La nueva vida de Bonnie Prince Billy
El hura?o cantautor, que vive en su Louisville natal convertido en cabeza de familia, vuelve con un disco delicado
A Will Oldham se le nota cambiado hasta por tel¨¦fono. No es el mismo tipo borde que hace una d¨¦cada se enfurru?aba con extrema facilidad. Tampoco parece el que en 1999 public¨® I See a Darkness, una canci¨®n tan oscura como la depresi¨®n que describe en su letra. Ese tema ha sido su ¨²nico ¨¦xito, aunque fue en 2003 y en la versi¨®n de ?Johnny Cash (Rosal¨ªa la version¨® hace un par de a?os, por cierto). Pero para Oldham triunfar nunca fue una prioridad. Debut¨® en 1993, con 23 a?os, y siempre recel¨® del ¨¦xito. La escena alternativa estadounidense de los noventa no sali¨® bien parada cuando quiso ser ambiciosa y ¨¦l, que ya llegaba escaldado de una experiencia como actor adolescente, vio c¨®mo muchos de sus coet¨¢neos se estrellaban dando el salto y se aficion¨® a rechazar ofertas en teor¨ªa irrechazables.
Autor e int¨¦rprete de decenas de canciones hermosas entre el folk, el pop y el country, prefiri¨® ocuparse tejiendo una carrera tan intrincada que parece pensada para desanimar a los fans. Ha publicado de forma masiva. Tanto que, obviando el centenar largo de referencias en otros formatos (singles, maxis, directos, colaboraciones¡), ni siquiera queda claro cu¨¢ntos discos de estudio ha editado. A uno le sale que este es su ¨¢lbum n¨²mero 26, pero no apostar¨ªa por ello.
¡°El disco es como una monta?a: llegas a la cima, miras alrededor y piensas guau, esto es precioso. As¨ª me siento¡±
Contribuye al caos que haya firmado con su nombre real, Will Oldham, como Palace o con su alias m¨¢s conocido, el Bonnie Prince Billy que figura en la portada de I Made a Place, un disco realmente bonito y delicado. Aunque nunca ha bajado el ritmo, su compa?¨ªa anuncia que este es su primer ¨¢lbum de canciones nuevas con ese seud¨®nimo en siete a?os, como si eso marcara una diferencia. Lo hace, y ¨¦l lo explica muy bien. ¡°Yo veo los discos de Bonnie Prince Billy como construcciones m¨¢gicas, paisajes sonoros de un universo paralelo. Will Oldham es solo un hombre que habla de emociones reales de una forma muy sencilla. Es m¨¢s un documental. Bonnie Prince Billy se sale de este mundo, digamos que es escapismo constructivo¡±.
Lo cuenta desde Louisville, Kentucky, la ciudad en la que naci¨® y en la que ahora reside. Es amable, incluso cuando se le preguntan cosas que antes le hubieran sacado de quicio. Por ejemplo, por qu¨¦ exige que los t¨ªtulos de las canciones del disco se mantengan en secreto hasta el d¨ªa del lanzamiento, que tuvo lugar este viernes. ¡°Tiene que ver con que estamos explorando el mundo del streaming. Es casi un monopolio. Y como todo monopolio quiere imponer sus reglas. Simplemente es un efecto secundario de que una empresa aparezca y te diga: hay nuevas reglas. ?Sabes qu¨¦? Que les jodan a sus nuevas reglas¡±.
Se podr¨¢ hacer el duro, pero este disco es el reconocimiento expreso de su rendici¨®n. ¡°El universo de la m¨²sica grabada ha sido atomizado. He intentado contener la respiraci¨®n, esperar a que pase la tormenta, pero la tormenta est¨¢ aqu¨ª para quedarse, y su devastaci¨®n es nuestro nuevo paisaje¡±, cuenta. ¡°Para bien o para mal estas canciones son muy importantes para m¨ª. Y s¨ª, es una decisi¨®n complicada sacarlas cuando estos monopolios no van a permitir que se publiquen en condiciones de igualdad. Pero ?qu¨¦ iba a hacer? ?Destruirlas?¡±.
