Bob Dylan entrega en plena crisis la canci¨®n m¨¢s monumental de su carrera, ¡®Murder Most Foul¡¯
Diecisiete minutos, 1.376 palabras, un prolijo relato sobre el declive de Occidente: as¨ª es la gozosa obra del veterano m¨²sico
Al final del breve texto se intuye que Bob Dylan est¨¢ en el mundo en el que vivimos todos. ¡°Manteneos a salvo¡±, dice. Aunque luego se sale del carril: ¡°Manteneos atentos y que Dios est¨¦ con vosotros¡±. ?Atentos? Parece que el legendario m¨²sico se ha enterado de que hay un virus que est¨¢ masacrando al planeta. Despu¨¦s de todo, le est¨¢ impidiendo lo que m¨¢s le gusta en este mundo, ofrecer conciertos. El texto lo public¨® hace unas horas en su cuenta de Twitter. Es breve. Dice as¨ª: ¡°Gracias a mis seguidores por vuestro apoyo y lealtad durante todos estos a?os. Esta es una canci¨®n in¨¦dita que grabamos hace un tiempo y que os puede resultar interesante. Manteneos a salvo, manteneos atentos y que Dios est¨¦ con vosotros¡±.
¡°?Os puede resultar Interesante?¡±. Mientras las estrellas de la m¨²sica est¨¢n atiborrando sus cuentas de Instagram con conciertos ac¨²sticos trufados de chascarrillos, o componiendo temas que cuando se acabe la pandemia se olvidar¨¢n, Dylan (Minesota, EE UU, 78 a?os) ofrece la pieza m¨¢s monumental de su carrera, por duraci¨®n, por densidad l¨ªrica y por n¨²mero de palabras. Murder Most Foul (que se puede traducir por ¡®Un asesinato inmundo¡¯) es, adem¨¢s, su primera canci¨®n nueva en ocho a?os, desde el disco Tempest, de 2012.
Son 1.376 palabras distribuidas en 16,56 minutos donde el cantante repasa acontecimientos y figuras ic¨®nicas de sus a?os m¨¢s intensos, los sesenta y los setenta. Es la canci¨®n m¨¢s larga de su carrera. El r¨¦cord lo ten¨ªa Highlands, incluida en el disco de 1997 Time Out of Mind, con 16,31 minutos. Hay trampa: no es una canci¨®n que Dylan haya compuesto y grabado en el ¨²ltimo mes, cuando nuestro mundo se volte¨® por el coronavirus. Probablemente sea un tema registrado hace relativamente poco (unos meses, unos a?os), porque canta con esa voz quebrada que ha exhibido en las ¨²ltimas entregas y conciertos.
El largo texto arranca con el asesinato de John F. Kennedy (¡°Fue un d¨ªa oscuro en Dallas, noviembre del 63./ Un d¨ªa que vivir¨¢ en la infamia./ El presidente Kennedy estaba en lo alto/. Un buen d¨ªa para vivir y un buen d¨ªa para morir¡±) y luego recuerda grandes acontecimientos de la ¨¦poca, dibujando una dram¨¢tica historia del declive de Occidente, ejemplificada en su pa¨ªs, Estados Unidos. ¡°Libertad, oh libertad./ Libertad desde la necesidad./ Odio decirlo, pero solo los hombres muertos son libres./ Env¨ªame un poco de amor, no me digas mentiras¡±, clama en uno de los versos m¨¢s oscuros y bellos. Despu¨¦s de un retrato sombr¨ªo y c¨ªnico de la ¨¦poca, muestra una ¨²nica salvaci¨®n, la m¨²sica, encarnada en los Beatles, John Lee Hooker o Patsy Cline.
El escritor y especialista en la obra Dylan Benjam¨ªn Prado subraya la relevancia de Murder Most Foul: ¡°Dylan ha cerrado otro c¨ªrculo. Nunca le gusto hablar, pero s¨ª cantar hablando: empez¨® haciendo talking blues y ha acabado recitando poemas pop. Es una canci¨®n bell¨ªsima, que en el estilo homenajea quiz¨¢ a Leonard Cohen y en la letra lamenta la ca¨ªda de una ¨¦poca. ?l habla de Kennedy, pero yo oigo ah¨ª las muertes de Cohen, de Bowie, Tom Petty, Jerry Garc¨ªa y dos de los cuatro Beatles¡±.
En un ambiente nocturno de mesa camilla, acompa?ado de un piano, unas suaves cuerdas y una melosa percusi¨®n de fondo, Dylan m¨¢s que cantar, recita, perturba y exige al oyente una concentraci¨®n gozosa inusual en estos tiempos de inmediatez. Una canci¨®n sensacional que se queda a poca distancia de sus obras maestras. Probablemente Dylan haya estado escuchando los ¨²ltimos trabajos de Nick Cave y se haya inspirado ah¨ª para componer Murder Most Foul . Y ese es un dato m¨¢s para constatar que este hombre vive en nuestro mundo.
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