Sobremesa literaria de pareja

Quer¨ªa reproducir una sobremesa en casa de la pareja de escritores Antonio Mu?oz Molina y Elvira Lindo y, explicaba el director literario del Festival E?e 2019, que lo pens¨® demasiado tarde para recrear propiamente la escenograf¨ªa. Lo que s¨ª logr¨® Sergio del Molino fue generar una charla distendida y espont¨¢nea en el acto de inauguraci¨®n celebrado el viernes. No era una sesi¨®n de terapia de pareja ni mucho menos, sino una charla entre amigos. ¡°Ellos son un caso raro de pareja de escritores de la misma talla¡±, explic¨® Del Molino momentos antes de subir al escenario del Teatro Fernando de Rojas en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid. "Adem¨¢s sus obras tienen el mismo esp¨ªritu fronterizo en el que se basa esta edici¨®n del festival, han cultivado muchos g¨¦neros".

En el repaso que Del Molino anim¨® a hacer a la pareja, hubo espacio para alabar los arroces de Mu?oz Molina y la coliflor que a?ade; para tratar de imaginar c¨®mo el m¨²sico de jazz Lester Young caminaba con mocasines por la nieve; o para reivindicar el programa Coraz¨®n, que el autor de Plenilunio no se pierde. Ese espacio de la televisi¨®n p¨²blica ¡°consigue la banalidad absoluta y tiene ese lenguaje con expresiones incre¨ªbles como que una pareja est¨¢ intentando salvar lo suyo¡±, resum¨ªa divertido el acad¨¦mico.

Lindo habl¨® con admiraci¨®n de lo muy trabajador que es su esposo: ¡°?l es muy perseverante y yo muy nerviosa. Me ha tranquilizado y me ha vuelto m¨¢s cuidadosa con lo que escribo. Nos vigilamos para que no aumenten el ego y la vanidad¡±. Los gui?os y elogios mutuos se sucedieron. Mu?oz Molina habl¨® con rendida admiraci¨®n del esp¨ªritu libre de Lindo. ¡°Con ella he aprendido la oralidad y tambi¨¦n la irreverencia. Es una mujer ¨¢cida, llena de iron¨ªa, sin respeto a la jerarqu¨ªa, algo poco com¨²n en la literatura, donde a veces somos cobardones¡±. Ella se lo agradeci¨® arrim¨¢ndose en el sof¨¢.

Manolito Gafotas, el personaje que lanz¨® a Elvira Lindo a la fama, y que este a?o cumple los 25, tambi¨¦n tuvo su espacio en la charla. La escritora adelant¨® que una productora estadounidense est¨¢ interesada en un nuevo proyecto basado en este personaje. Para Mu?oz Molina m¨¢s que la envidia, el pecado en Espa?a es la condescendencia, y reivindic¨® el valor de Manolito, al que algunos quisieron adaptar a los giros y expresiones de otros pa¨ªses. ¡°Pero a nadie se le habr¨ªa ocurrido espa?olizar a Cort¨¢zar¡±, lament¨®. La escritora coment¨® c¨®mo la lectura de la segunda parte de El Quijote la hace pensar en cu¨¢nto ha tomado ella de Cervantes. Las expresiones exageradas de Sancho, incluso la escatolog¨ªa por la que la se?alaron en Estados Unidos, est¨¢n en esa obra. ¡°Eso te hace tener un escudo¡±, afirm¨®.

Antes de cerrar el acto y recibir un cerrado aplauso del p¨²blico que llen¨® el auditorio hasta arriba, Del Molino les pregunt¨® por Nueva York. ¡°All¨ª aprendes a ser m¨¢s fuerte, a no quejarte tanto, te vuelves resistente. Aqu¨ª est¨¢ el buen tiempo, la capacidad de relacionarnos, los bares¡±, apunt¨® Lindo. Para Mu?oz Molina ¡°la intemperie del capitalismo crudo es muy fuerte¡±, y queda expuesto en cualquier invierno en Manhattan. Termin¨® as¨ª esta ¡°deambulolog¨ªa¡± oral entre el tr¨ªo de amigos, por usar un t¨¦rmino que el autor de El jinete polaco reivindica, ese pensar en movimiento, ese caminar, avanzar y abrir nuevas ideas, aunque sea desde un sof¨¢.