Pedro Mairal: ¡°Los hombres tendr¨¢n que encontrar la manera de escribir sobre sexo¡±
El autor de 'La uruguaya' re¨²ne todos sus cuentos en 'Breves amores eternos'
El autor de La uruguaya?no comparte con el protagonista de aquella historia el aire de perdedor desorientado. Tras el fenomenal ¨¦xito de aquella novela sobre un argentino en plena crisis de los 40, Pedro Mairal (Buenos Aires, 49 a?os) vuelve a las librer¨ªas con un volumen de 25 cuentos. Seg¨²n explicaba durante la gira de promoci¨®n en el vest¨ªbulo de un hotel madrile?o en octubre, son pr¨¢cticamente todos los que ha escrito hasta la fecha.
Breves amores eternos (Destino) re¨²ne los relatos editados hace a?os en Hoy temprano, con nuevas historias, una de las cuales presta el t¨ªtulo a esta antolog¨ªa. ¡°Son dos etapas vitales, los 30 y los 40, dos momentos distintos. Aunque cambiar¨ªa todo lo que escrib¨ª hace 20 a?os, el cuarent¨®n no debe corregir al treinta?ero¡±, afirmaba con media sonrisa. El recuerdo idealizado de t¨®rridos y apasionados encuentros marca el tono del material nuevo que llega te?ido de cierto de humor y surrealismo.
El sexo pone cosas en juego a nivel narrativo y humano. Es un lugar muy incorrecto, te mete en la intimidad cerebral de un personaje sin filtro
?Qu¨¦ es lo que conviene evitar al escribir sobre sexo, un tema literariamente complicado? ¡°El peligro m¨¢s grande es ser cursi. Hay que animarse a ir directo, si es que no vas a omitir la escena y pasas del principio al cigarrillo¡±, apuntaba Mairal. En su libro se deja poco en el tintero, pero en contra de la tendencia actual a apuntar cierto realismo y a subrayar que en la cama no todo siempre es ¨¦pico, en los cuentos de Mairal este asunto fluye orgi¨¢sticamente. ¡°Las escenas de sexo me interesan no para erotizar al lector, sino porque son el nudo del relato. El sexo pone cosas en juego a nivel narrativo y humano. Es un lugar muy incorrecto que va m¨¢s all¨¢ de la moral de la ¨¦poca, que te mete en la intimidad cerebral de un personaje sin filtro¡±. ?Quiz¨¢ hay m¨¢s encuentros que amores en su libro? ¡°?C¨®mo diferenciarlos?¡±, respond¨ªa. ¡°Esos medios encuentros hacen que las cosas nunca lleguen a apagarse¡±.
Escribir sobre sexo siempre ha tenido un riesgo adicional, pero hoy los movimientos de denuncia de abusos, ?lo han vuelto m¨¢s complicado? ¡°La literatura tiene que hablar de la condici¨®n humana, de la cara B, de lo que no mostramos en las redes sociales¡±, aseguraba Mairal. ¡°El deseo femenino no, pero el masculino quiz¨¢ hoy est¨¢ mal visto si eres blanco y heterosexual. Muchos no se animan a describirlo porque sienten que les pueden se?alar. Bienvenida sea la expresi¨®n femenina del deseo, pero no me parece bien el otro amordazamiento. Los hombres tendr¨¢n que encontrar la manera de escribir sobre sexo, pero mientras tanto yo sigo¡±. Los desniveles, dec¨ªa Mairal, son a menudo un ingrediente en el sexo consensuado, desniveles sociales como los que retratan las telenovelas, o de otro tipo, y eso lo vuelve interesante.
Ni Las 50 sombras de Grey ni el tono?trash de Bukowski le convencen porque detecta un profundo desprecio. ¡°Hay cosas que me incomodan. Me he criado con mujeres, y tengo un buen term¨®metro para medir la misoginia alrededor, fuera y dentro de los libros¡±. Uno de sus narradores siente ¡°su machismo b¨¢sico¡±, del que no sabe muy bien c¨®mo escapar. ¡°Hay un cambio de paradigma, es el cambio m¨¢s profundo que atraviesa esta ¨¦poca y que ha permitido hacer visibles cosas como los privilegios masculinos. En la ficci¨®n mis personajes a¨²n no pueden moverse ah¨ª¡±. Pero los hombres en sus cuentos no est¨¢n exentos de debilidades, frente a una prostituta giganta en uno de los relatos; en otro, frente a una aficionada al culturismo que le lanza por los aires al seductor para tratar de controlar su excitaci¨®n. ¡°Es lo que pasa cuando tienes deseo. Frente a las mujeres a menudo estamos empeque?ecidos¡±, explicaba.
Atr¨¢s quedaron aseguraba Mairal, los desafueros de los festivales literarios como los del protagonista de La uruguaya. Ahora trata de esquivar aquel ¨¦xito. ¡°Escribo poemas, canciones, cualquier cosa que me saca de las exigencias externas¡±. El periodismo tambi¨¦n le ayud¨® hace tiempo a acercarse a la escritura de una manera nueva: ¡°Te saca del pedestal del autor puro y te marca imposiciones. Las reglas en el arte son una liberaci¨®n¡±. Razonablemente liberado, Mairal se despide hablando de las elecciones en Argentina. "Dicen que si te vas 10 d¨ªas all¨¢ todo cambia, pero si sales 10 a?os y regresas, todo sigue igual". ?
Babelia
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