Pablo Gonz¨¢lez, de la fatiga cr¨®nica a triunfar en la direcci¨®n de orquestas
El m¨²sico asturiano super¨® una terrible enfermedad, hoy es una de las batutas m¨¢s consolidadas de Espa?a y abre el curso de la Escuela Reina Sof¨ªa
Lleg¨® un momento que no pod¨ªa siquiera escuchar m¨²sica. Lejos quedaban adem¨¢s sus haza?as ciclistas. De subir siete veces el Angliru, ese puerto asturiano en el que las bicis casi caen para atr¨¢s por la crudeza de sus pendientes y a empezar a sacar cabeza como joven director de orquesta en Londres, Pablo Gonz¨¢lez (Oviedo, 1975) pas¨® a no poder levantarse de la cama por causa de una fatiga cr¨®nica. Pero hoy, completamente recuperado, recuerda los siete a?os de su convalecencia como una lecci¨®n cuando triunfa como batuta. Este mi¨¦rcoles lo podr¨¢n comprobar en el Auditorio Nacional de Madrid, donde dirige el concierto inaugural de la Escuela Reina Sof¨ªa con alumnos de la misma.
Tambi¨¦n en los 10 programas que dirigir¨¢ esta temporada al frente de la Orquesta Sinf¨®nica de RTVE. Ha sido designado su titular durante los pr¨®ximos tres a?os y comienza con un repaso a las bases y el desarrollo del sinfonismo adem¨¢s de un recorrido por lo que ¨¦l ha querido llamar as¨ª: M¨²sicos bajo sospecha. ¡°Es decir, aquellos que crearon en circunstancias de vigilancia y censura, caso de Prokofiev o Shostak¨®vich bajo el estalinismo¡±.
Para el concierto de este mi¨¦rcoles ha elegido otro ruso con una obra de testimonio: Chaikovski y su sexta sinfon¨ªa, la Pat¨¦tica. ¡°Para m¨ª sigue siendo una pieza rodeada de misterio. Pese a que siempre se ha estudiado como un compendio acerca del dolor que le produjo en su vida no poder expresar su verdadero ser como homosexual, a¨²n aprendemos aspectos nuevos¡±. Por ejemplo el que acaba de aportar en una tesis reciente la estudiosa israel¨ª Marina Ritzarev: ¡°Ella ahonda en el aspecto religioso. Chaikovski guardaba una Biblia subrayada y comentada como libro de cabecera. Ciertos temas de la obra remiten a la Pasi¨®n seg¨²n San Mateo, de Bach. Es interesante la aproximaci¨®n¡±, asegura Gonz¨¢lez. Su identificaci¨®n con el martirio. Se trata, seg¨²n ¨¦l, de una sinfon¨ªa de colores mortecinos: ¡°Veo ocres o rojos desesperados. Contiene cierta luz, pero es muy poca y por eso los momentos en los que emerge debes enfatizarlos bien. Habla sin duda del triunfo de la obra del artista tras su muerte, de que perdurar¨¢ a pesar de todo su sufrimiento, pero sigue sorprendi¨¦ndonos en otras dimensiones¡±.
Experto en Mahler
Uno de los compositores que ha explorado con m¨¢s dedicaci¨®n Pablo Gonz¨¢lez es Gustav Mahler. Tanto que hoy es considerado uno de los especialistas en su obra dentro del ¨¢mbito espa?ol. Uno de sus atractivos para ¨¦l es precisamente la inseguridad, un rasgo de su personalidad que lo hace muy flexible: ¡°Era un esp¨ªritu dubitativo y neur¨®tico¡±, comenta Gonz¨¢lez. ¡°De ah¨ª que abra muchos caminos a su interpretaci¨®n¡±. El hecho de que fuera adem¨¢s director de orquesta le colocaba ante las partituras como en un cruce de caminos previsto con antelaci¨®n: ¡°Deja mucha libertad por ello, al sentirse identificado con quien debe interpretar la obra, te ofrece muchos m¨¢rgenes¡±. Sus ciclos mahlerianos sorprendieron en su etapa como director de la Sinf¨®nica de Barcelona. Seguro que en los pr¨®ximos a?os al frente de la de RTVE explorar¨¢ a fondo al genio jud¨ªo de origen checo en Madrid.
Estos d¨ªas, Pablo Gonz¨¢lez trata de explicar todos estos matices a j¨®venes int¨¦rpretes que apenas superan los 20 a?os: ¡°Se lo comento mientras lo preparamos. Como son muy sensibles los veo capaces de colocarse en situaciones no vividas a¨²n¡±. Gonz¨¢lez sabe ahondar en la pedagog¨ªa y tras su experiencia seguramente sabe de qu¨¦ manera transportarles a ciertos agujeros negros.
?l tambi¨¦n fue un joven cuyo sue?o corri¨® peligro. ¡°Cuando me diagnosticaron la enfermedad ten¨ªa 23 a?os y era asistente en la London Symphony Orchestra¡±, asegura. Tocaba el cielo y tuvo que bajar al infierno. ¡°Me volv¨ª a Oviedo, a casa de mis padres. La medicina tradicional poco pod¨ªa hacer. No ten¨ªa fuerzas para nada. Me ayudaron mucho en mi familia. Mi hermano me levantaba a pintar, pero a los 10 minutos de intentar dar trazos a una acuarela, ten¨ªa que volver a tumbarme¡±.
Hoy conoce los efectos de ciertos desequilibrios. ¡°Me diagnosticaron una mononucleosis que deriv¨® en eso. Mi cuerpo no se correspond¨ªa con mi mente. Pas¨¦ de hacer mucho ejercicio f¨ªsico de adolescente a concentrarme en una tremenda tarea mental como estudiante en Inglaterra: todo eso me descompuso¡±. Hall¨® una salida: ¡°Ya ves, puede no ser cr¨®nica, como en mi caso, aunque lo llamen as¨ª. El yoga y la meditaci¨®n fueron fundamentales¡±, confiesa. Sigue practic¨¢ndolos. Pero ya con una carrera encaminada despu¨¦s de haber salido de la Orquesta Sinf¨®nica de Barcelona, donde estuvo cinco a?os o haber ganado concursos como el de Cadaqu¨¦s y el Donatella Flick para direcci¨®n en 2006 y 2000. Hoy es una de las batutas m¨¢s reconocidas en Espa?a.
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