El micromecenazgo protege el patrimonio de la Espa?a vaciada
La captaci¨®n de peque?as donaciones para el legado art¨ªstico rural crece un 80% en un a?o. El ¨²ltimo ejemplo: 30.000 euros para el retablo de una aldea burgalesa de ocho habitantes
Hace un a?o, una aldea de ocho habitantes llamada Quintanilla de Riofresno y situada en una zona despoblada de Burgos, se moviliz¨® para recuperar su patrimonio sin ayuda de las instituciones: hab¨ªa que salvar de la extinci¨®n un retablo dedicado a san Rom¨¢n, que el escultor Juan de Esparza hizo hace cuatro siglos y medio. El alcalde, Roberto Castro Gonz¨¢lez, tras comprobar que la Iglesia se desentend¨ªa del asunto, lanz¨® una campa?a de micromecenazgo para pagar los 30.000 euros de la factura de los restauradores. No quer¨ªa para su pueblo un eccehomo, aquel famoso lifting tan voluntarioso como risible que una vecina de Borja (Zaragoza) hizo de una imagen religiosa y que dio la vuelta al mundo. Esta semana, el retablo qued¨® listo, libre de los excrementos de paloma, el polvo adherido y los xil¨®fagos saprofitos que devoraban la madera. El alcalde recaud¨® con ¨¦xito el dinero de particulares de todo el mundo y, sin saberlo, provoc¨® una reacci¨®n en cadena, que es en realidad el s¨ªntoma de una tendencia que se ha consolidado en el ¨²ltimo a?o: el micromecenazgo como fuente de protecci¨®n y rescate del patrimonio en la Espa?a vaciada.
¡°Ahora, en el pueblo hay miedo, porque el retablo se ha hecho famoso y temen que vengan a robarlo¡±, explica Castro. Una parte importante del ¨¦xito se debi¨® a una intensa campa?a en redes sociales, que ha ampliado el alcance y la efectividad de la vieja cuestaci¨®n entre vecinos. ¡°Han aportado dinero casi 600 personas, desde Canad¨¢ a Brasil. No s¨¦ cu¨¢l ha sido el motivo, quiz¨¢ la ternura. Son amantes del arte, vecinos y cat¨®licos de todas las partes del mundo. Los que menos han arrimado el hombro han sido curiosamente los pueblos de alrededor¡±, asegura. Un concesionario de coches de Burgos ha puesto 1.000 euros; 3.000 provienen de la empresa en la que trabaja el regidor. La Iglesia: cero. ¡°No s¨¦ si es una gran obra de arte, pero es nuestro patrimonio. Debemos protegerlo¡±, a?ade.
Al proyecto de Quintanilla de Riofresno se sum¨® la asociaci¨®n no lucrativa de protecci¨®n patrimonial Hispania Nostra, conocida sobre todo por la confecci¨®n de una lista roja que alerta sobre el deterioro de monumentos por toda Espa?a. Sus responsables participaron el martes en la organizaci¨®n de una jornada de ¡°buenas pr¨¢cticas de patrimonio cultural y natural¡±, en la que se celebr¨® una mesa dedicada al crowdfunding como v¨ªa de futuro para el arte de las zonas despobladas. ¡°No hay una f¨®rmula de campa?a ideal de micromecenazgo, pero si no hay conciencia, no lo conseguiremos nunca¡±, explica B¨¢rbara Cordero, de Hispania Nostra, que en 2019 ha ayudado a recaudar m¨¢s de 100.000 euros para proyectos de conservaci¨®n, un dinero procedente de m¨¢s de 1.000 micromecenas. La cifra r¨¦cord, que supone un 80% de aumento con respecto al a?o anterior, puede sonar modesta. O no tanto, si se compara con los 394.000 euros que destina en los Presupuestos en vigor el Ministerio de Cultura para transferencias de conservaci¨®n y restauraci¨®n.
Iniciativas privadas
Ante la ausencia de una ley de mecenazgo, que incorporara incentivos para aquellos inversores que contribuyeran al fomento de la cultura, se acumulan los ejemplos de iniciativas privadas que dan un paso al frente en la Espa?a vaciada. Jes¨²s Castro, enfermero en el hospital de La Paz, de Madrid, y Miguel R¨ªos, ingeniero de obra civil, son dos de ellos. Han convencido a 300 personas para que ayuden a restaurar el retablo de Vadocondes (Burgos). Necesitaban 40.000 euros. ¡°Hemos conseguido una media de 160 euros por donante. Ha sido fundamental hacer campa?a y divulgaci¨®n del mecenazgo, explicar que se puede desgravar el 75% de lo invertido¡±, asegura Castro. ¡°No puedes esperar la ayuda de la Administraci¨®n, nunca llega¡±.
Otro ejemplo es el de Roberto Carro, subinspector de Polic¨ªa y crimin¨®logo. Un domingo pidi¨® permiso al p¨¢rroco para subirse al p¨²lpito y animar a los feligreses a que arrimaran el hombro. Lucha para que el artesonado mud¨¦jar de Valcabado del P¨¢ramo (Le¨®n) no se venga abajo. La obra tiene m¨¢s de 500 a?os y el pueblo, 300 habitantes. Necesita 20.000 euros y, cuando falta una semana para el cierre de la campa?a, ha recaudado 8.600. Esta cantidad abrir¨ªa las puertas a una subvenci¨®n de 100.000 euros de la Diputaci¨®n provincial para recuperar otros siete artesonados mud¨¦jares de la zona, vinculados a la V¨ªa de la Plata. ¡°Nuestro paisaje es austero, ¨¢spero, pero tenemos la posibilidad de ofrecer este contenido cultural para crear un centro de promoci¨®n tur¨ªstica e interpretaci¨®n mud¨¦jar¡±, cuenta.
Susana Campos, por su parte, abandon¨® Madrid hace cuatro a?os para volver a su pueblo natal, Caspe (Zaragoza), donde trabaja con otros vecinos por rescatar la que han llamado La Casa Bosque, un edificio hist¨®rico del siglo XVIII al borde de la ruina, que necesita una rehabilitaci¨®n para convertirse en un centro sociocultural ¡°y hacer un pueblo mejor y m¨¢s grande¡±. La asociaci¨®n ha alquilado el edificio, con opci¨®n a compra por 80.000 euros, pero no lleg¨® al objetivo marcado en su campa?a de crowdfunding. ¡°Los casi 6.000 euros recaudados servir¨¢n para restaurar el tejado. Aunque hayamos fracasado en esto, hemos logrado hacer visible el proyecto, adem¨¢s de las ganas de trabajar por el pueblo y hacerlo crecer¡±, indica. Campos tiene la esperanza de que el ejemplo de Quintanilla de Riofresno, con sus 30.000 euros y su retablo rescatado, sirvan de ejemplo para que el orgullo vecinal por la custodia del patrimonio sirva tambi¨¦n para frenar el ¨¦xodo rural.
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