Tamara Falc¨®, ganadora de ¡®MasterChef Celebrity¡¯: ¡°Mi madre me tiene un poco subestimada¡±

Tamara Falc¨® (Madrid, 38 a?os) ha sido famosa desde ni?a. Pero ahora es una estrella. La nueva campeona de MasterChef no sab¨ªa apenas cortar verdura, pero el d¨ªa de la final, hasta su madre flip¨® con su uso del machete. La hija de Isabel Preysler y Carlos Falc¨®, marqu¨¦s de Gri?¨®n, dise?adora de moda, es hoy una reina de la televisi¨®n consciente de que la fama tan pronto llega como se va. La clave es conservarla. Para eso anda rodeada de grandes maestros en casa. Tratar¨¢ de aprovecharlo. Con ayuda de la providencia tambi¨¦n. Y rezando con sus apps del m¨®vil el rosario.

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Tamara Falc¨®, ganadora de ¡®MasterChef Celebrity¡¯

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Pregunta. Hay un momento crucial en el programa cuando su madre dice: ?Es otra Tamara! ?Es otra Tamara! ?A qui¨¦n se refiere?

Respuesta. Ya, a ver. Yo creo que mi madre me tiene un poco subestimada. Va de ah¨ª a "mi ni?a es la mejor". Me ve siempre como peque?a y¡­ ?estoy a punto de cumplir 40 a?os! Bueno, tengo 38, o sea. Este mismo empe?o que he puesto en MasterChef lo pongo en todas las cosas que hago. Se me ha dado bien la cocina, pues, ?qu¨¦ suerte!

P. Hemos visto una Tamara explosiva y otra zen. ?Cu¨¢l prima?

R. Las dos. La explosiva forma parte de m¨ª desde peque?a. Yo dec¨ªa cosas, se re¨ªan y no sab¨ªa muy bien por qu¨¦. Desde el cole¡­

P. ?No la entend¨ªan?

R. No, es como que a m¨ª se me pasa por la cabeza y lo digo.

P. Espont¨¢nea.

R. S¨ª, o sea, es parte de mi gracia. Todo el mundo tiene talentos, ?no? Pues a m¨ª, ese me ha venido bien: la espontaneidad. En televisi¨®n ha dado juego. Por otro lado, est¨¢ mi lado m¨¢s germ¨¢nico. Preysler lo es.

P. Yo lo achacaba a una influencia asi¨¢tica, medio budista.

R. Budista, nunca.

P. Ay, s¨ª, es verdad, perd¨®n, que usted es muy cat¨®lica. Pero ?por qu¨¦ no?

R. No, es una disciplina. Aunque si no estuviera as¨ª de bien con mi alma, no podr¨ªa concentrarme, ?sabes? Si no tuviera paz interior.

P. La Tamara explosiva, ?la tiene?

R. S¨ª la tiene, forma parte como de mi alegr¨ªa, es raro, pero es as¨ª. Son polos opuestos. Mi madre no conoce a la rigurosa. Ella lo es y no ve eso en m¨ª por estar muy concentrada en su ni?a, en plan de preocupaci¨®n. De hecho, casi le da un chungo cuando cojo la macheta y me pongo all¨ª a cortar porque ella nunca me dejaba ni acercarme al fuego en la cocina. Tiene esa cosa de protecci¨®n. Es suuuuuper, supermam¨¢ gallina. Ya sab¨ªa que le iba a dar algo. Por eso intent¨¦ hacerlo r¨¢pido, porque s¨¦ que lo estaba pasando mal.

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P. Ah¨ª, entonces, la superprotectora fue la ni?a con su madre, ?cambiaron los papeles?

R. ?La estaba protegiendo? Ummm, no s¨¦, nunca lo hab¨ªa pensado. Yo siempre le he hecho mucha gracia.

P. Se parecen mucho, f¨ªsicamente, cada vez m¨¢s.

R. Nos lo dicen cada vez m¨¢s. Es como el superhalago. Lo importante es que llegue yo as¨ª a los 70. Ella es especial, hasta cuando coge un vaso de agua.

P. Cuando supimos que iba a meterse en MasterChef, impact¨®. La ¨²ltima vez con Bert¨ªn Osborne no sab¨ªa ni cortar cebolla. ?Usted no se hab¨ªa metido a cocinar en la vida?

