a la pasividad, el punto de vista personal frente al impuesto, se integrar¨ªan de manera org¨¢nica en sus propuestas.

Gertrud Goldsmith, ese era su nombre completo, naci¨® en Hamburgo en 1912. Estudi¨® arquitectura e ingenier¨ªa, ramas que sin duda influir¨ªan en su posterior visi¨®n de los espacios, las formas y las fuerzas que los combinan. Pero, como recuerda en el documental su nieto, Daniel Cresp¨ªn, hubo una formaci¨®n que se coloca por encima de las dem¨¢s para iluminar el camino que la condujo de la primera a la ¨²ltima de sus obras: la de capitana de velero. Los nudos, los metales, fueron seguramente gu¨ªas del proceso que solidificar¨ªa en su particular manera de entender la pl¨¢stica. Su evoluci¨®n tiene poco de lineal y mucho de enlazamiento e interconexi¨®n de procesos.

A su llegada a Venezuela, adonde huy¨® desde Alemania dado su origen jud¨ªo, Gego comenz¨® a pintar y dibujar. Tambi¨¦n dio clases, y tuvo como alumnos a artistas como Eugenio Espinoza, quien recuerda de ella su ¡°rigor¡± a la hora de impartir conocimiento, as¨ª como su ¡°bondad y generosidad¡±. Descrita como una mujer que gustaba del trato personal, especialmente con gentes humildes, trabajadoras, la figura de Gego, lo mismo que sus creaciones, adquieren nuevas dimensiones a trav¨¦s de los testimonios que presenta el documental, que incluye tambi¨¦n nombres como el de la coleccionista y mecenas Patricia Phelps de Cisneros o el de Manuel Borja-Villel. ¡°Mi primera experiencia ante la obra de Gego fue como una revelaci¨®n¡±, asegura el director del Museo Reina Sof¨ªa de Madrid. ¡°Ella plantea otra manera de entender la historia del arte, donde no hay esta idea darwinista de la evoluci¨®n formal, ni de una etapa que cierra a la otra¡±.