Manuel Vilas: ¡°La familia es el ¨²nico espacio libre de capitalismo¡±
El escritor, finalista del Planeta con 'Alegr¨ªa', cree que el ¨²nico amor incondicional es el de padres a hijos, que no viceversa, y confiesa no haber o¨ªdo a Extremoduro.
Nos vimos en la sede madrile?a de la editorial Planeta el infausto d¨ªa en que Extremoduro anunciaba su ¨²ltima gira y Patxi Andi¨®n mor¨ªa en la carretera. Dos celebridades musicales, cada una en su estilo, no necesariamente excluyentes, pero cuya sola menci¨®n coloca a cada uno ante su fecha de nacimiento. El finalista del premio m¨¢s suculento de la literatura en espa?ol llega m¨¢s contento que unas Pascuas, o lo parece. Inmerso a¨²n en la gira de promoci¨®n de Alegr¨ªa, la inminencia de las Navidades supone una inyecci¨®n de ventas. Otra cosa es que lo sea de ¨¢nimo.
No me s¨¦ ni una canci¨®n de Extremoduro ?Le suenan?
Vagamente. Siempre he sido muy de rock, pero anglosaj¨®n, y ellos eran del heavy espa?ol, ?no?
Y a Patxi Andi¨®n, ?le conoc¨ªa?
Claro. ?l s¨ª es de mi sentimentalidad, porque era de mi ¨¦poca, de finales de los setenta, o por ah¨ª.
?Su ¨¦poca es la adolescencia?
S¨ª, porque es cuando te haces tu identidad sentimental, cuando te construyes con lo que ves y escuchas. Yo nac¨ª en un pueblo y me cre¨¦ una identidad alternativa a la que ve¨ªa en mi entorno.
?Por eso de matar al padre?
Edad mediana
Manuel Vilas (Huesca, 57 a?os) lleva dos libros ajustando cuentas con su pasado. Empez¨® con el superventas Ordesa (Alfaguara) y contin¨²a con Alegr¨ªa, finalista del Planeta. La guerra entre editoriales fue pareja a la del autor contra la melancol¨ªa. Va ganando.
S¨ª, de adolescente mi padre no ten¨ªa inter¨¦s para m¨ª, pero cuando eres mayor te das cuenta de que tu padre y tu madre son los seres m¨¢s importantes de tu vida, y te arrepientes. Siempre me pregunt¨¦ por qu¨¦ mi padre me quiso tanto. Nunca habl¨¢bamos. ?l le hablaba a la tele, yo sab¨ªa que era a m¨ª, y le contestaba a la tele. En Ordesa tuve que inventarme cosas. Escrib¨ª Alegr¨ªa para que mis hijos no tengan que invent¨¢rselo.
No hablaban. ?Se besaban?
No, claro. Solo cuando nos desped¨ªamos, no eran besos gratuitos, estaban justificados: era el modo de racionalizar el contacto f¨ªsico. Por eso es incre¨ªble que ahora la gente se bese sin raz¨®n. Siempre me ha incomodado, no pertenezco a esa generaci¨®n.
?Por qu¨¦ habla de la familia como el lugar del orden y la hermosura?
Se criticaba ideol¨®gicamente a la familia por ser una c¨¦lula peque?o burguesa, pero es el ¨²nico espacio donde el capitalismo no ha logrado entrar. No la pareja, que es una peque?a empresa de cuidados mutuos frente al exterior. Pero si el amor incondicional existe, es el de los padres a sus hijos. Ah¨ª no hay relaci¨®n de mercanc¨ªa, no se le puede poner un precio. Es el gran misterio, lo m¨¢s hermoso de la vida.
?Y el amor de hijos a padres?
Es distinto. Cuando eres hijo sabes que tus padres van a estar incondicionalmente. Cuando eres padre, no puedes saberlo.
?Teme que los suyos le metan en una residencia?
Me da igual. Mi obsesi¨®n es que mis hijos sean felices: lo que hagan conmigo no me importa.
Paz y amor, que viene Navidad.
Cuando te haces mayor, la Navidad es maravillosa, por el pasado, pero el presente son muertos. Es una Navidad fantasmal. Ahora bien, mi padre era fan de la Navidad, y yo, en su honor, tambi¨¦n.
?Se siente uno tan hu¨¦rfano como Heidi a los 57 a?os?
La condici¨®n de hu¨¦rfano es brutal. T¨² tienes una identidad como hijo. Est¨¢ en tu DNI. Eres el hijo de tu padre y de tu madre. Son quienes te dieron los apa?os para organizarte la vida. Cuando los pierdes, eres como un an¨®nimo. Y si luego eres padre divorciado, te vas acojonando, porque tambi¨¦n hay follones familiares.
?Qu¨¦ me narra? ?Como con qui¨¦n pasan cada fecha los hijos?
Claro, hay como una falta. Siempre hay esa especie de ausencia, que est¨¢ sanada, racionalizada, pero ah¨ª hay un ente fantasmal. Esa familia est¨¢ incompleta. Es esa cosa ancestral de la tribu. Esa especie de peque?o ej¨¦rcito primitivo contra las hostilidades del mundo, donde uno, o los dos, se ha largado, ha desertado. Entonces, ese ej¨¦rcito no funciona.
Hab¨ªamos quedado en que en su libro se llamaba 'Alegr¨ªa'.
Claro, cuando est¨¢s vivo y has conseguido salir adelante, la idea es la alegr¨ªa. Cuando algo no te ha matado, vives de otra manera. El problema de la alegr¨ªa es que no se regala: se conquista desde el dolor, hay que trabaj¨¢rsela. Es un sentimiento misterioso, humilde y primitivo. Tiene que ver con levantarte y ver que existe la luz del sol. Es la fuerza de la vida. La alegr¨ªa es un acto de voluntad, de afirmaci¨®n, de ver la profundidad de la vida, ver que es maravillosa.
Tambi¨¦n hay quien se medica para soportarla. ?Les entiende?
Perfectamente. El deprimido es un se?or inteligente que ve el vac¨ªo del mundo. Ver el vac¨ªo de la noche en las ciudades, en los trabajos horribles, ver el hast¨ªo. Verlo, pero no caer dentro es de lo que hablo. Desde que te levantas est¨¢s buscando cosas: el amor de tus amigos, tu pareja, tu casa, los libros, las pel¨ªculas, los viajes, la comida, las Navidades. Todo son significados que uno va construyendo para no pegarse un tiro.
?Por qu¨¦ ama los hoteles?
Un hotel te refunda. Todo est¨¢ limpio y ordenado. No hay pasado. Eres un ser an¨®nimo. Eres un beb¨¦. Todo parece posible. Por eso me gustan tanto. Eso, y que al volver alguien te est¨¦ esperando.
Lleva semanas de gira con Javier Cercas de pareja. ?Ronca?
Lo ignoro. Lo que s¨ª hace es levantarse a las 7 de la ma?ana para correr 35 minutos, ni m¨¢s ni menos. Dice que el esp¨ªritu de superaci¨®n es un grave error.
Pero ¨¦l gan¨® el Planeta y usted qued¨® segundo. ?C¨®mo lo lleva?
Quedar segundo es maravilloso, de veras. Si da igual... Al final vamos a ir todos al mismo sitio.
Es usted la alegr¨ªa de Planeta.
Ojal¨¢, porque eso significa que yo tambi¨¦n estar¨¦ muy contento.
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