Mara Torres tumba el criterio fiscal de Hacienda sobre el Premio Planeta
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid obliga a la Agencia Tributaria a devolver 32.880 euros a la escritora. Marta Rivera de la Cruz fue la primera en litigar por la exenci¨®n en 2006


Est¨¢n en juego miles de euros. Los de ahora y, tambi¨¦n, los de ma?ana. De momento, la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) establece que la Agencia Tributaria debe devolverle 32.880 euros a Mara Torres, la demandante. Pero puede servir de ejemplo para decenas de autores m¨¢s. La periodista y escritora reclamaba una reducci¨®n del 40% en los impuestos sobre los 150.250 euros que percibi¨® por ser finalista del premio Planeta, con La vida imaginaria, en 2012. Sin embargo, Hacienda no le permiti¨® incluir esa rebaja en su declaraci¨®n de la renta de aquel a?o: defend¨ªa que no le correspond¨ªa, ya que a cambio del galard¨®n la editorial Planeta obtiene la cesi¨®n de los derechos de autor sobre la obra. Es decir, considera el premio como una operaci¨®n comercial, que no justificar¨ªa beneficio fiscal alguno. Tras el fallo, al que ha tenido acceso EL PA?S, cabe un recurso ante el Supremo que en Hacienda piensan agotar. Entre otras cosas, porque el Planeta es uno de los premios literarios mejor dotados del mundo: 600.000 euros al triunfador y 150.000 al segundo. Cuesta pensar que los ganadores venideros no reclamen lo mismo que Torres.
La sentencia, adelantada por El Confidencial, aclara una divisi¨®n legal de los premios, a la que corresponden tambi¨¦n fiscalidades diferentes. Un galard¨®n entregado como tal, sin m¨¢s cuestiones paralelas, recibe un poderoso respaldo. ¡°En el caso de que no se produzca contraprestaci¨®n alguna [¡], la exenci¨®n de lo percibido econ¨®micamente es total¡±, asegura el fallo. ¡°El resto de premios, en los que s¨ª existe una contraprestaci¨®n, que suele ser la cesi¨®n exclusiva de la explotaci¨®n de la obra literaria y de derechos de la propiedad intelectual sobre la misma, s¨ª podr¨ªan gozar de la reducci¨®n del 40%¡±, contin¨²a el texto. Para el TSJM, el Planeta entrar¨ªa en esta segunda categor¨ªa.
El criterio que ha aplicado la Agencia Tributaria hasta ahora, en cambio, conclu¨ªa que el prestigioso galard¨®n y su dotaci¨®n supon¨ªan una retribuci¨®n a cambio de la cesi¨®n de derechos de autor. En ese sistema, no se conceb¨ªa la exenci¨®n del 40%: Hacienda parece interpretar el galard¨®n como una especie de cortina, detr¨¢s de la cual se produce un intercambio en el que todos ganan. El autor obtiene premio y gloria; la editorial publica la obra vencedora.
As¨ª que de fondo, tras la pura cuesti¨®n monetaria, la sentencia plantea un interrogante m¨¢s abstracto y duradero: ?un premio literario es un sello de calidad que encumbra una obra imprescindible o tan solo una herramienta de marketing con la que una editorial ficha a un autor? Durante a?os, la segunda definici¨®n ha perseguido como un fantasma cada entrega del premio Planeta. La ¨²ltima, hace unas semanas, no fue una excepci¨®n: la editorial ha galardonado a Javier Cercas y Manuel Vilas, dos escritores de Penguin Random House que desembarcan a lo grande en la casa rival de Planeta con estos galardones.?
El TSJM, de cierta manera, da un espaldarazo tambi¨¦n a la credibilidad del reconocimiento que concede Planeta. La sentencia constata que, desde el propio instante en el que participa, el autor acepta las bases del premio y, por tanto, ¡°tambi¨¦n la cesi¨®n exclusiva de la explotaci¨®n de la obra¡±. Sin embargo, ¡°la causa del premio ha de ser un previo fallo del jurado y no una previa cesi¨®n de derechos pactada con la editorial, por lo que la cesi¨®n de derechos es un mero efecto del premio, pero no su causa, y ello est¨¢ as¨ª regulado para que no sea un pago de la editorial al autor disfrazado de premio¡±, se lee en la sentencia.
El texto cita tambi¨¦n un fallo anterior del Tribunal Superior de Galicia, que mantuvo ¡°el mismo criterio¡± y concedi¨® la exenci¨®n a Marta Rivera de la Cruz, finalista del Planeta de 2006 con En tiempo de prodigios y actual consejera de Cultura de la Comunidad de Madrid. La sentencia fue emitida en febrero de 2012, justo a tiempo para que Mara Torres la descubriera. Emprendi¨® la misma senda y tambi¨¦n ha salido victoriosa. As¨ª que ya van dos autoras: no ganaron el Planeta por un pelo, pero s¨ª su demanda frente a Hacienda. Para otros escritores, desde luego, es un indicio goloso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
