El grito musical de las mujeres paraguayas
Asunci¨®n celebra la Fiesta Sorora, un festival dirigido, producido y protagonizado por mujeres
Paula Rodr¨ªguez es bajista, contrabajista y compositora paraguaya con disco propio y una d¨¦cada como profesional. Aun as¨ª, un hombre la invit¨® a trabajar en su banda para ser ¡°la que aporta belleza¡±. En un viaje en carretera, un integrante de otro conjunto no par¨® de acosarle, primero en privado y despu¨¦s en p¨²blico. ¡°Tocan bien para ser mujeres¡±, le exclaman a menudo otros m¨²sicos tras los conciertos de Evas, su banda.?Ejemplos cotidianos del machismo que impera en el ambiente musical paraguayo.
Roc¨ªo Robledo es cantautora e integrante del grupo Las Conchas sin Mar en un pa¨ªs a m¨¢s de 1.000 kil¨®metros de la costa m¨¢s cercana. Autora y solista en su proyecto Mujer de nadie recorre ansiosa la productora musical de la banda amiga Purahei Soul en Asunci¨®n, mientras termina de grabar en su tel¨¦fono dos versos en guaran¨ª que se le acaban de ocurrir para un estribillo.
El aire acondicionado mantiene a raya el sofoco en el estudio donde est¨¢ grabando una canci¨®n con otras ocho mujeres. En la calle, como casi siempre, la temperatura alcanza los 35 grados. Faltan 24 horas para la Fiesta Sorora, un evento transgresor para la escena musical local, y Robledo, junto a Paula Rodr¨ªguez, es una de las organizadoras de esta cita cultural cargada de reivindicaciones que naci¨®, precisamente, por su impulso guerrero un d¨ªa de 2018, cuando desat¨® una avalancha en la industria sin propon¨¦rselo.
Esta cantante y militante feminista paraguaya decidi¨® escrachar personalmente en redes sociales a uno de los principales festivales musicales, patrocinado por una de las cervezas m¨¢s importantes del pa¨ªs. Su cartel para 2018 contaba con 11 bandas, todas ellas compuestas y lideradas por hombres. Solo una mujer formaba parte como corista de una de las agrupaciones.
Roc¨ªo Robledo narr¨® los hechos en un posteo de Facebook, etiquetando a los organizadores, y propuso garantizar espacios en los festivales para proyectos hechos por mujeres. Pero la reacci¨®n de la comunidad musical paraguaya no fue la que esperaba: ¡°Me asust¨¦ de la violencia y virulencia con la que me contest¨® mucha gente. Por un lado, muchas chicas se identificaron y apoyaron lo que yo planteaba, pero, por otro, sent¨ª much¨ªsimo odio de mucha gente que me mandaba a la cocina¡±, cuenta Robledo. As¨ª vio y vivi¨® la resistencia que exist¨ªa ¡°incluso por los propios colegas a los que cre¨ªa aliados¡± y, por eso, decidi¨®, junto a sus compa?eras, hacer la Fiesta Sorora.
En Paraguay no hay a¨²n datos oficiales de cu¨¢ntos grupos de mujeres participan de los grandes eventos musicales p¨²blicos y privados pero en Argentina, las integrantes de la campa?a M¨¢s M¨²sicas en Vivo hicieron un estudio sobre 46 festivales de su pa¨ªs y el porcentaje promedio fue de apenas un 10%.
La Fiesta Sorora
La definici¨®n m¨¢s usada de sororidad es ¡°la relaci¨®n de solidaridad entre las mujeres, especialmente en la lucha por su empoderamiento¡±. De ah¨ª el nombre de este festival. En su segunda edici¨®n, celebrada el 30 de noviembre, a los mandos del sonido, de la producci¨®n y de cada detalle de la fiesta hubo mujeres.
Un p¨²blico joven y diverso disfrut¨® de m¨¢s de seis horas de espect¨¢culo gratuito en el centro de la ciudad. Cantautoras, compositoras e instrumentistas que sonaron a pop, folclore latinoamericano, rock y swing presentaron siete proyectos integrados y liderados por m¨²sicas ante el p¨²blico del Centro Cultural de Espa?a en Asunci¨®n: Las Conchas sin Mar, Evas, Purahei Soul, Lucero Saramb¨ª, Sari Ca?iza, La M¨²cura y Stefy Ram¨ªrez.
¡°Es una oportunidad para las mujeres que est¨¢n en todos los espacios de la industria creativa para demostrar que pueden estar al cargo y tomar decisiones¡±, detalla Robledo. ¡°El nivel de machismo es muy fuerte, pero siento que de un tiempo a esta parte la gente que decide en la industria ha empezado a contar, al menos, con un proyecto liderado por mujeres en sus carteles. Estos debates est¨¢n muy presentes en la regi¨®n, pero no lo estaban tanto en Paraguay¡±, a?ade Robledo.
La Fiesta Sorora paraguaya crecer¨¢ el a?o que viene y contar¨¢ con m¨¢s invitadas internacionales gracias un peque?o fondo concedido por el programa Ibermusica. Adem¨¢s, pedir¨¢n donaciones a trav¨¦s de Internet y patrocinios a empresas que est¨¦n de acuerdo con sus ideales y respeten la autonom¨ªa del festival.
¡°A los paraguayos les encantan los extranjeros y m¨¢s si vuelven¡±, celebra Bonnie Devine, una de las integrantes de La M¨²cura, un grupo invitado este a?o. Es la cuarta vez que viajan para tocar e intercambiar proyectos con otras artistas. ¡°Antes de venir, el imaginario que ten¨ªamos de Paraguay era nulo. No ten¨ªamos ning¨²n tipo de idea ni de la m¨²sica, ni de la cultura, ni de la gente tan amable, ni del guaran¨ª. Solo que la capital se llamaba Asunci¨®n y que muchos viajeros se saltaban el pa¨ªs por ignorantes¡±, agreg¨®.
Paraguay suena a guaran¨ª, al mortero picando los yuyos medicinales para el mate fr¨ªo, es decir, el terer¨¦. Tambi¨¦n a cumbia, a guarania, a polca, a pop indie y a blues o jazz gringo. Ahora esa mezcla tambi¨¦n sonar¨¢ a m¨¢s igualdad.
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