Siri Hustvedt y Javier Cercas en la puerta de embarque

Cada vez que Javier Cercas vuelve de Nueva York, Berl¨ªn o Buenos Aires su madre le pregunta: ¡°?A qui¨¦n te has encontrado de Ibahernando?¡±. Ibahernando es el pueblo cacere?o en el que naci¨® y vivi¨® el autor de Anatom¨ªa de un instante antes de que su familia emigrara a Girona. ¡°Seguro que me encuentro a alguien del pueblo en Guadalajara¡±, aventuraba el escritor este viernes en la Ciudad de M¨¦xico mientras esperaba el avi¨®n a la capital de Jalisco. La FIL, de hecho, empieza siempre en una puerta de embarque. En la 62 del aer¨®dromo Benito Ju¨¢rez coincidieron el viernes Siri Hustvedt, Elena Ram¨ªrez (su editora de Seix Barral), Juan Cruz (periodista de este diario), Cercas y dos miembros del jurado del premio de Lenguas Romances concedido a David Huerta: Anna Caball¨¦ y Miguel Casado.

Este a?o falt¨® un habitual de esas esperas: el editor de Penguin Random House Claudio L¨®pez Lamadrid, fallecido en enero, al que la FIL rinde homenaje este lunes. En noviembre pasado su principal objetivo era asistir a la lectura de poemas de Charles Simic y, llegado el momento, all¨ª estaba, en primera fila. L¨®pez Lamadrid era uno de esos editores capaz de recomendarte, para esc¨¢ndalo de los jefes de m¨¢rketing, un libro no publicado por ¨¦l mismo. Incluso uno de poes¨ªa. Incluso uno de poes¨ªa latinoamericana. Por eso daba gusto aprovechar la escala en Ciudad de M¨¦xico para charlar con ¨¦l. Parec¨ªa que en lugar de ir a la FIL, ven¨ªa de all¨ª.

Las 11 horas de vuelo desde Europa dan para un buen rato de lectura y los pasajeros de la puerta 62 hab¨ªan elegido bien las suyas. Siri Hustvedt vino leyendo The Myths We Live By, de Mary Midgley; Elena Ram¨ªrez, Fox 8, de George Saunders; Juan Cruz, El encargo, de Javier Melero y Javier Cercas, El hundimiento, de Manuel Vilas, y El r¨ªo baja sucio, de David Trueba. Como finalista del Planeta, Vilas lleva semanas de gira de promoci¨®n con Cercas, pero esta vez se ha quedado en Espa?a. Adem¨¢s de amigo suyo y director de la adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica de Soldados de Salamina, Trueba es uno de los personajes de El monarca de las sombras. En ese libro los dos viajaban en coche al centro del mundo (con permiso de Bilbao siempre y, estos d¨ªas, de Guadalajara, M¨¦xico), es decir, a Ibahernando.