Pederastia, s¨¦quitos en guerra y la curia gay: lo que no cuenta ¡®Los dos papas¡¯

"No he tenido intenci¨®n de blanquear la imagen del Vaticano, sino de hacer una pel¨ªcula honesta en la que se habla de corrupci¨®n y de otros asuntos como el abuso infantil". En su habitual tono amable, Fernando Meirelles (S?o Paulo, 64 a?os) deja clara su postura sobre su pel¨ªcula, Los dos papas, a una pregunta de EL PA?S. El cineasta se reuni¨® el pasado lunes con un grupo de periodistas en Madrid por el estreno en Netflix -ma?ana viernes- de su nuevo filme, que desgrana la relaci¨®n entre Ratzinger y Bergoglio o, m¨¢s correctamente, entre el papa Benedicto XVI y el cardenal argentino que seg¨²n todas las apuestas se convertir¨ªa en su sucesor si el alem¨¢n falleciera... o se retirara, como as¨ª ocurri¨®. En persona, Meirelles es m¨¢s cr¨ªtico con el Vaticano que en pantalla, donde salen bien parados los dos sumos pont¨ªfices. "Soy cat¨®lico, aunque hace a?os que no voy a misa", cuenta el director de Ciudad de Dios y El jardinero fiel, "y soy defensor de Francisco, que comprende el mundo en que vivimos como una casa com¨²n. As¨ª bautiz¨® una de sus enc¨ªclicas, una sociedad en la que todos los l¨ªderes mundiales est¨¢n construyendo muros mientras que este papa tiende puentes. Para m¨ª, el tema central de Los dos papas es la polarizaci¨®n actual y la necesidad de tolerancia".

El filme arranca en 2012,?con la petici¨®n del cardenal Jorge Bergoglio al papa Benedicto de retirarse y dedicarse a ser cura de base. Para saber qu¨¦ tramaba el cardenal que estuvo a punto de derrotarle en el c¨®nclave, Ratzinger le llam¨® al Vaticano. Hubo tres encuentros entre ellos, en los que se conocieron mejor, y que Meirelles ha reconstruido a trav¨¦s del libro de Anthony McCarten (Roca Editorial) y de di¨¢logos creados con frases de sus cartas y de sus enc¨ªclicas. "No nos dieron permiso para rodar all¨ª, pero en Roma la ha visto el cardenal Peter Turkson, uno de los m¨¢s cercanos a Francisco, y me dijo que la esperaba m¨¢s agresiva y que le hab¨ªa gustado", asegura Meirelles. Y ah¨ª est¨¢ una de las dudas de Los dos papas: su retrato muy humano de esa relaci¨®n, y su neblina a la hora de mostrar los problemas de la santa sede y del porqu¨¦ de la dimisi¨®n de Benedicto XVI.

En Sodoma (Roca), libro que ha vendido medio mill¨®n de ejemplares en m¨¢s de 30 pa¨ªses, el periodista franc¨¦s Fr¨¦d¨¦ric Martel indaga en los turbulentos trasfondos del Vaticano, especialmente en la doble vida de algunos sacerdotes y en la homofobia de la curia. Por correo electr¨®nico, el escritor, que no ha visto el filme, asegura: "Que Benedicto renunciara por problemas de salud es, dir¨ªamos, la historia oficial. Pura ficci¨®n. Siete a?os despu¨¦s sigue vivo. En mi libro desgrano 14 razones, y solo una es la salud. Otras son los casos de pederastia, la incompetencia del cardenal Bertone, el secretario de Estado [similar a primer ministro] de Benedicto, la guerra contra el cardenal Sodano, la implicaci¨®n de su hermano, Georg Ratzinger, en casos de abusos infantiles. Diez de las 14 razones tienen que ver con la homosexualidad en la curia. ?Le chantajearon? ?Descubri¨® que gran parte de su s¨¦quito es gay? Luch¨® contra, por ejemplo, uno de los grandes pederastas, el mexicano Marcial Maciel, fundador de Legionarios de Cristo y protegido de Juan Pablo II, pero en la curia de Ratzinger hab¨ªa la mayor cantidad de homosexuales [como cuenta en el libro, hom¨®fobos como arma de defensa] de la historia de la Iglesia Cat¨®lica".

Martel confirma esa buena relaci¨®n personal entre los dos pont¨ªfices, aunque apunta: "Son enemigos en los temas principales y figuras opuestas cuyos s¨¦quitos est¨¢n en guerra. Decir que son amigos cercanos es?fake news". E insiste en que muchas cosas cambiar¨¢n en el Vaticano cuando se vea de manera sana la homosexualidad. Meirelles incide en otra lacra de la Iglesia Cat¨®lica: "Es la ausencia de las mujeres, algo tan absurdo como medieval. Al menos en el s¨ªnodo de la Amazonia se reconoci¨® que las mujeres pueden oficiar misa cuando no hay sacerdotes", lo que Martel resume con un "est¨¢ en el buen camino". Entre las ficciones de Los dos papas est¨¢ que ambos vieron juntos la final del Mundial de F¨²tbol de Brasil 2014 entre Argentina y Alemania. "Lo necesitaba para la dramaturgia", confiesa entre risas el director. Fernando Meirelles arranc¨® el proyecto por el inter¨¦s de un productor sobre el papa Francisco: "No hab¨ªa guion, y tuvo que esperar dos a?os a que yo acabara con mis compromisos con los Juegos Ol¨ªmpicos de R¨ªo. Encontramos el libro de McCarten, y ah¨ª estaba el di¨¢logo entre ambos". En pantalla, Jonathan Pryce encarna al prelado argentino y Anthony Hopkins al alem¨¢n.

El cineasta brasile?o pens¨® que Francisco ser¨ªa m¨¢s valiente: "Esperaba una revoluci¨®n, pero los cambios son a¨²n menores dentro de la Iglesia. En cambio, la voz del Vaticano ha variado radicalmente como agente pol¨ªtico". El periodista franc¨¦s tambi¨¦n cree que Francisco es la ¨²nica soluci¨®n si el catolicismo quiere sobrevivir: "Ha heredado un problema gigantesco. Benedicto XVI fue bastante na¨ªf ante la curia, confundi¨® homosexualidad con abusos infantiles. Bergoglio entiende muy bien la situaci¨®n, sabe que la jerarqu¨ªa vaticana es gay y que se mueven dentro en una cultura de secretos y un sistema de mentiras que han tapado durante d¨¦cadas los abusos infantiles". Que el papa Francisco anunciara el martes que levantaba el secreto pontificio para casos de pederastia subraya esa idea.