Un paseo por el cine espa?ol con Antonio Resines

En la Nochevieja de 1991, David Trueba y Luis Alegre estaban de copas con Maribel Verd¨², felices, hasta que a las tres de la ma?ana la actriz, cansada, se fue a dormir. Verd¨² estaba rodando con Juan Diego El beso del sue?o, y este adopt¨® a aquellos dos chavales. ¡°Ahora empieza lo bueno¡±, les solt¨® con su voz ¨²nica, y se los llev¨® a la casa de Fernando Fern¨¢n G¨®mez en el paseo de la Castellana. La gente borracha, desde otros coches, le soltaba a Diego: ¡°Mira, Juan Pardo¡±, a lo que este respond¨ªa mentando a los muertos del personal. ¡°Con ese ambientillo llegamos a la casa¡±, recuerda el peque?o de los Trueba. En la puerta les recibi¨® Emma Cohen, y en el sal¨®n, ¡°en unos sof¨¢s, estaban sentados Agust¨ªn Gonz¨¢lez, Haro Tecglen, Umbral, Jos¨¦ Sacrist¨¢n, Manuel Alexandre, Mar¨ªa Asquerino¡­¡±. Trueba y Alegre se quedaron detr¨¢s de Diego, que les present¨® como dos chavales sin dinero para una pensi¨®n a los que hab¨ªa encontrado pidiendo en el metro. El discurso lo remat¨® as¨ª: ¡°Venimos a un casa de artistas, gente generosa¡±. Alegre cant¨® una copla, y rememora: ¡°David y yo, escuchando en ese momento a Fern¨¢n G¨®mez, supimos que est¨¢bamos ante un ser superior¡±. Se hab¨ªan cruzado dos generaciones de artistas del cine espa?ol.

Como esta, hay decenas de an¨¦cdotas en el documental Historias de nuestro cine, codirigido por Antonio Resines y Ana P¨¦rez-Lorente, que se estrena ma?ana viernes, en el que el actor charla con una veintena de amigos, entre int¨¦rpretes, productores y cineastas, y les pregunta sobre la primera vez que vieron una pel¨ªcula espa?ola, sobre qu¨¦ significa para ellos trabajar en el cine, y an¨¦cdotas de su vida profesional. Hablan Carlos Boyero, Carmen Maura, Jos¨¦ Coronado, los mencionados Trueba y Alegre, Enrique Cerezo, Ver¨®nica Forqu¨¦, los hemanos Emilio y Julia Guti¨¦rrez Caba, Fernando Trueba, Loles Le¨®n, Ana Bel¨¦n, V¨ªctor Manuel, Emilio Mart¨ªnez-L¨¢zaro, Gracia Querejeta, Fernando Colomo, Manuel G¨®mez Pereira, Maribel Verd¨²... ¡°El filme surgi¨® tras las conversaciones que tuve para escribir mis memorias, Pa¡¯habernos matao¡±, recuerda Resines, que ha rodado m¨¢s de un centenar de pel¨ªculas. ¡°Y despu¨¦s se ha convertido tambi¨¦n en un acto de reivindicaci¨®n de Fernando Trueba¡±, apostilla P¨¦rez-Lorente. ¡°De hecho, ¨¦l es quien nos gu¨ªa en las charlas sobre el inicio del cine¡±, explica Resines. ¡°Y porque creo que La reina de Espa?a no la vio la gente por el boicot. No hubo opiniones ni buenas ni malas, es que no fue nadie. Por eso empiezo con im¨¢genes de esa comedia: por tocar un poquito los...¡±, cuenta el actor y productor del filme.

La veta de oro de Historias de nuestro cine, que fluye gracias al estupendo montaje, se alcanza cuando llega la Transici¨®n y Resines y sus amigos de aventuras (ha trabajado con todos sus contertulios excepto con el cr¨ªtico Fernando M¨¦ndez-Leite, que solo dirigi¨® un largo de ficci¨®n) recuerdan ese cambio generacional en el cine. ¡°De todos los que hemos llamado vinieron un 40%, otro 40% no pudo por trabajo... y un 20% no respondi¨®¡±, asegura Resines, que confiesa que le sorprendieron las confesiones infantiles y profesionales de Loles Le¨®n, Trueba alabando la obra escogida po¨¦tica de Boyero o la historia del contrato de Garc¨ªa S¨¢nchez con el hijo de Valle¡ªIncl¨¢n para Divinas palabras. En pantalla Colomo cuenta que le cuesta ¡°entender la vida sin el cine¡±, y Ana Bel¨¦n, que ¡°es una forma estupenda de ganarse la vida¡±. Resines y P¨¦rez-Lorente coinciden: ¡°Quer¨ªamos sobre todo resaltar, como dice Wyoming, la calidad humana y profesional de la gente del cine espa?ol¡±. Puede que haya segunda parte.