Una inauguraci¨®n virtual para una exposici¨®n sobre el silencio

El vasco Alfonso Berridi fue un artista que plasm¨® en numerosas ocasiones en sus obras, ya fuesen pinturas, esculturas, fotograf¨ªas o grabados, a hombres y mujeres en silencio, sin rostro, que sol¨ªan reflejar las ciudades actuales, con sus prisas e incomunicaci¨®n... Nacido en San Sebasti¨¢n, en 1958, donde estudio historia del arte, y fallecido en Madrid, en 2013, ciudad en la que resid¨ªa desde finales de los a?os ochenta, el C¨ªrculo de Bellas Artes ten¨ªa previsto inaugurar este jueves, 26 de marzo, una exposici¨®n sobre el donostiarra que la crisis del coronavirus deja, por ahora, sin p¨²blico, pero que la instituci¨®n ha querido presentar de manera virtual, con dos v¨ªdeos, uno con los comentarios de la comisaria, Pilar L¨®pez, y otro de bienvenida del director del C¨ªrculo, Valerio Rocco, m¨¢s una visita virtual en 360? a la sala Minerva.

Lo que los visitantes pueden contemplar a trav¨¦s de este recorrido, en la exposici¨®n titulada ?Qu¨¦ hacen y qui¨¦nes hacen?, son ¡°met¨¢foras del caos¡±, seg¨²n los organizadores. Es un mundo de peque?os seres enigm¨¢ticos que toma forma a trav¨¦s de dos tipos de esculturas: por un lado, grupos de figuras recortadas y pintadas sobre planchas de plomo y, por otro, espirales de cart¨®n corrugado, de cuyo centro brotan estas caracter¨ªsticas figuras de Berridi, silueteadas sobre cart¨®n y pintadas con tinta. En ambas series, los seres creados por Berridi est¨¢n concentrados, leyendo papeles, libros... En palabras del propio artista, ¡°se trataba de crear espacios de incertidumbre y murmullo¡±. Para el director del CBA, ¡°no deja de ser una met¨¢fora poderosa de lo que estamos viviendo¡±, en referencia al confinamiento por la pandemia.

Aunque pas¨® su vida como artista en Madrid, donde expuso en varias ocasiones en ARCO, Berridi mostr¨® tambi¨¦n su obra en galer¨ªas y centros del Pa¨ªs Vasco, como el Museo de San Telmo o el Koldo Mitxelena, ambos en su ciudad natal. El trabajo que se muestra ahora en el C¨ªrculo supuso un giro hacia la figuraci¨®n en su obra, un proyecto vinculado a lo que m¨¢s hac¨ªa entonces, colaboraciones como ilustrador para peri¨®dicos como El Diario Vasco, Abc o El Ideal, de Granada. Sin embargo, fue la experiencia de vivir en la capital la que le llev¨® a interesarse por esta clase de figuras an¨®nimas, ensimismadas en unas tareas que se repiten a lo largo de su propuesta. Unos seres que, en definitiva, nos hacen plantearnos las preguntas de la exposici¨®n, qu¨¦ hacen y qui¨¦nes son estos individuos silenciosos y, tambi¨¦n, por qu¨¦ lo hacen.