¡°Hombre refranero, hombre majadero¡± y otros dichos de las dos orillas
La Academia Chilena de la Lengua propone un refranero panhisp¨¢nico que recoja sentencias comunes a los hablantes del espa?ol
"Hombre refranero, hombre majadero", se dice para afear a quien abusa de los dichos sentenciosos porque con ellos busca la explicaci¨®n a cualquier acto o pensamiento. Sin embargo, los refranes forman parte del habla popular, coloquial, y ahora se quiere que entren por la puerta de honor del corpus acad¨¦mico, con tanto respeto como se tiene a la gram¨¢tica o la fon¨¦tica. La Academia Chilena de la Lengua propone "la creaci¨®n de un refranero panhisp¨¢nico, de formato digital, que contega expresiones comunes a un bonaerense y a un madrile?o, como por ejemplo, 'Quien mucho abarca, poco aprieta", dice por tel¨¦fono Alfredo Matus, director honorario de esta instituci¨®n. Matus es el art¨ªfice de la moci¨®n que la legaci¨®n chilena va a presentar en el Congreso de la Asociaci¨®n de Academias de la Lengua Espa?ola (Asale), que se celebra en Sevilla hasta el viernes.
Refraneros ya los ha habido y algunos pueden localizarse en Internet, sin embargo, el que plantean desde Chile "no ser¨ªa exhaustivo y, en principio, recoger¨ªa solo los refranes que est¨¢n vigentes", a?ade Matus, para quien lo m¨¢s importante "ser¨ªa su car¨¢cter panhisp¨¢nico", por lo que los refranes locales quedar¨ªan excluidos. No obstante, los hay que solo se usan en algunos pa¨ªses, pero se pueden entender en otros. Matus pone el ejemplo de uno de su pa¨ªs: "Quien no mastica, no come".
Si la Asale da el visto bueno a la moci¨®n que se presenta este mi¨¦rcoles, se dar¨ªa el primer paso para un refranero que contendr¨ªa frases como "Del dicho al hecho hay gran trecho", "Donde menos se piensa se levanta la liebre"; "Ojos que no ven coraz¨®n que no siente"; "Para todo hay remedio si no es para la muerte"; "Quien a buen ¨¢rbol se arrima buena sombra le cobija"¡ todos estos y muchos m¨¢s tienen algo en com¨²n: los recogi¨® Cervantes en el Quijote, hace m¨¢s de 400 a?os, puestos casi todos en boca de Sancho Panza. El Quijote es un compendio de dichos, "es una fant¨¢stica base para ese refranero panhisp¨¢nico", explica Matus.
El acad¨¦mico, nacido en Santiago de Chile, de 80 a?os, define estas frases como "sentencias breves sacadas de las experiencias sociales, son como c¨¢psulas del tiempo". Sin embargo, est¨¢ de acuerdo con el hidalgo manchego cuando este se quejaba a su escudero porque "si los refranes no vienen a prop¨®sito son un disparate", indica Matus, que recita de memoria el Quijote: "Sancho, muchas veces los traes tan por los cabellos que m¨¢s parecen disparates que sentencias". El hidalgo remata, precisamente con un refr¨¢n, cu¨¢l debe ser su uso correcto: "Vienen cuando los digo como anillo al dedo".
La sociedad urbana, las nuevas tecnolog¨ªas, ?son enemigos de esta forma de expresarse? "Es cierto que est¨¢n atenu¨¢ndose en las zonas urbanas y hay quien dice que est¨¢n desapareciendo, pero los refranes est¨¢n vivos, se transmiten de generaci¨®n en generaci¨®n y hay zonas de Am¨¦rica donde los campesinos los conservan", explica Matus. "Estamos hablando de una materia propicia para ser enfocada desde distintas perspectivas, la literaria, la ling¨¹¨ªstica, la antropol¨®gica¡". Esta ¨²ltima le da pie para recordar que los refranes est¨¢n en el lenguaje humano desde su origen, "surgieron para comunicar de una forma constre?ida algo m¨¢s complejo".
Partiendo de ese pasado remoto, los refranes han tenido especial predicamento "en las lenguas romances y, sobre todo, en la hisp¨¢nica". Ahora est¨¢n a punto de pasar del habla del pueblo al reconocimiento conjunto de las 23 academias de la lengua espa?ola, que rigen una comunidad de 580 millones de hispanohablantes, fruto de tantos cruces. Una comunidad mestiza en la que, como afirma un refr¨¢n peruano, "Quien no tiene de inga, tiene de mandinga".
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