R. Me dejaban hacer postres pero luego otro ven¨ªa y los met¨ªa al horno. Siempre tuve bastante inter¨¦s. Adem¨¢s, teniendo una cocinera en casa como es Ramona. De ella puedo decir que as¨ª como a unos se les da bien lo dulce y a otros lo salado, lo borda todo por igual. No te podr¨ªa decir una cosa que haga mal. Es de locos. Adem¨¢s, se ha llevado muy bien con mi profesor de cocina, Ra¨²l Mar¨ªn. Le va a encantar que lo cites. Estudi¨® en el Basque Culinary Center. Se sab¨ªa todo. T¨¦cnicas de vanguardia, esferificaciones y tal. Esto ha sido mucho m¨¢s duro de lo que sale en televisi¨®n. Mi madre, a veces, llego a casa y me dice: pero esto, de verdad, ?te merece la pena?

P. ?Y su abuela?

R. Tiene 96 a?os y le ten¨ªa que hacer un homenaje. Est¨¢ genial. Dej¨® de fumar con 80, para no afectar al hijo de mi hermana Chabeli: es su favorita, pero como yo ahora me he hecho religiosa estoy ah¨ª, ah¨ª. Lo de sobreprotecci¨®n que hemos comentado¡­ Mi abuela sigue llamando a mi madre chiquitina.

P. ?Con MasterChef ha querido romper esa imagen de la Tamara fr¨ªvola y demostrar que sirve para algo m¨¢s?

R. No, no, qu¨¦ va. ?Era un buen contrato! Para nada. Ha sido genial porque lo que gane lo dedicar¨¦ a mi firma de moda: TFP. Adem¨¢s, era un programa blanco.

P. ?A qu¨¦ se refiere?

R. Que no es coraz¨®n, ni entra en pol¨¦micas. Pero cuando se abrieron esos portones y vi a los jueces, dije: ?d¨®nde me he metido? ?Pero me encantan los retos! Estaba ah¨ª y me esmer¨¦.

P. ?En esto de la tele y la fama se siente un poco becaria?

R. En la tele s¨ª, en la fama, no. He sido famosa desde ni?a.

P. Por herencia familiar, pero trabaj¨¢rselo delante de los focos, ?no es m¨¢s complicado?

R. Yo siempre me lo he currado much¨ªsimo, a lo mejor no se ve¨ªa, pero es as¨ª. Adem¨¢s, creo mucho en la divina providencia. No ten¨ªa un guion.

P. ?Seguro? ?Y esa tensi¨®n sexual con Jordi Cruz? ?Unas pautas les dar¨ªan?

R. Yo no s¨¦ qu¨¦ se dicen entre ellos por los pinganillos. Menos cuando estoy cortando cebolla y haciendo el pino puente. Cuando Jordi me dijo lo que me dijo, al final, tantas cosas buenas, trastabill¨¦.

P. Pues entr¨® usted en el juego muy bien¡­

R. ?Yo? No entro a ning¨²n juego, eso me parece un poco indignante.

P. Es un halago.

R. Yo no ten¨ªa m¨¢s estrategia que cocinar bien, de verdad. Que no me canearan cuando llegara el veredicto. Lo otro es anecd¨®tico.

P. ?No han jugado los jueces un papel as¨ª como de sant¨ªsima Trinidad: padre, hijo y esp¨ªritu santo?

R. No me gusta eso. Se lo tengo que comentar a mi director espiritual. No s¨¦.

P. El Evangelio est¨¢ lleno de par¨¢bolas.

R. ?A d¨®nde vamos por ah¨ª? Yo no lo veo as¨ª.

P. ?Reza todos los d¨ªas el rosario, letan¨ªa incluida?

R. Todos, no. Y las letan¨ªas las tengo en la app, aqu¨ª, en el m¨®vil, mira. Lo rezo para encontrar mi punto de paz. Mi oraci¨®n con Dios es diaria. Le empec¨¦ a escuchar cuando me compr¨¦ la Biblia despu¨¦s de que mi padre se separa por tercera vez y me pide que me vaya con ¨¦l al campo. Me la compr¨¦ y empec¨¦ a leerla por la primera p¨¢gina, como se leen los libros, ?no? Antes de eso no tuve una vida religiosa. Era agn¨®stica, no conoc¨ªa a Jes¨²s, pero la presencia de Dios padre, la sent¨ªa. Luego empec¨¦ mi camino de fe. La virgen, yo creo que es la que me llev¨® a todo eso.

P. Y de don Mario, ?qu¨¦ me dice?

R. Es genial. Mario es genial, lo hab¨ªa tratado porque era amigo de mi t¨ªo Miguel y de mami hace tiempo. No te creas que es supersibarita. Le gusta vivir, pero tiene una disciplina brutal. Nosotros cre¨ªamos que hac¨ªamos un ceviche buen¨ªsimo en casa y dijo, no, por favor, absteneros de esto.

P. ?Piensa abrir un restaurante?

R. ?C¨®mo voy a abrir un restaurante! Tengo much¨ªsimo respeto por la hosteler¨ªa.