Los 112 d¨ªas que dividen al cine espa?ol

A la espera de que el IVA sobre los espect¨¢culos deje de castigar al cine y descienda del actual 21% a un m¨¢s mesurado 10% ¡ªsolo falta la aprobaci¨®n en el Senado de los Presupuestos Generales¡ª llega el momento para reflexionar sobre otros retos de la industria audiovisual. Hace una semana, en unas jornadas organizadas por la Academia del Cine, diversos representantes de todos los sectores ahondaron en la influencia de las plataformas digitales en el panorama audiovisual y el crecimiento en Espa?a del VOD (video on demand, el visionado legal de pel¨ªculas y series por Internet). Y all¨ª sali¨® otra de las cifras m¨¢s comentadas en la industria: 112, los d¨ªas ¡ª16 semanas¡ª que pasan entre que una pel¨ªcula se estrena en salas y su lanzamiento en plataformas digitales (antes llegan al DVD, un mercado cada vez m¨¢s estrecho y arrasado por la pirater¨ªa). Cuatro meses que no est¨¢n impuestos ni regulados por ninguna ley, que sencillamente se pactan entre distribuidores y exhibidores, y que cada vez encuentran mayor oposici¨®n.

Hasta hace unos a?os las ventanas de exhibici¨®n ¡ªlos tiempos entre el estreno de un filme en salas y su lanzamiento en DVD y su emisi¨®n en una televisi¨®n de pago¡ª estaban legislados en el cine espa?ol si la pel¨ªcula hab¨ªa obtenido alguna subvenci¨®n. Hoy esa cortapisa no existe, cualquiera podr¨ªa estrenar a la vez un producto audiovisual en el formato que quisiera. Sin embargo, solo casos muy excepcionales, como Carmina o revienta (2012), de Paco Le¨®n, han encarado este reto.

Porque los exhibidores imponen ¡ªseg¨²n algunos de los entrevistados para este reportaje¡ª o pactan ¡ªseg¨²n otros¡ª esos cuatro meses, esas 16 semanas o 112 d¨ªas de exclusiva carrera comercial del cine en salas. "Y as¨ª, un espectador que no viva en Madrid o Barcelona ve en los medios de comunicaci¨®n c¨®mo se estrenan pel¨ªculas que no podr¨¢ ver hasta cuatro meses m¨¢s tarde", incide Juan Carlos Tous, CEO de la plataforma online Filmin y de la distribuidora de DVD Cameo, especializada en cine espa?ol, de autor y en series de calidad, una de las voces m¨¢s combativas contra esa ventana. "Y en general, la mayor parte de las pel¨ªculas se mantiene en Espa?a 40 d¨ªas en cartel, y a continuaci¨®n pasan otros 82 en los que ning¨²n espectador pueda acceder a ellas. No estoy en contra de que haya un periodo en que solo se vea en salas, por supuesto, ese el inicio de todo, pero esa cantidad deber¨ªa flexibilizarse mucho m¨¢s seg¨²n qu¨¦ estreno. Creemos ventanas din¨¢micas". Y as¨ª se podr¨ªa aprovechar el ruido medi¨¢tico logrado con su estreno en la gran pantalla para su cercana comercializaci¨®n en webs como Movistar, Filmin, iTunes, Rakuten TV, Netflix, HBO y otros. "Es cuando la gente quiere ver las pel¨ªculas, est¨¢ caliente la publicidad y no puede verlas. ?D¨®nde las encuentra? En la pirater¨ªa".

Un directivo de otra plataforma, que prefiere mantenerse en el anonimato, cree que si se denunciara esta situaci¨®n en Bruselas ante la UE se acabar¨ªa la ventana "porque atenta contra la libre competencia". Y subraya que algunos circuitos peque?os de cine s¨ª permiten ventanas m¨¢s reducidas: "Quienes obligan a estos 112 d¨ªas son las grandes cadenas". En Espa?a hay, seg¨²n datos de 2017, casi 700 salas, con m¨¢s de 3.500 pantallas. Las dos grandes cadenas existentes, Yelmo y Cinesa, han declinado participar en este reportaje. Las salas han pasado por malos tiempos, asumiendo rebajas en los precios cuando en cambio la inflaci¨®n sub¨ªa, una electricidad cara y realizando una costosa reconversi¨®n digital. Y luchando contra ese IVA del 21% y la falsa leyenda de que las entradas son caras.

La Federaci¨®n de Cines de Espa?a, que agrupa a casi todas las salas, recuerda que con el hundimiento del mercado del DVD por la pirater¨ªa hasta los productores apoyan esa restricci¨®n. Borja de Benito, su portavoz, da una clave sobre el presente y el futuro de esta ventana: "Lo que se hace en Europa es un eco de EE UU. Si hay cambios, vendr¨¢n de all¨ª". Porque, ?qu¨¦ pasar¨¢ cuando los estudios de Hollywood, las majors, creen sus propias plataformas onine? ?Y s¨ª Disney compra Netflix? ?O al rev¨¦s? De Benito, de vuelta al panorama espa?ol, subraya: "No es solo un problema que ata?e a las salas, sino que ese lapso de tiempo lo apoya toda la industria". Lo que comparte la productora Emma Lustres, de Vaca Films, responsable de t¨ªtulos como Celda 211 o Cien a?os de perd¨®n: "El retorno econ¨®mico desde las plataformas es a¨²n peque?o para un productor como para que cambie el paradigma. Nuestra principal fuente de ingresos sigue siendo la taquilla f¨ªsica, y adem¨¢s nunca sabes c¨®mo va a funcionar en salas un t¨ªtulo, no podemos predeterminar su comercializaci¨®n en webs porque puedes cortar sus alas en las pantallas grandes".

?Es cierto que esa ventana de tantos d¨ªas incentiva la pirater¨ªa? Tous asegura que s¨ª. Sin embargo, Carlota Navarrete, directora general de la Coalici¨®n de Creadores, asociaci¨®n creada por el sector cultural y del entretenimiento para luchar contra la pirater¨ªa, no lo tiene tan claro. "Si lo comparas con la m¨²sica y los videojuegos, que realizan sus lanzamientos f¨ªsicos y digitales simult¨¢neamente, la pirater¨ªa es igual en todos los sectores. Aunque el incremento de la oferta legal en el mercado espa?ol ha llevado al descenso de los accesos ilegales en 2017 del 6%. Otra cosa es que un 30% de encuestados da esa respuesta ¡ªque quieren verla, pero no la encuentran legalmente¡ª como justificaci¨®n de las descargas ilegales". Otra caracter¨ªstica espa?ola: se prefiere la gratuidad en una proyecci¨®n online normal antes que verla en esa misma plataforma antes que el resto pagando un poco m¨¢s; y eso puede marcar la l¨ªnea de negocio de las webs audiovisuales.

?Habr¨¢ cambios en un futuro pr¨®ximo? Casi nadie lo cree, y el m¨¢s claro es Tous: "Mientras tengan fuerza las grandes cadenas, no. Porque ellas aseguran que si a un espectador le dices cu¨¢ndo llega un t¨ªtulo a Internet, no ir¨¢n a las salas. Yo lo que digo es que no hay que decir cu¨¢ndo llega a las plataformas con un anuncio previo, sino que se haga cuando se haya acabado su recorrido en salas. Seamos flexibles. La lectura debe ser que Internet tiene que estar ah¨ª para cuando la pel¨ªcula salga de las salas".