Jos¨¦ Mar¨ªa Garz¨®n, taurino orquesta, empresario y apoderado de ¨¦xito

El aspecto de Jos¨¦ Mar¨ªa Garz¨®n (Sevilla, 1973) es el de un emprendedor moderno -amigo de la innovaci¨®n, agenda repleta, viajero infatigable-, pero ¨¦l se define, ante todo, como un taurino vocacional desde peque?o. En verdad es un taurino orquesta, empresario de ¨¦xito en plazas tan importantes como Granada y Algeciras, entre otras, y, desde hace unos d¨ªas, responsable tambi¨¦n de la de C¨®rdoba, y el ¨²nico que ha conseguido contratar a Jos¨¦ Tom¨¢s en sus dos ¨²ltimas comparecencias en los ruedos; flamante apoderado de Paco Ure?a, una de las primeras figuras del toreo actual; ganadero familiar hasta hace tres a?os, y aficionado pr¨¢ctico que se ufana de haber toreado en 25 festivales entre Espa?a y Am¨¦rica.

Posee el t¨ªtulo de perito agr¨ªcola, y nunca aplic¨® los conocimientos aprendidos. Trabaj¨® en su juventud en un importante grupo de automoci¨®n andaluz, pero pronto abandon¨® la n¨®mina por la llamada del toro.

-¡°Mi padre era un loco del toreo¡±, cuenta Garz¨®n, ¡°y sus cuatro hijos tore¨¢bamos todos los d¨ªas despu¨¦s de comer en lugar de echar la siesta; por eso digo que lo m¨ªo es pura vocaci¨®n¡±.

Sus progenitores fallecieron en un accidente de tr¨¢fico cuando Jos¨¦ Mar¨ªa ten¨ªa catorce a?os. ¡°Esa fatalidad marc¨® mucho mi vida y me cre¨® un lazo de uni¨®n muy fuerte con la fiesta¡±.

¡°La empresa taurina no est¨¢ modernizada¡±

As¨ª se explica que cuando estren¨® la mayor¨ªa de edad hizo sus primeros escarceos como empresario taurino en peque?as plazas port¨¢tiles, y, en compa?¨ªa de sus hermanos, compr¨® 50 vacas, alquil¨® una finca peque?a y se convirti¨® en ganadero.

-¡°Quiz¨¢, por todo ello, por la herencia familiar y mi vocaci¨®n natural, lo dej¨¦ todo por el toro. A los seis meses de casado, llegu¨¦ a mi casa y le dije a mi esposa: ¡®esto se ha acabado¡¯, y desde entonces me dedico a lo que de verdad me gusta¡±.

¡°Mi experiencia como empresario es positiva. Vivo de ello y reconozco que el negocio me va francamente bien. He sufrido fracasos grand¨ªsimos, pero han sido fundamentales para el ¨¦xito¡±.

Garz¨®n habla con entusiasmo de su profesi¨®n; no en vano es un integrante destacado de la nueva hornada de j¨®venes empresarios taurinos que trata de abrirse camino en un enmara?ado, exclusivo e intrincado negocio a base de imaginaci¨®n y planteamientos de la empresa moderna. Cr¨ªtico con el sistema, desborda optimismo sobre el presente y el futuro de la fiesta de los toros, y no le duelen prendas reconocer los errores del sistema.

¡°La empresa taurina no est¨¢ modernizada¡±, asevera Jos¨¦ Mar¨ªa Garz¨®n. ¡°Por lo general¡±, contin¨²a, ¡°no existe estructura ni mentalidad empresarial que permita avanzar; de ah¨ª que yo me haya esforzado en crear una empresa con un equipo profesional ajeno al mundo del toro. En este sentido, he aprendido del f¨²tbol. Y hasta que no me convenc¨ª de ello no empec¨¦ a funcionar¡±.

Garz¨®n afirma que ¡°la tauromaquia es la fiesta m¨¢s arraigada de la cultura espa?ola¡±, pero no oculta sus problemas internos. ¡°Estamos en el siglo XXI y debemos mejorar en muchos aspectos, reinventarnos, poner en marcha nuevas iniciativas, etc. No es admisible, por ejemplo, que las plazas sean tan inc¨®modas; algo hay que hacer¡±.

¡°El buen empresario es el apoderado del p¨²blico¡±

¡°Hemos perdido dos generaciones de posibles aficionados¡±; insiste. ¡°Nos hemos acomodado, hemos cre¨ªdo que la gente seguir¨ªa acudiendo a las plazas por inercia, como suced¨ªa hace unos a?os. Y no es as¨ª. Los culpables somos los profesionales, todos. Es verdad que acuden j¨®venes y hay que cuidarlos; hoy manda el p¨²blico y hay que educarlo para que se convierta en afici¨®n¡±.

- Se dice que los toreros cobran mucho¡­

- ¡°Considero que hay que reestructurar los honorarios de los toreros. Algunos cobran por encima de lo que generan. Son artistas y sus ingresos deben estar en proporci¨®n a lo que producen en la taquilla¡±.

- Pero el que m¨¢s cobra es Jos¨¦ Tom¨¢s.

- ¡°Tom¨¢s es el torero m¨¢s rentable para la empresa¡±.

- ?Es usted amigo del torero?

- ¡°No. La relaci¨®n que he tenido para su contrataci¨®n en Algeciras y Granada la mantuve exclusivamente con su apoderado, y no ha habido m¨¢s¡±.

- ?C¨®mo se consigue convencerlo para que se vista de luces?

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- Esa pregunta hab¨ªa que hac¨¦rsela a ellos.

- ?Intentar¨¢ llevarlo a C¨®rdoba?

- Ojal¨¢. Rezo todos los d¨ªas por ello. He asumido el compromiso de gestionar esa plaza de primera por obligaci¨®n moral, y estoy muy ilusionado con el proyecto. Conf¨ªo en mi equipo y saldremos adelante con la ayuda de todos. Yo solo soy el gestor¡±

- No es necesario preguntarle si Paco Ure?a estar¨¢ anunciado en la feria cordobesa.

- ¡°Lo primero que quiero decir es que estoy encantado de ser el apoderado del torero, una figura indiscutible, que se ha ganado un hueco en todas las ferias importantes y en buenos carteles. Todav¨ªa guarda un potencial enorme, y creo que a¨²n est¨¢ a un sesenta por ciento de su capacidad. No hay que olvidar que la p¨¦rdida de un ojo exige mucho rodaje¡±.

- ?Y no ha so?ado usted nunca con vestirse de luces y cambiar el ordenador por la muleta y la espada?

- ¡°Nunca quise ser torero, solo aficionado pr¨¢ctico¡±.

- Prefiere ver los toros desde el despacho¡­

- ¡°S¨ª, porque el buen empresario es el apoderado del p¨²blico, y me siento muy empresario cuando defiendo los intereses de quien pasa por la taquilla. Trabajo para que el festejo taurino sea un espect¨¢culo entretenido y emocionante¡±.