Una enorme historia peque?a

El Premio Tusquets de Novela ha reca¨ªdo en esta ocasi¨®n en una primera novela. Su autora, Elisa Ferrer (L¡¯Alc¨²dia de Crespins, Valencia, 1983) es licenciada en Comunicaci¨®n Audiovisual por la Universitat de Val¨¨ncia y diplomada en Guion de Cine y Televisi¨®n por la Escuela de Cine de Madrid. Ferrer ha venido publicando art¨ªculos y poemas en diversas revistas literarias, es autora de un ensayo cin¨¦filo sobre Wes Anderson y ha trabajado como guionista y analista de guiones de largometraje para el departamento de ficci¨®n de RTVE. Con este bagaje, uno pod¨ªa esperar una de esas novelas que, al leerlas, est¨¢ uno viendo el esqueleto, giros y metraje, nervio din¨¢mico, buenas escenas independientes, buenos di¨¢logos y buena proporci¨®n en el mejor de los casos. En el peor, un guion de una pel¨ªcula con rellenos y sin apenas literatura. Temporada de avispas no es ni una cosa ni la otra, sino una enorme historia peque?a. Lo de peque?a, en el sentido de la telara?a de historias cotidianas como las de cualquiera, entre gente sin ¨¦pica ni ataques de soberbia o ridiculez. Y lo de enorme, por c¨®mo la ha escrito Elisa Ferrer, tambi¨¦n sin aspavientos ni fracturas, en el punto justo de ternura, dolor, trascendencia y humor. Llev¨¢ndonos desde el pasado al presente, sin examinar a ning¨²n personaje y, al mismo tiempo, sin darles excusas ni coartadas. Con un estilo personal, po¨¦tico, edificando con palabras que son sensaciones, retazos, trozos de un puzle hasta hacer a unos personajes veros¨ªmiles llevando vidas veros¨ªmiles sin renunciar a giros en la historia que te despiertan del hechizo de la evocaci¨®n.

Temporada de avispas gira alrededor de un personaje, Nuria, y su mirada. De cr¨ªa, cuando su padre desapareci¨® de su vida y la de Ra¨²l, su hermano peque?o, y de adulta, en una crisis en la treintena. Mantiene una relaci¨®n que ya se arrastra y la despiden de un d¨ªa para otro de la revista donde trabaja como ilustradora. El sue?o de Nuria era ser un Stan Lee y se pirra por dibujar avispas ¡ªa las que, al ser al¨¦rgica a su veneno, teme tanto como la fascinan, una buena met¨¢fora de Nuria con la vida¡ª. Toda esa situaci¨®n y su enquistada buena mala relaci¨®n con su madre se ve adem¨¢s sacudida por noticias sobre el padre ido. Est¨¢ muy enfermo, agonizante, en una cama de hospital. Todo este material que en manos de seg¨²n qui¨¦n pudiera derivar en un desastre, con Elisa Ferrer se convierte en una gran novela. ?gil, directa, evocadora, sin manique¨ªsmos de ninguna clase, con quiz¨¢s algunas subtramas ¡ªlaboral, amigos¡ª un poco inconsistentes, pero que en todo momento goza de la pericia de Ferrer de edificar unos protagonistas diferenciados entre ellos, tan lejos del clich¨¦ como del trazo r¨¢pido. Ra¨²l, el hermano; Lucas y el resto de amigos; Juan, la pareja con demasiados a?os a cuestas, y todos los que aparecen, aunque sean tres p¨¢ginas, se levantan del papel. Los entiendes, los ves, los oyes hablar.

Elisa Ferrer es de esas novelistas que nunca juzgan a los personajes como ese Dios Bueno de las p¨¢ginas de John Updike o Raymond Carver, que saben que la cobard¨ªa y la traici¨®n son tan humanos como el cari?o o el valor. Y por encima de todo, la creaci¨®n del personaje de la madre. Un personaje que nunca vemos de cara, sino desde abajo, esquinado, desde la mirada de una Nuria dolida, injusta, enfadada, asustada o cruel. Un personaje que nunca busca ser entendida. Que hace lo que debe hacer sin necesidad de relatarse desde fuera, y que, Nuria y la autora, construye de forma asombrosa al hacerlo con materiales tan fr¨¢giles como el cari?o, la dependencia, el arrojo, lo rid¨ªculo y el silencio.

Temporada de avispas. Elisa Ferrer. Premio Tusquets. Tusquets, 2019. 231 p¨¢ginas. 18 euros.