Pura vida
La actriz Alba Pujol se interpreta a s¨ª misma viviendo la agon¨ªa de su padre, al que encarna Pep Cruz. El director ?lex Rigola firma uno de sus mejores trabajos
El temible t¨ªtulo de lo nuevo de ?lex Rigola, presentado en Temporada Alta, tira un poco para atr¨¢s, aunque sea shakesperiano: Aquest pa¨ªs no descobert que no deixa tornar de les seves fronteres cap dels seus viatgers (resumiendo: el pa¨ªs ignoto del que nadie vuelve). Esto va de muerte, pero el texto es pura vida. Y Pep Cruz y Alba Pujol hacen algo muy dif¨ªcil: que todo fluya y parezca f¨¢cil. Casi dir¨ªa que es una funci¨®n de visi¨®n obligada. Por todo lo que dicen, lo que pueden ense?ar, c¨®mo te tocan el coraz¨®n y te hacen sonre¨ªr sin buscarlo. Venga, lo digo: ¡°Quita el casi: funci¨®n de visi¨®n obligada¡±. Rigola ha puesto su nombre en lo alto y desde luego su puesta es un currazo, pero yo creo que hubiera estado bonito inventarse un nombre de equipo que agrupase a los dos int¨¦rpretes y sobre todo al padre, o sea, darles la coautor¨ªa.
Me explico, porque el tema tiene su busilis. Josep Pujol era catedr¨¢tico de Historia Econ¨®mica y padre de la actriz Alba Pujol. Alba, que es amiga de Rigola y ha trabajado con ¨¦l, le dice que a su padre le quedan meses de vida: c¨¢ncer de pulm¨®n con met¨¢stasis. Sale al escenario y dice ¡°Buenas noches. La pieza que os presentamos es una selecci¨®n de las conversaciones que ?lex tuvo conmigo y, sobre todo, con mi padre, de mayo a julio del 2019, durante su ¨²ltimo ciclo de quimioterapia¡±. Y a?ade que en esta especie de constelaci¨®n, Pep (Cruz) ser¨¢ Pep (Pujol), ella ser¨¢ ella, ¡°que aunque lo parezca no es f¨¢cil, y la pantalla har¨¢ de ?lex¡±. Rigola nos cont¨® luego que grabaron 180 p¨¢ginas y las dejaron en una treintena. La charla entre padre e hija es un r¨ªo con incontables meandros. Va de la maldici¨®n del neoliberalismo a los chistes de Eugenio, de Hamlet a Centauros del desierto, del existencialismo a ¡°la mangancia de Sartre¡± (teor¨ªa del Profe, explicada en un pisp¨¢s), del caos del universo a consejos sobre amor, amistad, alcohol y drogas, trabajo, miedos y m¨¢s cosas que ya ir¨¢n asomando. No todas, porque hay mucha tela, pero no teman pedanter¨ªa ni sermones. El material est¨¢ muy bien estructurado, y el equipo logra que los asuntos m¨¢s complejos lleguen con claridad y sencillez.
Ya ver¨¢n que hay que tener un par para hacer lo de Alba Pujol. Desde comenzar a trabajar con el padre enfermo (que por muy pocos d¨ªas, maldita sea, no lleg¨® a ver el estreno) hasta hacernos sentir la vida con quien ya se hab¨ªa ido. Hubo un momento de l¨¢grimas, y no s¨¦ si fue porque se le escapaba el dolor o lo representaba, pero me da igual: lo importante es que cuando miraba a Pep Cruz ve¨ªas a Alba mirando a su padre. Si entramos en el terreno de los prodigios, hay para llenar dos carros. Pep Cruz no quiso ver fotos, escuchar grabaciones de su tocayo, preguntarle a su hija. Sin embargo, en el bar, el hermano del Profe coment¨® que Cruz habla exactamente como el muerto: o sea, el Muerto Vivo, como la canci¨®n de Peret. Y no solo eso: Alba cont¨® que su padre y el actor no solo se llamaban igua,l sino que hab¨ªan nacido el mismo d¨ªa. Luego (o en lo alto) est¨¢n los prodigios pulidos a mano. Escucho a Pep Cruz y recuerdo la tarde en que me habl¨® de las ense?anzas de Krystian Lupa, y c¨®mo interpret¨® la medid¨ªsima borrachera de Devant la jubilaci¨® de Bernhart. Y veo a una c¨®mica del calibre de Alba clavando al p¨²blico en sus butacas sin que, como dec¨ªa antes, parezca buscar la emoci¨®n: ya intuimos que es cuando mejor brota. Y pienso que la naturalidad de Rigola, que aqu¨ª flamea en lo alto, quiz¨¢s no empez¨® con el golazo de Vania sino en la calibraci¨®n de tonos y ritmos, en la direcci¨®n que se percib¨ªa sin mostrarse de Maridos y mujeres.
Hay que elegir, porque no cabe todo ni de lado. Grandes momentos: cuando padre e hija se cuentan lo que deber¨ªan haber hecho juntos y ya no podr¨¢ ser. Cuando el padre dice: ¡°No me sirve de nada tener esperanza. Lo que sirve es tocar con los pies en el suelo, vivir bien el momento, estar preparado¡±. O recita ¡°Que la vida iba en serio / uno lo empieza a comprender m¨¢s tarde¡±, y a?ade ¡°?Qu¨¦ grande era Gil de Biedma!¡±. Momento de humor delicioso y conmovedor: padre e hija dudando entre paella o macarrones para la comida del funeral. Ah, y la escena de las cenizas de El gran Lebowski. ¡°Mi padre muri¨® el 22 de octubre de 2019¡±, cuenta Alba, y ah¨ª viene el misterio de las dos cartas. Y que Rigola haya elegido un poema de Handke como despedida. Lo dicho: visi¨®n obligada. Aqu¨ª debajo les digo cu¨¢ndo.
Aquest pa¨ªs no descobert¡ Autor¨ªa y direcci¨®n: ?lex Rigola. Sala Beckett. Barcelona. Del 30 de enero al 23 de febrero de 2020.
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