Fans, fan¨¢ticos y profanadores
Ni?o de Elche y Los Planetas lanzan ¡®Fuerza nueva¡¯, un disco de himnos con versiones de canciones como ¡®El novio de la muerte¡¯ o ¡®Els segadors¡¯
Las palabras fan¨¢tico, profano y profanar tienen un mismo origen, el lat¨ªn fanum: templo. La primera ¡ªque, pasada por el ingl¨¦s, termin¨® dando fan¡ª entr¨® en el castellano a trav¨¦s del franc¨¦s, como tantas cosas. Sin ir m¨¢s lejos, como el t¨¦rmino ¡°espa?ol¡± y el culto a Santiago. Este fue promovido por los cluniacenses para ¡ªcomo recuerda Jos¨¦ ?lvarez Junco en Dioses ¨²tiles¡ª ¡°rebajar las ¨ªnfulas papales¡± y reforzar la guerra contra el islam en la Pen¨ªnsula. Fue a ese santo adem¨¢s al que, seg¨²n la tradici¨®n, se le apareci¨® la Pilarica, que, parad¨®jicamente, no quiere ser francesa. La festividad de esa Virgen coincide cada a?o con la fiesta nacional de Espa?a y esa fue la fecha elegida por Ni?o de Elche y Los Planetas ¡ªcercanos a la tradici¨®n anarquista¡ª para lanzar su primer disco juntos: Fuerza nueva. No se hab¨ªa visto semejante d¨¦tournement ¡ªesa mezcla situacionista de hackeo y apropiaci¨®n¡ª desde que Cayetana ?lvarez de Toledo apareci¨® en el debate electoral de TV3 con un jersey amarillo.
Pop y populachero. Fuerza nueva es un disco de himnos, g¨¦nero que no es ajeno ni al pop en general ni a Los Planetas en particular: adem¨¢s de firmar un pu?ado de hits perfectos para cantar en grupo y a pleno pulm¨®n, en su segundo disco, de 1996, incluyeron un expl¨ªcito Himno generacional n¨²mero 83. Por su parte, es famosa la versi¨®n del Ni?o de Elche del Cara al sol en clave de bolero: le quit¨® la c¨¦lebre primera estrofa y parec¨ªa otra canci¨®n. No obstante, y dado que tanto el indie como el flamenco est¨¢n repletos de cl¨¦rigos m¨¢s o menos integristas, Fuerza nueva ha contado con un encargado de dar consistencia geneal¨®gica y conceptual a las letras del disco, que flotan en un magma sonoro en el que las canti?as y los tangos se cuecen en la misma olla que la psicodelia y el after punk. Ese encargado es Pedro G. Romero, director creativo de los espect¨¢culos de Israel Galv¨¢n, Roc¨ªo M¨¢rquez o el propio Ni?o de Elche, algo m¨¢s que un artista pl¨¢stico y mucho m¨¢s que el hombre que puso en manos de Rosal¨ªa la novela provenzal que le sirvi¨® de andamiaje te¨®rico para El mal querer.
Popular y populista. Pedrog¨¦ ha sido el responsable de devolver el himno de Andaluc¨ªa ¡ªtransformado aqu¨ª en Santo Dios¡ª a lo que era antes de que Blas Infante, padre el andalucismo, decidiera convertirlo en canci¨®n patri¨®tica: un ¡°canto de iglesia¡± con el que los segadores del pueblo sevillano de Cantillana ¡ªInfante ejerci¨® all¨ª de notario¡ª agradec¨ªan las buenas cosechas. Ya en los a?os setenta, un ilustre hijo de Cantillana, el performer Oca?a, tarareaba el Santo Dios mientras se paseaba vestido de mujer por las Ramblas de Barcelona. Era, dec¨ªa, su Els segadors, himno que en Fuerza nueva se transforma en Canci¨®n para los obreros de la Seat, adoptando la letra que Guy Debord ¡ªautor del ensayo La sociedad del espect¨¢culo¡ª escribi¨® para liberarlo del ¡°peso retr¨®grado del catalanismo¡±. No es extra?o que la versi¨®n haya despertado ya resquemores en Catalu?a. Lo raro es que lo haya hecho entre los miembros de una organizaci¨®n te¨®ricamente antiburguesa como la CUP.
Cruzada m¨¢gica. Durante la presentaci¨®n del disco en la sala madrile?a El Sol, Jota, cantante de Los Planetas, analiz¨® el himno de la Legi¨®n como una perfecta composici¨®n pop con ¡°estrofa, puente y estribillo¡±. Ellos la han tratado como tal a?adi¨¦ndole un gui?o ¡ªen la letra se cuela Luis Aragon¨¦s¡ª a la versi¨®n que Glutamato-Ye-Y¨¦ tocaba en directo y en la que el novio de la muerte se transformaba en socio del Atleti. A su lado, Romero se ocup¨® de recordar los or¨ªgenes de la canci¨®n como ¡°tonadilla er¨®tica¡± antes de que se le sumaran ciertas ¡°connotaciones islamistas¡± y de que Jos¨¦ Mill¨¢n-Astray la escuchara en un teatro de Melilla en 1921 y decidiera adoptarla para el cuerpo militar que acababa de fundar. Tambi¨¦n record¨® la versi¨®n del cantautor Javier ?lvarez, que la convirti¨® en un ¡°tr¨¢gico son para los tiempos del sida¡±.
Machado feat. Prince. Fuerza nueva se completa con Mariana (digna del grupo Triana), Santo Domingo (para estadios y catedrales, para el Live Aid y el Domund), el himno de los gitanos (Gelem Gelem traducido al castellano), Los campanilleros (en clave de lucha de clases) y La cruz, una mezcla entre The Cross, de Prince, la saeta de Miles Davis y la de Antonio Machado. Inspirado en una letrilla recopilada por el padre del poeta y popularizado por Joan Manuel Serrat, lo que naci¨®, se?ala Pedro G. Romero, como un poema contra la Semana Santa se ha convertido en su himno oficioso. Desde el propio t¨ªtulo, Fuerza nueva es una m¨¢quina de desvelar paradojas. Ni fetichistas ni iconoclastas, sus autores saben que los fan¨¢ticos tienen dos maneras de perpetuar el poder de los s¨ªmbolos: imponerlos o prohibirlos. Ellos prefieren demostrar de qu¨¦ pasta est¨¢n hechos.
Babelia
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