Invitaci¨®n a una revuelta
El da?o que han hecho los se?ores de la droga se queda en poco comparado con la pandemia de trastornos mentales promovida por las redes sociales
El da?o que han hecho los se?ores de la droga se queda en poco comparado con la pandemia de trastornos mentales promovida por las redes sociales
Cada a?o se producen 2.000 millones de toneladas de residuos, con una desproporci¨®n escandalosa entre los pa¨ªses privilegiados y los otros
La cirug¨ªa extirpadora que es el sue?o de todos los inventores de identidades no puede ser otra cosa que una cruda amputaci¨®n
Las herramientas de escritura son poca cosa, pero nos ofrecen un espacio barato de testimonio y resistencia, y para nada son incompatibles con las de la tecnolog¨ªa
El espacio m¨¢s natural de la fraternidad es la familia. No la elegimos, pero es que no elegimos casi nada de lo que m¨¢s nos define
A la derecha ya no le basta con el olvido y la indiferencia hacia el sufrimiento de las v¨ªctimas de Franco. Ahora ha descubierto el sarcasmo
Las historias de enfermedades, operaciones y seguros m¨¦dicos en Estados Unidos son historias de terror
Esta aceleraci¨®n constante no puede sostenerse mucho m¨¢s. En un mundo de recursos limitados es imposible el crecimiento ilimitado al que aspiran economistas y pol¨ªticos
Aurora Intxausti, Juan Palomo y su hijo, a los que ETA trat¨® de asesinar hace 24 a?os, forman parte de la borrosa multitud de quienes no pueden permitirse el lujo del olvido
Gran parte del ¨¦xito popular de Hitler y de su partido se deb¨ªa a los sistemas de amplificaci¨®n a gran escala del sonido
La irracionalidad y la ceguera est¨¢n calando en la sociedad. Los ciudadanos m¨¢s expuestos a las alteraciones del cambio clim¨¢tico votan masivamente a los demagogos que lo niegan
Un paso m¨¢s all¨¢ de reverenciar el valor presunto o verdadero de otros est¨¢ la convicci¨®n de que uno mismo habr¨ªa sido un valiente. Pero lo que no deber¨ªa hacerse, por prudencia, es afirmar que uno tampoco se habr¨ªa escondido
Hay realidades que est¨¢n m¨¢s all¨¢ de cualquier descripci¨®n, eso sucedi¨® con el mitin de Trump en Nueva York
En Afganist¨¢n, en 2001, los aviones americanos bombardeaban ruinas de otras guerras; en Gaza, la aviaci¨®n israel¨ª ha perfeccionado aquella estrategia b¨¦lica
El novelista Miguel Delibes ya denunci¨® en 1975, con una clarividencia que entonces no ten¨ªa casi nadie, la destrucci¨®n acelerada de los entornos naturales en beneficio de intereses privados
En las nuevas batallas que sue?an los xen¨®fobos, el enemigo invasor son los inmigrantes fugitivos de las guerras, las persecuciones pol¨ªticas o el hambre y la sed
Cuanto m¨¢s cruda es la evidencia del cambio clim¨¢tico y el despilfarro de recursos naturales, mayor se vuelve la agresividad contra activistas como Juan Clavero
Las nuevas tecnolog¨ªas alcanzan un grado de omnisciencia policial que nunca habr¨ªan so?ado Himmler, Stalin o Mao
Turbios intelectuales siempre han sabido celebrar el asesinato y la tiran¨ªa cuando se ejercen en nombre del Pueblo, de las Masas, de la Humanidad
Vuelvo a ver ¡®Mad Men¡¯ y me pregunto c¨®mo ser¨¢ una serie sobre nuestro hoy hecha dentro de 50 a?os
Paradojas del populismo, ahora va a resultar que una cantaora o un m¨²sico de jazz son modelos de esnobismo y que lo antielitista es Taylor Swift
Hay una derecha que se ha lanzado con desverg¨¹enza y cinismo a agitar los fantasmas letales de la xenofobia
La realidad de la guerra en Ucrania es tan cruel y tan anormal que es imposible inventar nada, mientras que la poes¨ªa ha regresado a sus or¨ªgenes: el llanto por los muertos, la execraci¨®n de la crueldad del enemigo
En nuestro mundo prima la inmediatez, pero en bastantes ocasiones ser¨ªa mejor hacer muy poco o nada
La extrema derecha es clara y terminante en sus proclamas de resentimiento y revancha, mientras la izquierda se encerraba a s¨ª misma en un gueto ling¨¹¨ªstico, hecho de jergas identitarias
Se van muriendo los que vivieron la Guerra Civil y quienes de ni?os les escuchamos debemos transmitir lo que nos contaron
Un bodeg¨®n de Zurbar¨¢n como el que el Prado exhibe hasta fin de mes puede servir de refugio en una ciudad a veces tan inh¨®spita como Madrid
El recuerdo prefiere lo heroico y lo ejemplar a lo confuso, a lo ambiguo, al horror sin motivo y al sufrimiento sin redenci¨®n
Parece mentira que el sue?o ilustrado de la igualdad y del acceso al conocimiento riguroso todav¨ªa no llegue a cumplirse, y est¨¦ siendo continuamente agredido y socavado
No s¨¦ si es la paciencia, la curiosidad o la falta de car¨¢cter, pero soy incapaz de interrumpir a quien me est¨¢ hablando
La met¨¢fora visual que resume con descaro c¨ªnico este tiempo es ese anuncio de un nuevo modelo de iPad que la compa?¨ªa Apple se ha apresurado a retirar
Los inmigrantes contribuir¨ªan m¨¢s a¨²n a nuestro bienestar si tuvi¨¦ramos no ya la generosidad, sino el sentido pr¨¢ctico, de aprovechar sus mejores capacidades
La realidad nos ense?a la necesidad urgente de aceptar la contenci¨®n como punto de partida para una mejora racional de las cosas
La derecha y la extrema derecha se han conjurado en Granada para sabotear la memoria de las v¨ªctimas del franquismo en la Guerra Civil
Celebrar a los antiguos l¨ªderes de la izquierda es una manera que tiene la derecha de poner en duda la legitimidad de quienes ejercen su tarea en el presente
Nuestro peor obst¨¢culo no es nuestra pobreza, sino el encono que ponemos en derruir lo que a pesar de ella a veces hemos sido capaces de levantar
Amar el sosiego es un grave inconveniente para quien vive en Espa?a. Uno de los muchos abusos contra los que est¨¢ indefenso un ciudadano es el del ruido, m¨¢s a¨²n cuando tiene la disculpa de la brutalidad identitaria o festiva
En las elecciones de los reg¨ªmenes desp¨®ticos no hay la menor incertidumbre, pero a sus organizadores siempre se les va la mano, y urden unas mayor¨ªas tan arrolladoras que nadie en su sano juicio se las cree
En vez de arrojarse basura los unos a los otros, y de dejar convertido el Parlamento en un ruedo de inmundicias, sus se?or¨ªas podr¨ªan llegar a un gran acuerdo para limitar de una vez por todas el poder arbitrario de los cargos pol¨ªticos en las administraciones
Qui¨¦n de nosotros, llegado el momento, elegir¨ªa la verg¨¹enza p¨²blica antes que la conformidad que nos abriga y al tiempo nos convierte en c¨®mplices de los cr¨ªmenes contra los que casi nadie levanta la voz