Los gladiadores vuelven a Virtus Iulia

Se llamaba, probablemente, Virtus Iulia y fue fundada entre los a?os 30 y 27 antes de Cristo sobre el asentamiento fortificado turdetano de Ituci. De momento, y ya van m¨¢s de tres d¨¦cadas de trabajo, se sabe que contaba con monumentales puertas de acceso, mercado, termas y foro, adornado este ¨²ltimo con impresionantes esculturas -entre otras de Augusto, de Cal¨ªgula, con la cara sustituida por la del emperador Claudio cuando este le sucedi¨®, y de Livia- dignas de la misma Roma y que se exponen en el Museo Hist¨®rico y Arqueol¨®gico de Baena (C¨®rdoba). Y desde este verano, tras las excavaciones realizadas por los expertos de las universidades de C¨®rdoba y Granada en el yacimiento de Torreparedones (entre Baena y Castro del R¨ªo), tambi¨¦n se conoce que esta ciudad dispon¨ªa de anfiteatro, la edificaci¨®n que acog¨ªa los juegos y los espect¨¢culos que organizaba el imperio: de gladiadores a lucha de fieras. Su eje principal med¨ªa unos 70 metros.

El estudio Use of Remote Sensing, Geophysical Techniques and Archaeological Excavations to Define the Roman Amphitheartre of Torreparedones, firmado por el arque¨®logo Antonio Monterroso-Checa y otros seis expertos, se?ala que la ¨²ltima excavaci¨®n ¨Cse abrieron seis trincheras para delimitar la extensi¨®n del edificio- ¡°ha validado los resultados obtenidos hace dos a?os mediante el llamado sistema Lidar [teledetecci¨®n con l¨¢ser]¡±. Este mostraba la existencia de una gran estructura de sillares a unos 10 metros de profundidad en el yacimiento cordob¨¦s.

El informe indica, igualmente, que ¡°el anfiteatro estaba fuera de las murallas de la ciudad¡±. Virtus Iulia, de unas 11 hect¨¢reas y de las que solo se ha excavado el 10%, ¡°estaba distribuida en terrazas siguiendo la topograf¨ªa del terreno¡±, un altozano de 580 metros. Estaba cruzada por una red de calles; y el anfiteatro, de hecho, estaba conectado a la mayor de sus v¨ªas para que los espectadores pudiesen llegar con facilidad a los juegos y disfrutar de sus gladiadores favoritos (se ha encontrado un trozo de casco de uno de estos luchadores durante las excavaciones). Las dimensiones del edificio son semejantes a las de los anfiteatros de Contributa Iulia [Medina de las Torres, Badajoz] o Seg¨®briga [Saelices, Cuenca], ciudades con proporciones parecidas a las de Virtus Iulia.

El ¨¢rea de investigaci¨®n comenz¨® a ser excavada en 1987, aunque los trabajos se pararon en 1999 y no se retomaron hasta 2006. El parque arqueol¨®gico de Torreparedones, dirigido por Jos¨¦ Antonio Morena, abarca tres periodos hist¨®ricos: el ib¨¦rico (que incluye una muralla del siglo VI a. C y un santuario donde se hallaron cientos de exvotos y que estaba dedicado a la diosa Dea Caelestis), el romano (la ciudad de Virtus Iulia) y un castillo.

El yacimiento romano, explica Carlos M¨¢rquez, catedr¨¢tico de Arqueolog¨ªa de la Universidad de C¨®rdoba y director del grupo de investigaci¨®n de Torreparedones, incluye tres conjuntos termales, el foro -con curia, bas¨ªlica, templo y p¨®rticos-, un mercado rodeado por 13 tiendas y el citado anfiteatro extramuros. Todo el conjunto es BIC desde 2007.

En Torreparedones el estado de conservaci¨®n de algunas de las edificaciones es excepcional, como los ba?os p¨²blicos situados junto a la puerta oriental (terma), excavados y estudiados por ?ngel Ventura. Ocupan unos 500 metros cuadrados y poseen muros que alcanzan los tres metros de altura, pr¨¢cticamente hasta la cubierta. Son de planta rectangular y conservan los vestuarios (apodyterium), la sala fr¨ªa (frigidarium), la templada (tepidarium) y la caliente (caldarium), as¨ª como letrinas, vest¨ªbulo y zona de servicios y hornos para calentar el subsuelo del edificio. ¡°Tan importante como el conjunto en s¨ª es el material de todo tipo que se ha localizado, vinculado a la diosas Salus, y que incluye desde una inscripci¨®n dedicada a ella a una jarrita de bronce con la imagen de la divinidad¡±, se?ala M¨¢rquez.

Si el coronavirus, de momento, no permite visitar el yacimiento, s¨ª existe una aplicaci¨®n para m¨®viles y tablets, Ciclo Escult¨®rico de Torreparedones, que anima a recorrer sus principales edificaciones. Se puede ver desde la inscripci¨®n que recuerda que un tal Marcus Iunius Marcellus pag¨® la pavimentaci¨®n del foro hasta admirar en 3D las enormes estatuas de los emperadores encontradas en ¨¦l.

Lo que no se puede ver a¨²n es el anfiteatro reci¨¦n descubierto ni un supuesto teatro que las im¨¢genes l¨¢ser parecen haber detectado tambi¨¦n en el subsuelo. El informe de Antonio Monterroso-Checa afirma que este ¨²ltimo edificio se situaba, a diferencia del anfiteatro, dentro de las murallas. M¨¢rquez no lo niega, pero se muestra m¨¢s cauteloso. ¡°Habr¨¢ que emprender nuevas excavaciones para confirmarlo. Pero casi que s¨ª¡±, bromea el catedr¨¢tico.