Una sombra inc¨®moda

Sin techo, primer largometraje de ficci¨®n de Xesc Cabot y Pep Garrido, se acerca a una realidad de la que no se libra ninguna gran ciudad: la de las personas que sobreviven a la intemperie en sus calles. Rodada con lo m¨ªnimo en Barcelona, la pel¨ªcula sigue los pasos de un vagabundo alcoh¨®lico, Juan, y su perro, Tuc. Lo del perro podr¨ªa parecer un elemento sensiblero, pero no. Una pel¨ªcula en la que no ocurre nada, al menos en apariencia, porque ya ha ocurrido todo.

Dura y violenta, Sin techo circula sobre s¨ª misma en planos cerrados para abrirse solo en contadas ocasiones, como en el encuentro con el padre, con la hija o con algunos compa?eros sin hogar. Una bajada a los infiernos plagada de preguntas que solo encuentra algunas respuestas en su tramo final, aunque sin recurrir a pa?os calientes ni a soluciones amables. Todo el peso de este ciego itinerario recae sobre la intensa presencia de Enric Molina, protagonista absoluto de la pel¨ªcula. Un hombre que vivi¨® en la calle durante m¨¢s de cuatro a?os y que traslada su propia experiencia (y la de otros como ¨¦l, pues no se trata de su biograf¨ªa) a una pel¨ªcula sin concesiones, donde la piel destruida por el alcohol y los pulmones por el tabaco parecen nuestra ¨²nica gu¨ªa sobre un personaje que deambula sin rumbo y sin palabras. Una sombra inc¨®moda que pone en evidencia la profunda indiferencia de una sociedad que parece negar que detr¨¢s de cada cart¨®n en el suelo hay una vida y una historia.