Una gota de ¨¢mbar
Se publica en espa?ol la transcripci¨®n completa de la entrevista a Susan Sontag en ¡®Rolling Stone¡¯ en un momento crucial de su vida, como ensayista reconocida y tras haber superado el primer brote de su enfermedad.
En una de las entradas de su diario, Susan Sontag se pregunta: ¡°?Qu¨¦ me hace sentir fuerte? Estar enamorada y trabajar¡±. La respuesta transparenta la solidez de su pensamiento, parecida a la gota de ¨¢mbar que atrapa un insecto y que durante siglos mantiene la misma forma, dura y suave, a veces pegajosa (?cu¨¢ntos adeptos!), de color mutable (una cabellera privilegiada), emergente (en ¨¢rabe, ¨¢mbar significa ¡°lo que flota en el mar¡±), curativa. C¨®mo sudaban los ¨¢rboles cuando la Sontag publicaba sus libros¡ªEl amante del volc¨¢n, Viaje a Hanoi, Contra la interpretaci¨®n, La conciencia uncida a la carne¡ª, rele¨ªdos hoy como diminutas c¨¢maras del tiempo que conservan, admirablemente, el ADN de una personalidad persuasiva y generosa.
Han pasado 15 a?os de su muerte, y aunque su cuerpo est¨¢ enterrado en Montparnasse, como corresponde a una de las jud¨ªas estadounidenses menos jud¨ªa ¡ªse declaraba atea¡ª y m¨¢s francesa (¡°mi Am¨¦rica se llama Europa¡±), con el tiempo sus textos se han ido filtrando en las vidas de los j¨®venes de aqu¨ª y de all¨¢ (¡°la experiencia nacional solo se intensifica mediante la experiencia universal¡±), m¨¢s fecundamente que en su propia generaci¨®n, que la someti¨® a un duro pugilato (¡°estoy en contra del antiintelectualismo hippy¡±). De seguir viva y solicitada por entrevistadores de altura, la escritora neoyorquina exhibir¨ªa un m¨²sculo similar: la misma larva hecha mariposa y el efecto volc¨¢nico de sus ideas que dar¨ªan para una sontagpedia (¡°muchas cosas en el mundo carecen de nombre y hay muchas cosas que, aunque lo tienen, todav¨ªa no han sido descritas¡±, comienza en su aclamado ensayo Notas sobre lo Camp, 1964).
El que hab¨ªa sido editor para Europa de Rolling Stone, Jonathan ?Cott, fue un sparring a su altura. Como exponente queda la entrevista que le hizo para la revista, de la que en su d¨ªa (oto?o de 1979) se public¨® una tercera parte, ahora recuperada por Alpha Decay en la versi¨®n completa en espa?ol. En el primer encuentro en Par¨ªs ¡ªla conversaci¨®n se dividi¨® entre la capital francesa y Nueva York, con un lapso de seis meses¡ª Sontag ya hab¨ªa publicado Sobre la fotograf¨ªa (1977) y ten¨ªa a punto sus relatos Yo, etc¨¦tera y el ensayo La enfermedad y sus met¨¢foras, que escribi¨® mientras se trataba de un c¨¢ncer, rodeada de su biblioteca de 8.000 libros que llamaba ¡°mi propio sistema de recuperaci¨®n, mi archivo de anhelos¡±.
Los lectores que ya conocen la mente rampante de quien se defin¨ªa como ¡°una esteta apasionada y moralista obsesiva¡±, descubrir¨¢n menudas confesiones (¡°el rock & roll me cambi¨® la vida y fue la raz¨®n de mi divorcio¡±, ¡°en un concierto de Patti Smith conecto mejor porque he le¨ªdo a Nietzsche¡±) y opiniones m¨¢s o menos desarrolladas sobre el amor y el sexo, el feminismo, lo femenino/masculino, lo nuevo/viejo (¡°no sabr¨ªa explicar el estructuralismo¡±, ¡°Simone de Beauvoir fue la primera mujer que analiz¨® la vejez como fen¨®meno cultural¡±), o las ideolog¨ªas (¡°un verdadero comunista nunca deja de serlo¡±). Para los iniciados, el librito es una cu?a para penetrar en una biograf¨ªa torrencial que empuja a imaginar lo que opinar¨ªa hoy quien demandaba constantemente la necesidad de desplegar y airear el pensamiento, de ¡°revisar cr¨ªticamente las met¨¢foras¡±.
A lo largo de su vida, Susan Sontag mantuvo la fantas¨ªa de ¡°hacer pedazos todo, empezar de nuevo bajo un seud¨®nimo y no cargar con el peso de la obra ya hecha, porque creo que probablemente har¨ªa las cosas de otro modo (¡) ?y es que no quiero dejar de pensar!¡±. La muerte orden¨® la demolici¨®n y este es el valor de la confesi¨®n de quien am¨® por igual a Paul Val¨¦ry y a Bill Haley y Sus Cometas. Mme Teste siempre baila rock and roll.
Susan Sontag. La entrevista completa de ¡®Rolling Stone¡¯. Jonathan Cott. Traducci¨®n de Alan Pauls. Alpha Decay, 2019. 128 p¨¢ginas. 17,50 euros.
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