La ansiedad y sus met¨¢foras
Autores consagrados indagaron desde los intersticios de la ficci¨®n y el ensayo en la experiencia autobiogr¨¢fica de la angustia

Tal vez no necesite presentaci¨®n. Esa sensaci¨®n de alerta constante, esa inyecci¨®n de adrenalina que activa en todo ser vivo la reacci¨®n de supervivencia ante un peligro inminente, ?real o imaginario, es un sentimiento compartido. Sin embargo, cuando la ansiedad se activa con m¨¢s frecuencia de lo normal, como las superficies vibrantes de nuestros tel¨¦fonos m¨®viles, esos indomables espejos negros donde se reflejan las demandas constantes de nuestro presente, entre la compulsi¨®n y el miedo, seguimos inclin¨¢ndonos ante la superficie espejada del futuro cercano. Y as¨ª se detona un deseo angustiante, una anticipaci¨®n inc¨®moda, un inquietante acto reflejo ante los oscuros tiempos que vivimos. ¡°Autosabotaje¡±, ¡°procrastinaci¨®n¡±, ¡°s¨ªndrome del impostor¡±, ¡°fobias sociales¡± son solo significantes vac¨ªos que se engordan de sentido a base de la omnipresente sensaci¨®n colectiva de que todo lo que suceder¨¢ ser¨¢ peor. Son los terrenos psicol¨®gicos donde la ansiedad va alambrando terreno, m¨¢s all¨¢ de los discursos autocomplacientes de la autoayuda. Y tambi¨¦n m¨¢s ac¨¢ del bullicio constante de las redes sociales y las vergonzosas confesiones de sobremesa.
Al igual que lo hiciera Susan Sontag en La enfermedad y sus met¨¢foras, una serie de autores y artistas contempor¨¢neos dan cuenta de esta epidemia contempor¨¢nea. Pero, al igual que hiciera la famosa pensadora americana al indagar en la dimensi¨®n cultural del sida, el c¨¢ncer y la tuberculosis, no abordan la ansiedad como enfermedad f¨ªsica en s¨ª, sino como met¨¢fora, a trav¨¦s de las fantas¨ªas punitivas que esta patolog¨ªa producen en nuestra ¨¦poca de hiperconexi¨®n y capitalismo cognitivo.
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Tal como nos recuerda la artista Regina de Miguel en su obra Symptom, ¡°seg¨²n Franco Berardi, Bifo, la intuici¨®n de Baudrillard ha resultado ser importante a la larga. As¨ª las patolog¨ªas que predominar¨¢n en los tiempos que vienen no nacer¨¢n de la represi¨®n sino de la pulsi¨®n de expresar, de la obligaci¨®n expresiva generalizada. Lo que parece que se extiende en la primera generaci¨®n videoelectr¨®nica son patolog¨ªas de la hiperexpresi¨®n, no patolog¨ªas de la represi¨®n¡±. A trav¨¦s de una analog¨ªa con el cobre, el ¨²nico metal no precioso que sirve de conductor el¨¦ctrico y, por lo tanto, puntal clave de la era de las telecomunicaciones, De Miguel propone una incisiva reflexi¨®n sobre las patolog¨ªas, el efecto de goce y las promesas de felicidad de la sociedad de la informaci¨®n. En continuidad con esta obra, a modo de proyecci¨®n especulativa hacia un futuro inminente, su ¨²ltima exposici¨®n, Rising Anxiety (se puede ver en la galer¨ªa Maisterravalbuena de Madrid hasta el 16 de noviembre), trabaja sobre la creciente angustia ante la inminente cat¨¢strofe ecol¨®gica global. En esta misma l¨ªnea, en las recientes exposiciones Who Does She Thinks She Is, My Be Careful, my Sister y My Advice to Eva, que tuvieron lugar en R¨®terdam, Praga y La Casa Encendida de Madrid respectivamente, el d¨²o art¨ªstico Momu & No Es (Eva Noguera y Luc¨ªa Moreno) da rienda suelta a un ecl¨¦ctico di¨¢logo con la cultura del espect¨¢culo desde el absurdo y el sinsentido esbozando un inquietante presagio, una cr¨ªtica a la pulsi¨®n esc¨®pica, la sobreexposici¨®n y la hiperconexi¨®n contempor¨¢neas.
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Autores consagrados como Robert Walser, Lydia Davis, Octavia Butler o hasta Siri Hustvedt en La mujer temblorosa o la historia de mis nervios (Anagrama, 2010) indagaron desde los intersticios de la ficci¨®n y el ensayo, en la experiencia autobiogr¨¢fica de la ansiedad y la angustia que, como ha se?alado Scott Stossel en Ansiedad. Miedo, esperanza y la b¨²squeda de la paz interior (Seix Barral, 2015), es la dimensi¨®n org¨¢nica de la ansiedad. Sin embargo, otra autora m¨¢s joven ha relacionado esta experiencia con la exposici¨®n medi¨¢tica y escrutinio p¨²blico a los que se ven obligados los escritores y, sobre todo, las mujeres escritoras. En Expuesta. Un ensayo sobre la epidemia de la ansiedad, Olivia Sudjik (Alpha Decay, 2019) elabora un mapa de afinidades e inspiraci¨®n para afrontar la par¨¢lisis emocional cr¨®nica que le provoc¨® el ¨¦xito internacional tras la publicaci¨®n de su primera novela, Una vida que no es m¨ªa (Destino, 2019). Un thriller donde, casualmente, se sumergi¨® en narrar c¨®mo las redes sociales modelan nuestras vidas. Incapaz de detener una creciente incertidumbre ante la sensaci¨®n de sobrexposici¨®n y el efecto de culpa que esto le provocaba, Sudjik recurre a las experiencias plasmadas a trav¨¦s del prisma de la ficci¨®n y el ensayo por Rachel Cusk, Jenny Offill, ?Maggie Nelson, Olivia Laing, Roxane Gay, Elena Ferrante y la siempre incisiva Chris Kraus, a quien invoca desde el ep¨ªgrafe: ¡°?Por qu¨¦ todos piensan que las mujeres se degradan a s¨ª mismas cuando exponen las condiciones de su degradaci¨®n¡±. Una astuta genealog¨ªa feminista que indaga en las formas de vigilancia interna femenina y propone una salida a la despersonalizaci¨®n que provoca la ansiedad: la cancelaci¨®n de la identidad en sentido patriarcal en pro de la porosidad y la multiplicidad. Una invitaci¨®n a dejar de ser objeto de la mirada de los dem¨¢s para encarnarse en sujeto y m¨¦dium de esa multiplicidad y abrazar la incertidumbre en favor de la creatividad.
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