Patrimonio Nacional recupera por 400.000 euros una c¨®moda perdida de Carlos III

Patrimonio Nacional rescata un viejo sue?o perdido: la cuarta c¨®moda del despacho oficial de Carlos III, se cree que extraviada desde principios del siglo XIX. Ha ido hasta Nueva York a comprarla en una subasta de Christie¡¯s y se la trae por 400.000 euros, un precio cuatro veces m¨¢s alto que la oferta de salida. A la pieza se le hab¨ªa perdido el rastro desde que desapareci¨®, no se sabe cu¨¢ndo ni c¨®mo, de Palacio Real.

De las tres joyas Rococ¨® que se conservan solo puede verse la que se conserva en El Pardo. Las otras dos son inaccesibles a la vista p¨²blica salvo el 24 de diciembre, Nochebuena, cuando el rey Felipe VI se dirige a todos los espa?oles desde su despacho en La Zarzuela. Ah¨ª aparecen, relucientes, enmarcando al monarca en el plano que deja ver, al fondo, la ventana por la que asoma el ¨¢rbol de Navidad del jard¨ªn real. De sobra es conocida la devoci¨®n del actual rey por la figura de Carlos III, a quien coloc¨® tras ¨¦l en su discurso m¨¢s comprometido, tras el refer¨¦ndum ilegal del 1-O.

La c¨®moda dise?ada por Matteo Gasparini entre 1765-1775 se expondr¨¢ en el Museo de las Colecciones Reales, cuya inauguraci¨®n quiz¨¢s suceda en 2021. ¡°Si no se hubieran adquirido habr¨ªa sido muy doloroso para el patrimonio espa?ol, pero no esperaba que superaran los 250.000 euros¡±, cuenta ?ngel Cast¨¢n, especialista en arte cortesano del siglo XVIII y profesor de Historia del Arte de la Universidad Aut¨®noma de Madrid. De hecho, la operaci¨®n de compra se ha llevado en un absoluto secreto desde Patrimonio Nacional cuando en abril se tuvo noticias de la venta del mueble este martes.

¡°Es una pieza muy importante y no sabemos d¨®nde ha estado todo este tiempo ni c¨®mo abandon¨® Espa?a. Hay m¨¢s muebles de ese despacho real que est¨¢n a la venta en anticuarios neoyorquinos, como una de las librer¨ªas. Pero piden por ella 900.000 d¨®lares¡±, asegura Cast¨¢n. Seg¨²n el experto empezaron a construirse a principios de los a?os sesenta del siglo XVIII y tardaron cerca de 20 a?os en finalizar el conjunto completo, que fue desmantelado al poco tiempo, con la subida al trono, en 1788, de su hijo Carlos IV. Tra¨ªa unos gustos menos recargados.

El decorador napolitano

Las c¨®modas estaban situadas en el despacho central de los tres que el rey ¡°ilustrado¡± hab¨ªa destinado para su oficina, con vistas privilegiadas al Campo del Moro. Gasparini vino desde N¨¢poles con el monarca, donde le hab¨ªa servido como decorador durante su reinado napolitano. El encargo era hacer del Palacio Real que iba a construir sobre las ruinas del Alc¨¢zar incendiado, en 1734, una nave propagand¨ªstica capaz de impresionar a la diplomacia internacional. Junto con Gasparini llegaron Giovanni Battista Ti¨¦polo y Anton Raphael Mengs para hacer realidad los opulentos deseos de Carlos III.

Al ¡°adornista¡± Gasparini el rey le nombr¨® director de los talleres reales, que inclu¨ªan los bordados, los bronces y la ebanister¨ªa. El ebanista Jos¨¦ Canops colabor¨® con el italiano en la exuberante decoraci¨®n de los estrechos cuartos de trabajo real, con cortinas de seda rosa, suelos de m¨¢rmol y paredes cubiertas por m¨¢s seda. Los frentes de las cuatro piezas exclusivas tienen dise?os de p¨¢jaros, peces y flores, en ¨¦bano que imita a la laca china.