Los impresionistas saldan su deuda con la fotograf¨ªa

La primera de las ocho exposiciones que los impresionistas realizaron como grupo fue en 1874, en el estudio parisiense del pionero de la fotograf¨ªa F¨¦lix Nadar. La elecci¨®n del escenario no fue anecd¨®tica para los entonces apestados impresionistas. Es una de las muchas pruebas que certifican la estrecha relaci¨®n que desde un primer momento mantuvieron quienes intentaban retratar un instante de la naturaleza con los que se lanzaron a capturar momentos de la vida con sus revolucionarias c¨¢maras fotogr¨¢ficas.

El Museo Thyssen inaugura ma?ana una amplia exposici¨®n (66 pinturas y 150 fotograf¨ªas) con la que quiere mostrar la relevancia que la invenci¨®n de la fotograf¨ªa tuvo para las corrientes pict¨®ricas del siglo XIX, subrayando afinidades e influencias entre los artistas de una y otra rama. La muestra se podr¨¢ ver hasta el 26 de enero de 2020.

Para Paloma Alarc¨®, responsable del proyecto y jefa de Conservaci¨®n de Pintura Moderna del Thyssen, la relaci¨®n entre la fotograf¨ªa y el impresionismo es incuestionable. Recuerda que, a mediados del siglo XIX, Par¨ªs era la capital mundial del arte y el mayor centro de circulaci¨®n de im¨¢genes gracias a la aparici¨®n de los daguerrotipos y, sobre todo, de t¨¦cnicas de impresi¨®n fotogr¨¢fica. ¡°Los primeros grandes fot¨®grafos¡±, explica, ¡°tienen formaci¨®n art¨ªstica¡±. Y los artistas descubren muy pronto el poder documental que la fotograf¨ªa ofrece para sus obras. La mayor parte de las im¨¢genes, todas copias de ¨¦poca, est¨¢n firmadas por Gustave Le Gray, Eug¨¨ne Cuvelier, Henri Le Secq, Olympe Aguado, Charles Marville o F¨¦lix Nadar, confrontados con las pinturas de ?douard Manet, Edgar Degas, Camille Pissarro, Paul C¨¦zanne, Alfred Sisley, Claude Monet, Marie Bracquemond, Pierre-Auguste Renoir y Berthe Morisot.

Dividida en nueve ¨¢mbitos tem¨¢ticos, la exposici¨®n arranca con el bosque como argumento. Las fotos est¨¢n fechadas varios a?os antes de la realizaci¨®n de las pinturas que las acompa?an. Se puede ver El arroyo Br¨¨me (1866), de Courbet; El parque de los leones (1872), de Corot, o La choza de los carboneros (1855), de Rousseau, frente a las fotograf¨ªas Sendero en el bosque (1850) y Efecto niebla (1855), de Cuvelier, o El camino a Chailly (1849), de Le Gray. Gracias a un montaje ideado para una lenta contemplaci¨®n, se pueden ver las influencias. Alarc¨® asegura que los pintores incluyen por primera vez el encuadre, la composici¨®n y la iluminaci¨®n lateral, caracter¨ªsticas de la fotograf¨ªa.

Frente a la extendida creencia de que los impresionistas solo sal¨ªan a capturar un momento de luz en la naturaleza, la experta responde que eso se cumple en algunos casos, pero que cuando llega la fotograf¨ªa los artistas no pueden renunciar a sus ventajas.

El movimiento del agua y el reflejo de los ¨¢rboles en su superficie son otros temas que vinculan a los fot¨®grafos con los pintores. Monet es uno de los primeros en atreverse a pintar parte de una ola en primer plano, como en Olas rompiendo (1881) y lo hace seguramente despu¨¦s de contemplar fotograf¨ªas como El bergant¨ªn (hacia 1857) de Le Gray. Alarc¨® comenta que este, a base de dobles negativos, logra reproducir el movimiento del agua con una textura casi pict¨®rica.

El retrato ocupa la parte central de la exposici¨®n. Los encargos comerciales a los fot¨®grafos hicieron que su trabajo se multiplicara y que el retrato pict¨®rico buscase nuevos caminos. Despu¨¦s del triunfo del daguerrotipo, se extendi¨® la moda de las cartes-de-visite, patentadas por Disd¨¦ry en 1854, una versi¨®n art¨ªstica de las actuales tarjetas de visita, que permit¨ªan obtener ocho im¨¢genes en diferentes posturas con un ¨²nico negativo, tal como se puede ver en los trabajos de Nadar, quien inmortaliz¨® con su c¨¢mara a toda la intelectualidad y la bohemia parisiense.

Junto a im¨¢genes realizadas por Manet y C¨¦zanne con j¨®venes modelos que luego llevar¨ªan a sus lienzos, se incluye una serie de instant¨¢neas tomadas por Degas en 1895 con su reci¨¦n adquirida m¨¢quina Kodak, en las que aparecen sus amigos formando composiciones claramente pict¨®ricas.

El proyecto cuenta con pr¨¦stamos fotogr¨¢ficos de la Biblioteca Nacional de Francia, el Museo J. Paul Getty de Los ?ngeles, el Victoria & Albert de Londres, la Sociedad Francesa de la Fotograf¨ªa o el Prado. Las pinturas proceden del Metropolitan de Nueva York, el Mus¨¦e d¡¯Orsay de Par¨ªs, el Marmottan Monet de Par¨ªs y la Fundaci¨®n Beyeler de Basilea, as¨ª como de las colecciones privadas de Henry y Rose Pearlman y de la de Ann y Gordon Getty.