Muere el cantante Patxi Andi¨®n en un accidente de tr¨¢fico
El m¨²sico, que acababa de cumplir medio siglo de carrera, fallece a los 72 a?os en una carretera de Soria
Patxi Andi¨®n estaba viviendo el reposo del guerrero. Porque, como alguien le dijo una vez, cantaba como un guerrero y porque despu¨¦s de medio siglo de carrera musical lo estaba celebrando con un nuevo disco, La hora lobic¨¢n, una delicatessen con canciones de desamor, con una sobre su vivencia en el Mayo del 68 parisiense, otra rememoraba su breve pasado marinero... Un autorretrato de lo que era en ese momento. "El disco de un t¨ªo de 72 a?os", dijo a este peri¨®dico en la entrevista de promoci¨®n del ¨¢lbum hace un mes. Este mi¨¦rcoles, Andi¨®n, que estaba feliz por la acogida en los medios de su nuevo trabajo (producido por Lemuria M¨²sica y distribuido por Warner) y porque acababan de operarle de un o¨ªdo que ten¨ªa tapiado ("ya vuelvo a escuchar en est¨¦reo", dec¨ªa) ha muerto en un accidente de tr¨¢fico ocurrido a las 8.55 en la carretera A-15, en el t¨¦rmino municipal de Cubo de la Solana (Soria), al salirse de la v¨ªa el Land Rover que conduc¨ªa.
De gira por el disco, con conciertos ¨ªntimos en los que solo se acompa?aba de su guitarra ¡ªun formato que ¨¦l llamaba "imp¨²dico"¡ª el cantautor dio su ¨²ltimo recital en Madrid, el 25 de noviembre, en la sala Galileo Galilei, al que hab¨ªan acudido seguidores suyos desde Baleares, Canarias y hasta un matrimonio desde M¨¦xico. Andi¨®n interpret¨® temas nuevos y antiguos, como los de su primer trabajo, Retratos, de 1969, que sali¨® precedido por dos canciones que le hab¨ªan censurado en la radio. Para recordar la etapa que le toc¨® vivir en sus comienzos. "Estaba Franco¡ pero si ahora rascas, algunas cosas no han cambiado tanto", dijo en la entrevista a este diario.
Nacido en Madrid, en 1947, Patxi Joseba Andi¨®n Gonz¨¢lez hab¨ªa tenido una estrecha relaci¨®n con el Pa¨ªs Vasco. Su padre era navarro y su madre alavesa y se crio hasta los cinco a?os en la localidad guipuzcoana de Azpeitia. De esta familia, republicana y represaliada por el franquismo ¡ªsu padre fue encarcelado¡ª, hered¨® el gusto por la m¨²sica, su madre ten¨ªa buena voz y su abuela hizo pinitos como soprano. ?l, con solo cinco a?os, debut¨® con una canci¨®n durante una emisi¨®n radiof¨®nica de una obra teatral. Ya en la adolescencia form¨® parte de grupos como de rock como Los Camperos y Los Dingos, con los que tocaba cl¨¢sicos.
De inmediato pas¨® a componer canci¨®n de autor y a interpretar con esa voz ronca que le caracterizaba (al final de su carrera eran m¨¢s de 500). La detenci¨®n de varios compa?eros suyos militantes en organizaciones de la izquierda antifranquista le llev¨® a exiliarse a Par¨ªs, donde vivi¨® el Mayo del 68 y una vida bohemia cantando en garitos del barrio latino y en pisos con camas calientes, que se ocupaban por horas. Sin embargo, su vida se enriqueci¨® al conocer a Violeta Parra o Paco Ib¨¢?ez. De vuelta a Madrid para cumplir el servicio militar, sigui¨® componiendo y un amigo de la familia le consigui¨® una entrevista con el director art¨ªstico de Movieplay, que le contrat¨® para su primer disco. Este se compon¨ªa de solo dos canciones, La Jacinta, historia de una prostituta, que fue prohibida para su difusi¨®n, y Canto, que sigui¨® el mismo camino d¨ªas despu¨¦s.
Siempre comprometido, en 1969 lanz¨® Retratos,?que volvi¨® a sufrir los problemas de la censura pol¨ªtica y la econ¨®mica, lo que no le impidi¨® continuar su carrera, en la que destaca Cancionero prohibido (1978). Cinco a?os antes hab¨ªa logrado su mayor ¨¦xito popular, la canci¨®n Una, dos y tres, sobre el Rastro madrile?o. En paralelo, inici¨® su carrera como actor de cine, como en El libro del buen amor, para cuya banda sonora adapt¨® poemas del Arcipreste de Hita. Se sucedieron los elep¨¦s (Viaje de ida, Arquitectura, Amor primero...) y las pel¨ªculas, pero la atenci¨®n popular le lleg¨® por casarse, en mayo de 1976, con Amparo Mu?oz, elegida Miss Universo dos a?os antes y a la que hab¨ªa conocido en el rodaje de la pel¨ªcula La otra alcoba, de Eloy de la Iglesia. El matrimonio dur¨® apenas dos a?os. Andi¨®n volvi¨® a contraer matrimonio con Gloria Monis, con la que tuvo tres hijos. Su faceta en la actuaci¨®n pas¨® a la peque?a pantalla, en series como P¨¢gina de sucesos y Brigada Central.
Su pelea contra la dictadura le pas¨® factura en la democracia cuando, como ¨¦l mismo reconoc¨ªa, se encontr¨® desubicado, como otros. Fueron los tiempos en que hizo campa?a por el "no" a la OTAN, lo que le cost¨® el olvido de su obra.
Despu¨¦s de interpretar al Che Guevara en el musical Evita, hizo un par¨®n musical. ¡°Me encontr¨¦ en un sitio que no hab¨ªa proyectado. Te vas amoldando: las canciones que el p¨²blico quiere en los conciertos, lo que llama la atenci¨®n a los comunicadores¡ Te dices: ¡®No quiero esto", dec¨ªa a EL PA?S. Ese par¨¦ntesis lo aprovech¨® para doctorarse en Sociolog¨ªa y comenzar su labor como docente en la Universidad Complutense de Madrid. Y, por otro lado, para escribir: libros de relatos, poes¨ªa, ensayo...
La hornada de nuevos cantautores lo reivindica, lo que le impuls¨® a volver al estudio. En 1999 public¨® Nunca nadie, al que sigui¨®, en 2010, Porvenir y, cinco a?os despu¨¦s, Cuatro d¨ªas de mayo, su primer ¨¢lbum en directo, nacido de una gira en Portugal. Hasta el que ha sido su ¨²ltimo trabajo, La hora lobic¨¢n, nombre de ese momento de luz incierta al amanecer y en el ocaso que, como aseguraba, "caracteriza muy bien la ¨¦poca que vivimos".
La Hora Lobic¨¢n en Los Conciertos de Radio 3Para el fin de semana, os traigo de nuevo 'La Hora Lobic¨¢n' que grabamos en Los conciertos de Radio 3.
Gepostet von Patxi Andion am Freitag, 13. Dezember 2019
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.