Tarea urgente de las Cortes y del nuevo Gobierno: acabar con la ¡®provisionalidad¡¯ de RTVE
Es preciso que el nuevo Ejecutivo elija una directiva estable para el ente
Ante la inminente posibilidad de formaci¨®n de un nuevo Gobierno, es preciso recordar una tarea urgente, heredada de la antepasada legislatura y desgraciadamente olvidada en medio de la prolongada crisis pol¨ªtica: la elecci¨®n de una directiva estable para RTVE con la culminaci¨®n del concurso p¨²blico iniciado con el Comit¨¦ de Expertos en 2018, clave de b¨®veda para la regeneraci¨®n y el reforzamiento del servicio p¨²blico y de la democracia espa?ola. Porque el papel de RTVE resulta vital como gozne para una reforma legal del audiovisual y plataforma para una aut¨¦ntica Agenda Digital democr¨¢tica para nuestro pa¨ªs en los pr¨®ximos a?os.
La prolongada crisis pol¨ªtica mantenida desde 2016 y agudizada desde el 28 de abril pasado, han sacado del debate p¨²blico la insoportable provisionalidad mantenida en RTVE desde hace diecis¨¦is meses, gestionada por vez primera en democracia por una ¡°administradora ¨²nica¡± y carente, tambi¨¦n de forma in¨¦dita desde 1980, de todo consejo de administraci¨®n de control.
Se olvidaba as¨ª que esta direcci¨®n provisional ¨Cinicialmente designada en Julio de 2018 para unos pocos meses- no pod¨ªa, por su propia naturaleza, enfocar los enormes retos presentes del servicio p¨²blico: la competencia con dos grupos privados reforzados, la transici¨®n a un servicio multimedia y multiplataforma, la emergencia potente de la televisi¨®n on line y especialmente de las TV Over The Top (como Netflix y otras cadenas transnacionales). Y ello, adem¨¢s, en la estela de la herencia de un Gobierno de Rajoy que alter¨® de nuevo la reforma de 2006 para volver a controlar y manipular al servicio p¨²blico, hundiendo su reputaci¨®n, reduciendo sus presupuestos a niveles insoportables para la competencia (poco m¨¢s de 900 millones de euros en 2018 y 2019 frente a los 1.200 fijados en 2010 sin contar la inflaci¨®n acumulada).
Las audiencias de la primera cadena de TVE han ca¨ªdo as¨ª en los ¨²ltimos meses a menos del 10 por 100 del share, el conjunto de la corporaci¨®n televisiva a poco m¨¢s del 15 %, la tasa hist¨®rica m¨¢s baja de su historia, y los informativos diarios ¨Ca pesar de los loables esfuerzos de sus profesionales- se han situado en tercer lugar tras las dos grandes cadenas privadas. Unos niveles enormemente peligrosos que amenazan el equilibrio del espacio p¨²blico espa?ol y la misma calidad de la democracia espa?ola, y que permiten ya a avizorar la cercana ruina de la radiotelevisi¨®n p¨²blica o su total irrelevancia social.
Es preciso por ello recuperar la ilusi¨®n que produjo la apuesta casi un¨¢nime del Parlamento por una nueva regeneraci¨®n del servicio p¨²blico con la ley 5/2017 de 29 de septiembre (BOE de 20-9-2017) titulada precisamente ¡°para recuperar la independencia de la corporaci¨®n RTVE y el pluralismo en la elecci¨®n parlamentaria de sus ¨®rganos¡±, y su continuaci¨®n natural en la convocatoria del concurso p¨²blico a Presidente y consejeros evaluado por el Comit¨¦ de Expertos durante cinco meses de 2018. Una culminaci¨®n del proceso ¡°heredado¡± ahora por la XIV Legislatura, que debe realizar urgentemente la correspondiente comisi¨®n mixta Congreso-Senado en cuanto se constituya. De lo contrario, RTVE se situar¨ªa ¡°a los pies de los caballos¡± de la oposici¨®n, habr¨ªa que cambiar de nuevo las leyes y negar sus prop¨®sitos, negociar una vez m¨¢s complejas cuotas partidistas de los grupos parlamentarios para el Consejo de Administraci¨®n y designar a un presidente de dif¨ªcil consenso, todo ello arrastrando nuevos deterioros de la imagen del servicio p¨²blico que, probablemente se escorar¨ªa ya al ¨²ltimo precipicio de la ruina de su imagen de marca p¨²blica.
Ciertamente, el nombramiento de presidente y consejeros de la corporaci¨®n a partir de los 20 aspirantes seleccionados solo es el primer paso de una serie de acciones inmediatas imprescindibles, como la restauraci¨®n de un presupuesto suficiente y sostenido para el servicio p¨²blico, la aprobaci¨®n de un mandato marco actualizado y un contrato programa todav¨ªa in¨¦dito o el lanzamiento de un plan estrat¨¦gico para la transformaci¨®n en un servicio p¨²blico multiplataforma y multimedia. A medio plazo, se hace evidente la necesidad de un consejo con participaci¨®n intensiva de la sociedad civil, que reflexione y construya toda una reforma integral del servicio p¨²blico para la Era Digital.
La perentoria urgencia de estas acciones se inserta adem¨¢s en un contexto audiovisual complejo, nacional e internacional. En el primer marco, es preciso completar las numerosas vacantes de la CNMC (Comisi¨®n Nacional de los Mercados y de la Competencia) de la que depende el control y la regulaci¨®n del audiovisual espa?ol, incluyendo especialmente expertos independientes en el audiovisual, a cuya escasez en el pasado reciente puede achacarse que en seis a?os haya realizado un solo informe sobre el cumplimiento del servicio p¨²blico por RTVE (2014), o que haya tardado otros tantos en sancionar un duopolio privado que amenazaba ya con controlar el 100 por cien del mercado publicitario televisivo. Por ello a medio plazo, hay que volver a plantearse la creaci¨®n de un Consejo Espa?ol del Audiovisual independiente y especializado, previsto ya en la Ley de reforma de 2006, resguardado de la mano de los Gobiernos y de toda tentaci¨®n de ¡°captura¡± por los lobbies privados.
En el ¨¢rea internacional tenemos que declinar a la regulaci¨®n espa?ola, con plazos oficiales tambi¨¦n perentorios, las directivas europeas de servicios de comunicaci¨®n audiovisual y la de derechos de autor, para abarcar a las nuevas formas de televisi¨®n en red y sus deberes y contribuciones obligadas al audiovisual espa?ol y al propio servicio p¨²blico.
M¨¢s trascendental aun, como muestran informes internacionales recientes, la agenda digital iberoamericana (ver Guillermo Orozco, Coord. Gedisa. Barcelona, 2019), la reforma y reforzamiento del servicio p¨²blico podr¨ªa y deber¨ªa ser la piedra angular de una aut¨¦ntica y ambiciosa Agenda Digital del nuevo Gobierno, un plan de acceso universal no solo a la banda ancha sino a los contenidos comunicativos y culturales de calidad que transitan por ella, inclusivo y participativo. Una bandera novedosa que trasciende a los programas socialdem¨®cratas del pasado para conformarse como locomotora al mismo tiempo de la innovaci¨®n (econ¨®mica pero tambi¨¦n social) y de la lucha contra la desigualdad y por la democracia.
Enrique Bustamante y Pedro Soler son miembros fundadores de Teledetodos.
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