La aplicaci¨®n que traslada en el tiempo

Cuando en 1895, el escritor brit¨¢nico H.G. Wells escribi¨® su novela La m¨¢quina del tiempo, no pod¨ªa imaginar que la firma vasca Arkikus terminase convirti¨¦ndola en realidad. Al fusionar una extensa investigaci¨®n hist¨®rica y arqueol¨®gica con las nuevas tecnolog¨ªas, la empresa ha logrado que unas gafas de realidad virtual o un simple tel¨¦fono m¨®vil permitan visualizar c¨®mo se mostraba hace siglos cualquier tipo de yacimiento arqueol¨®gico o ciudad. Ya ha puesto en marcha tres visitas virtuales: "Vitoria-Gasteiz 1850" y ¡°Convento de Santa Catalina¡±, en ?lava (nominada entre las tres mejores aplicaciones m¨®viles de destino tur¨ªstico nacional en los AppTourism Awards de FITUR2019), y ¡°Castillo de San Vicente", en La Rioja.

Al descargarse la aplicaci¨®n en el tel¨¦fono o colocarse las gafas, el visitante observa c¨®mo era el lugar en la ¨¦poca elegida. El Ayuntamiento de la capital alavesa y el de San Vicente de la Sonsierra (La Rioja), ante el ¨¦xito de la iniciativa, han creado ya sendos servicios de visitas con gafas de realidad virtual. La del castillo de San Vicente ha multiplicado por seis las visitas en solo dos meses.

Para el usuario el servicio es gratuito, ya que el desarrollo de las aplicaciones lo financian los municipios que las piden. El resultado son im¨¢genes de gran realismo. ¡°Funcionan como una m¨¢quina del tiempo y permiten abrir una ventana tecnol¨®gica al pasado para descubrir no solo arquitecturas hoy en d¨ªa invisibles, que van desde ciudades de la antig¨¹edad hasta edificios desaparecidos, sino tambi¨¦n detalles hist¨®ricos y an¨¦cdotas sobre estos espacios desconocidos para el gran p¨²blico¡±, se?alan sus creadores.

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Este sistema de visualizaci¨®n, que recibi¨® en 2016 el Premio a la Mejor Idea de Negocio de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid, trasciende as¨ª el modelo de visita in situ ofrecido con los recursos tradicionales y menos did¨¢cticos como los folletos, los tr¨ªpticos explicativos o las audiogu¨ªas. ¡°Es una manera de democratizar el conocimiento del pasado y de divulgar el patrimonio mediante dispositivos de uso ampliamente extendido entre la poblaci¨®n, atrayendo a sectores en que el patrimonio quiz¨¢ no despierte tanto inter¨¦s, como los j¨®venes, y atendiendo a la diversidad social, econ¨®mica y funcional, ya que las apps son accesibles desde cualquier lugar, incluso sin visitarlo, y muestran contenidos visuales, de texto y auditivos adaptados a todo tipo de audiencia¡±, dicen desde la firma.

Arkikus lo conforman cuatro socios, de los que tres provienen del mundo de la arquitectura (Iker Ordo?o, Arantxa Satr¨²stegui, Gonzalo ?lava) y uno del de la arqueolog¨ªa (Javier Ordo?o). Ellos se encargan del proceso completo de producci¨®n de las aplicaciones, desde la documentaci¨®n previa sobre los elementos hist¨®ricos a la implementaci¨®n en las tiendas de aplicaciones online.