Fallece a los 79 a?os la actriz Anna Karina, icono de la Nouvelle Vague
La int¨¦rprete protagoniz¨® siete pel¨ªculas de Jean-Luc Godard tras ser descubierta por el director en una campa?a de publicidad
La actriz Anna Karina, una de las principales caras de la Nouvelle Vague que sacudi¨® el cine franc¨¦s en los sesenta, falleci¨® este s¨¢bado en Par¨ªs a los 79 a?os, a consecuencia de un c¨¢ncer. Con su muerte termina una d¨¦cada que habr¨¢ visto desaparecer a casi todos los protagonistas de esa revoluci¨®n f¨ªlmica, como Claude Chabrol, ?ric Rohmer, Jacques Rivette y Agn¨¨s Varda. El ¨²nico superviviente se llama Jean-Luc Godard, con quien la actriz rod¨® siete pel¨ªculas y vivi¨® una historia de amor, breve pero intensa, que dejar¨ªa una marca indeleble en la sensibilidad est¨¦tica de la ¨¦poca y tendr¨ªa una influencia profunda en el cine de las d¨¦cadas posteriores.
Son regard ¨¦tait le regard de la Nouvelle Vague. Il le restera ¨¤ jamais.
— Franck Riester (@franckriester) December 15, 2019
Chez Godard surtout, mais aussi Rivette ou Visconti, Anna Karina irradiait ; elle magn¨¦tisait le monde entier. Aujourd'hui, le cin¨¦ma fran?ais est orphelin. Il perd l'une de ses l¨¦gendes. pic.twitter.com/HpYeAqATQZ
Nacida en 1940 en Solbjerg, en las afueras de la ciudad danesa de Aarhus, Karina lleg¨® a Par¨ªs en autoestop a finales de los cincuenta, huyendo de una infancia en la pobreza y a los abusos de un padrastro violento. No tard¨® en encontrar trabajo como modelo. Coincidi¨® entonces con Coco Chanel, ya de capa ca¨ªda, que la rebautiz¨® con ese nombre vagamente tolstoiano al considerar que el que figuraba en su partida de nacimiento, Hanne Karin Bayer, no le hac¨ªa ning¨²n favor. Godard descubri¨® su rostro en un anuncio de jab¨®n y le propuso un peque?o papel en su debut en el largometraje, Al final de la escapada. La joven actriz lo rechaz¨® ¡°porque no quer¨ªa ense?ar los pechos en pantalla¡±, seg¨²n recordaba en una entrevista con este diario a finales de 2017.
Godard no se dio por vencido. Ocho meses despu¨¦s, el director le ofreci¨® el papel protagonista de El soldadito, pel¨ªcula sobre la guerra de Argelia que la censura gaullista prohibi¨® durante dos a?os. Lo mismo suceder¨ªa con su siguiente pel¨ªcula, una adaptaci¨®n de La religiosa de Diderot a las ¨®rdenes de Rivette. La actriz se cas¨® con Godard en 1961, embarazada de un hijo que terminar¨ªa perdiendo. Fue el inicio de una colaboraci¨®n de la que surgir¨ªan pel¨ªculas que marcaron una ¨¦poca, como Una mujer es una mujer ¨Ccon la que Karina gan¨® el premio de interpretaci¨®n en la Berlinale de 1962¨C, Vivir su vida, Banda aparte, Lemmy contra Alphaville o Pierrot, el loco. M¨¢s que una musa pasiva, Karina fue uno de los art¨ªfices de ese paso abrupto a la modernidad en el cine. La dot¨® de una mirada de pel¨ªcula muda, de un flequillo que rozaba sus p¨¢rpados y de un acento dan¨¦s que con los a?os lim¨® hasta que se volvi¨® casi imperceptible.
Su matrimonio con Godard dur¨® solo cuatro a?os. ¡°Fue una relaci¨®n extraordinaria, pero era imposible vivir con ¨¦l. Quer¨ªa que me pasara la vida esper¨¢ndole en casa¡±, relat¨®. La actriz empez¨® a trabajar entonces con grandes cineastas como George Cukor (Justine), Luchino Visconti (El extranjero), R. W. Fassbinder (La ruleta china) o Ra¨²l Ruiz (La isla del tesoro). Tambi¨¦n cant¨® las partituras de Serge Gainsbourg, que le escribi¨® una comedia musical (Anna) y le hizo entonar uno de sus mayores ¨¦xitos, Sous le soleil exactement.
Karina tambi¨¦n firm¨® cuatro novelas ¨Cuna de ellas, con posfacio del escritor Patrick Modiano¨C y realiz¨® tres pel¨ªculas como directora. La primera de ellas, Vivre ensemble, fue presentada en el Festival de Cannes de 1973, donde recibi¨® malas cr¨ªticas. Reestrenada en Francia hace unos meses, las imperfecciones de esa historia de amor entre un profesor casado y una mujer bohemia no imped¨ªan ver a una cineasta con talento. ¡°No se entendi¨® que una actriz quisiera hacer de directora. Era una cultura machista, mucho m¨¢s que hoy¡±, explicaba Karina en 2017. Pese a todos sus logros, qued¨® vinculada para siempre al nombre de Godard. El director le dedic¨® unas palabras amables durante un reencuentro televisivo a mediados de los ochenta, tras veinte a?os sin hablarse: ¡°Tendr¨ªa que haber trabajado en Hollywood, pero Hollywood ya hab¨ªa dejado de ser lo que era¡±.
Como rezaba un di¨¢logo que le escribi¨® Godard, fue una mujer que miraba con sentimientos en un mundo que se limitaba a hablar con palabras. En los ¨²ltimos a?os, se sol¨ªa ver a la actriz deambulando por festivales de cine, que le dedicaron homenajes algo tard¨ªos, siempre escondida bajo un sombrero panam¨¢ y encadenando cigarrillos y copas de vino rosado. En el Festival Lumi¨¨re de 2017, donde recibi¨® un homenaje a toda su carrera, tambi¨¦n se declar¨® rotundamente a favor del naciente #MeToo. ¡°Lo de Weinstein es asqueroso, una verg¨¹enza. Pero no es el ¨²nico. Ha habido m¨¢s, y tienen nombres conocidos. Pero me los voy a callar¡¡±, dijo entonces. Anna Karina se lleva ese secreto a la tumba.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.