No soy racista, pero...

?Se puede lanzar un mensaje final de tolerancia en favor de la grandeza de una Francia universal, cosmopolita y multicultural despu¨¦s de haber estado una hora y media expulsando rancios chistes xen¨®fobos? S¨ª, se puede. Lo demuestra la pel¨ªcula francesa Dios m¨ªo, ?pero qu¨¦ te hemos hecho¡­ ahora?, gruesa comedia de estereotipos sociales, culturales y econ¨®micos alrededor de una familia gala con cuatro hijas casadas con maridos de origen extranjero. Secuela de la exitosa Dios m¨ªo, ?pero qu¨¦ te hemos hecho?, de 2014 (12 millones de espectadores en el pa¨ªs vecino), no es m¨¢s que la versi¨®n chiste de bar de la expresi¨®n ¡°yo no soy racista, pero¡­¡±.

Los cuatro yernos son un jud¨ªo, un chino, un musulm¨¢n y un negro, y esta vez, adem¨¢s de haber cometido la osad¨ªa de casarse con las hijas de un se?or de la gran Francia, el tema de la primera entrega, amenazan con mudarse con ellas a sus respectivos territorios de origen, obligando al cascarrabias patriarca de la familia y a su ingenua esposa a vagar por ciudades poco apetecibles. ?Incorrecci¨®n pol¨ªtica para poner sobre la mesa los problemas de un pa¨ªs multicultural en la superficie, que en realidad esconde a millones de racistas que quedan retratados por una historia que los define? ?Caricatura social? Ni mucho menos.

Los chistes, naturalmente, son de jud¨ªos adictos a los negocios, de chinos que escupen y de mujeres ¨¢rabes con burkinis en el Aquapark. Burlas zafias de pat¨¢n. No hay iron¨ªa, no hay distancia, no hay ridiculizaci¨®n del xen¨®fobo. Si acaso, incluso defensa. ¡°T¨² no eres un racista insolidario, lo que pasa es que el mundo va muy r¨¢pido y t¨² y yo tenemos ya una edad¡­¡±, viene a decirse en uno de los di¨¢logos. La pel¨ªcula de Phillippe de Chauveron, de horrenda realizaci¨®n televisiva, que esta vez ha sido vista por siete millones de franceses, no se r¨ªe de los personajes xen¨®fobos; se r¨ªe con los personajes. Y es condescendiente e incluso cari?osa con ellos.