El cine en Espa?a exige estrenos ¡®online¡¯ para salvar el apag¨®n del coronavirus
La industria pide una intervenci¨®n r¨¢pida y exenciones legislativas para poder estrenar pel¨ªculas en plataformas digitales, con el consumo disparado en Internet y las salas cerradas
Asustados con lo que ocurre con el cine en Espa?a y con el ojo puesto en Estados Unidos. Esa ser¨ªa la radiograf¨ªa de la industria cinematogr¨¢fica a d¨ªa de hoy, en pleno estallido del coronavirus. Con los cines cerrados, los estrenos congelados y los rodajes clausurados, el sector quiere lanzar una r¨¢pida respuesta. Y todo esto ocurre justo cuando, como han confirmado las empresas de telecomunicaciones, nunca hab¨ªa habido en Espa?a tanta gente consumiendo audiovisual por el confinamiento obligado durante la pandemia del coronavirus.
¡°Para m¨ª, es complicado pedir cosas al ministro, cuando lees noticias como los 14.000 despidos de Burger King¡±, cuenta Mariano Barroso, presidente de la Academia de Cine espa?ol. ¡°No creo ya en diferenciar sectores, ni siquiera en considerar lo cultural como un grupo. Esto ya solo se divide entre vivos y muertos. Y suena como poco solidario llorar por el cine cuando hay tantos enfermos por la Covid-19¡±, apunta. Dicho eso, el aceler¨®n procedente de Hollywood, donde Warner, Universal y Disney han dinamitado las habituales ventanas de exhibici¨®n del cine anunciando grandes estrenos online la semana que viene en alquiler a 19,99 d¨®lares, ha puesto muy nerviosa a la industria espa?ola. ¡°No queremos prohibir ni limitar, sino competir en las mismas condiciones¡±, apunta una fuente de la rama de producci¨®n. En Estados Unidos, entre el estreno en salas y el lanzamiento en otros formatos (Blu-ray, Internet, televisiones de pago) suelen pasar 90 d¨ªas. En Espa?a ese lapso llega a los 112 d¨ªas, un pacto no regulado por ley. Y afecta tanto al cine espa?ol, como al cine en Espa?a, es decir, estrenos de otras nacionalidades.
Entonces, ?qu¨¦ impide a una pel¨ªcula espa?ola estrenarse ma?ana mismo en Internet? Pues la Ley del Cine, ya que todo filme que ha recibido ayudas tiene obligaci¨®n de salir primero en salas y dedicar un 15% del presupuesto a su promoci¨®n. ?Y qu¨¦ pasa cuando no hay salas en las que estrenar? Nunca se hab¨ªa dado esta situaci¨®n y desde el lunes los productores y el ICAA ¡ªel organismo del Ministerio de Cultura del que depende el cine¡ª est¨¢n negociando varias medidas. ¡°Tengo claro¡±, cuenta Juan Carlos Tous, consejero delegado de la plataforma Filmin, ¡°que como funcionen en Estados Unidos esos lanzamientos en video on demand, las majors [los grandes estudios] de Hollywood los realizar¨¢n en Europa d¨ªas despu¨¦s¡±.
Por eso hay movimientos estos d¨ªas para que en muy corto espacio de tiempo haya carteleras virtuales en plataformas espa?olas con pel¨ªculas que estaban justo en las salas f¨ªsicas antes del cierre o a punto de estrenarse. El problema: la letra peque?a de los contratos, redactados cuando la realidad era otra. ¡°Cada pa¨ªs har¨¢ lo que pueda, y se adaptar¨¢ localmente¡±, advierte Tous, y confirma que el consumo en Filmin, especializada en cine independiente, europeo y espa?ol, se ha disparado. Miguel Morales, presidente de la Asociaci¨®n de distribuidores independientes cinematogr¨¢ficos (Adicine), incide: ¡°Estamos en los inicios del planteamiento del estreno online. Pero la pregunta es ?hay mercado en la Red o es mejor esperar para estrenarla en sala? No hay posici¨®n perfecta¡±. Morales, de la distribuidora Wanda, ha sufrido en carne propia el par¨®n. ¡°Hab¨ªamos estrenado Invisibles, de Gracia Querejeta, y llev¨¢bamos 30.000 espectadores con el objetivo de alcanzar los 120.000. Ahora¡¡±.
Barroso asegura que ¡°el cine espa?ol est¨¢ acostumbrado a ser precario, a luchar en la crisis¡±. Con este par¨®n laboral, hay m¨¢s de una treintena de rodajes y pel¨ªculas en posproducci¨®n paralizadas, lo que supone de 150 millones a 200 millones de euros. Desde la Asociaci¨®n Estatal de Cine, la principal agrupaci¨®n de productoras, calculan gastos laborales de sus asociados de 26 millones de euros mensuales sin casi ingresos. Pilar Benito, su presidenta, ya ha propuesto ¡°implementar de manera extraordinaria el cambio en la ley del estreno en salas por el estreno en video on demand¡± al ICAA, que est¨¢ estudiando la medida.
En Europa ya hubo reacciones el mismo lunes 16 de marzo: los sindicatos brit¨¢nicos pidieron ayudas para los aut¨®nomos del cine y de la televisi¨®n tras el cierre de todos los rodajes (en 2019 se realizaron rodajes de cine y televisi¨®n en el Reino Unido por valor de 4.500 millones de euros) y el British Film Institute puso en marcha una comisi¨®n especial para analizar y ayudar ante el impacto del coronavirus. Los franceses pidieron un cambio r¨¢pido legislativo (all¨ª la ventana llega a tres a?os), y en Italia, donde los cines llevan cerrados desde el 8 de marzo, el Gobierno inyect¨® 130 millones de euros en ayudas a un sector con 173.000 trabajadores, 112.000 de ellos aut¨®nomos. Tambi¨¦n en Italia se est¨¢ negociando el fin de las ventanas de exhibici¨®n temporalmente. El pasado lunes el European Producers Club, con sede en Par¨ªs, emiti¨® un dec¨¢logo con medidas aplicables a todo el continente, en el que se producen 1.600 pel¨ªculas al a?o y hay cerca de 600.000 aut¨®nomos trabajando en el audiovisual. En Alemania, el Gobierno anunci¨® el martes que inyectar¨¢ 120.000 millones de euros para el sostenimiento del empleo y una l¨ªnea de liquidez ilimitada para el sector cultural. Benito recuerda que los t¨¦cnicos espa?oles de cine son ¡°todos aut¨®nomos¡±.
No solo el cine producido y distribuido en Espa?a sufre la crisis. Tambi¨¦n, obviamente, las salas. Las 3.593 pantallas de cine siguen cerradas, con sus 11.500 trabajadores en casa. Borja de Benito, portavoz de FECE, la Federaci¨®n de Entidades de Empresarios de Cine de Espa?a, que agrupa a las salas, aclara: ¡°Los exhibidores entendemos que lleguen los estrenos por v¨ªa online. Pero que no nos olviden. Estamos cerrados, vamos a sufrir mucho, no tenemos ingresos. Que sean medidas extraordinarias¡±. En China, con las salas empezando a abrir muy poco a poco, ha habido estrenos locales online. ¡°Cuando esto acabe habr¨¢ que reeducar a la gente en la vuelta a las salas, para que redescubran ese placer¡±, concluye De Benito.
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