Son tan importantes porque hablan de c¨®mo su vida ha cambiado. Digamos que ha dejado de ser un eterno adolescente. Y eso va m¨¢s all¨¢ de que se haya casado con la artista visual Elsa Hansen y tenga una hija de dos a?os. ¡°Yo nac¨ª aqu¨ª, en Louisville. Desde peque?o, el resto del mundo me pareci¨® seductor y maravilloso. Me fui para comenzar una vida en otra parte, pero al final no he podido hacerlo. Las circunstancias me han tra¨ªdo de vuelta. Volver al lugar del que saliste significa cierto nivel de compromiso y de sacrificio. Y ser feliz con ello conlleva cierto trabajo. Aunque al final compensa. El disco fue hecho a cinco kil¨®metros de mi casa, y todos los m¨²sicos viven en un radio de ocho. Me encanta el disco, amo estas canciones. As¨ª que mi sensaci¨®n es como cuando subes una monta?a. Por el camino te preguntas: ?por qu¨¦ hago esto? Es duro, estoy cansado, tengo sed. Pero llegas a la cima, miras a tu alrededor y piensas: guau, esto es precioso. As¨ª me siento¡±.
A punto de cumplir 50 se ha convertido en el cabeza de familia. ¡°Volv¨ª a Louisville porque mi padre hab¨ªa muerto de un infarto. Entonces mi madre empez¨® a desarrollar s¨ªntomas de alzh¨¦imer y demandaba atenci¨®n. Va a peor. Ya no puede caminar ni hablar, y no estoy seguro de que me reconozca. Adem¨¢s mi hija es muy peque?a y yo no quiero viajar sin ella. No ser¨ªa capaz de separarme de ella m¨¢s de una semana¡±.
Dice que la ¨²ltima vez que pas¨® un tiempo largo fuera de casa fue hace dos a?os. Pas¨® un mes en Haw¨¢i, becado por el Gobierno estatal. Y all¨ª, el 8 de enero de 2018, vivi¨® uno de los m¨¢s tremendos errores que se han cometido durante la Administraci¨®n de Trump. ¡°Mi mujer y yo est¨¢bamos en una caba?a en lo alto de un volc¨¢n en activo en la isla m¨¢s grande del archipi¨¦lago. No hab¨ªa Internet, no funcionaba, y solo recib¨ªamos mensajes de texto si se daban ciertas condiciones y el viento soplaba en una direcci¨®n concreta. Ese d¨ªa nos despertamos pronto, nos quedamos en la cama un rato y al final nos levantamos, era una ma?ana preciosa de s¨¢bado. Fuimos a la habitaci¨®n principal y antes de ponernos a trabajar decidimos mirar nuestros m¨®viles, que estaban enchufados en extremos opuestos de la sala. Lo mir¨¦ y all¨ª estaba el mensaje, dec¨ªa: ¡®Alerta de misil nuclear en direcci¨®n a Haw¨¢i. Busque refugio de inmediato. Esto no es un simulacro¡¯. Me di la vuelta y mi mujer me estaba mirando, ella tambi¨¦n lo hab¨ªa recibido. Mira, ahora somos padres, ser¨ªa distinto. Pero en aquel momento est¨¢bamos en aquel lugar maravilloso juntos, felices y enamorados. As¨ª que le pregunt¨¦: ?quieres un caf¨¦? Y ella me contest¨®: ¡®S¨ª¡¯. Y as¨ª pasamos los 30 minutos que pensamos que el mundo terminaba hasta que nos lleg¨® otro SMS diciendo que hab¨ªa sido un error. Simplemente lo vivimos juntos. Y ahora tenemos una segunda oportunidad. Son momentos duros. Pero todo pasar¨¢¡±.
I Made a Place.?Bonnie Prince Billy. Drag City / Music As Usual.
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