De la Quinta del Biber¨®n a la liberaci¨®n de Par¨ªs
Rafael G¨®mez combati¨® en la compa?¨ªa de Leclerc que entr¨® en la capital francesa en 1944
En enero habr¨ªa cumplido 100 a?os. Hab¨ªa prometido celebrarlo con una gran comida para familiares y amigos. Habr¨ªa podido. A¨²n le quedaba fuerza. Pero el coronavirus ha sido mas fuerte que ¨¦l. ?ltimo superviviente y s¨ªmbolo de los combatientes de La Nueve, Rafael G¨®mez se fue ayer de madrugada en la gran oleada de v¨ªctimas del virus tras pasar tres d¨ªas en un hospital de Estrasburgo.
Naci¨® en 1921 en Roquetas de Mar (Almer¨ªa). Tras residir en C¨¢diz y Madrid, su familia se instal¨® en Barcelona, donde su padre era carabinero de la Rep¨²blica. Movilizado con 17 a?os en la Quinta del Biber¨®n, combati¨® como carabinero en el sector del transporte hasta el fin de la Guerra Civil. Tras partir al exilio en Francia, fue enviado al campo de Saint Cyprian. ¡°Llegamos al campo al que nos hab¨ªan destinado acompa?ados por gendarmes a caballo y con l¨¢tigo que no dudaban en pegar a los que se quedaban atr¨¢s sin fuerza, gritandoles ¡®Allez, allez, allez¡¯... Recuerdo aquellas primeras semanas como una infamia, humillados por el mal trato, la miseria, los piojos y la sarna. ?bamos descalzos, beb¨ªamos agua sucia y jabonosa, sacada del mismo lugar donde nos lav¨¢bamos. Cuando beb¨ªamos, nos sal¨ªan pompas de jabon por la boca¡±, rememoraba.
Meses despu¨¦s, pudo salir del campo junto a su padre. Fueron enviados a Or¨¢n donde los reclamaban unos familiares. All¨ª se instalaron y trabajaron para sobrevivir hasta que, en noviembre de 1942, los aliados desembarcaron en el norte de ?frica y Rafael se enrol¨® en los Cuerpos de ?frica. Con ellos combati¨® en T¨²nez y de all¨ª sali¨® para enrolarse en la Segunda Divisi¨®n Blindada francesa del general Leclerc. Poco despu¨¦s ser¨ªa destinado como conductor a la compa?¨ªa La Nueve, en su mayor¨ªa formada por republicanos espa?oles. Su primera tanqueta se llam¨® Guernica.
¡°Un d¨ªa, nos vistieron de americanos, nos dieron un armamento muy moderno y muy potente y nos metieron en barcos, sin que ninguno supiera ad¨®nde iba, ni qu¨¦ ¨ªbamos a hacer. Yo sal¨ª desde Or¨¢n. El d¨ªa que cogimos el barco, hab¨ªa una nube de saltamontes por toda la zona. Hab¨ªa tantos que se met¨ªan por todos los sitios, incluso en el barco. Llegamos a Inglaterra con muchos de aquellos saltamontes por todos los rincones¡±.
Siempre en primera l¨ªnea
Los hombres de La Nueve fueron enviados a Pocklington, donde los prepararon para el combate durante algunos meses, hasta que se embarcaron rumbo a Francia, donde llegaron a finales de julio de 1944, casi dos meses despu¨¦s del desembarco de Normand¨ªa. Integrado en el grupo del Guernica, ¡°nos fuimos para adelante¡±.
Afrontaron por primera vez a los alemanes, en primera l¨ªnea. ¡°Algunos dec¨ªan que La Nueve era una compa?¨ªa de salvajes y no era as¨ª. Contra los alemanes ten¨ªamos el odio de lo que nos hab¨ªan hecho pasar en Espa?a y luch¨¢bamos con las tripas. Yo era muy joven, pero no me quedaba atr¨¢s. Creo que los espa?oles jugamos un buen papel en las tropas de Leclerc. Fuimos siempre carne de ca?¨®n, un batall¨®n de choque. Siempre en primera l¨ªnea de fuego, procurando no retroceder. Era una cuesti¨®n de honor¡±.
De la entrada en Par¨ªs en agosto de 1994 hablaba siempre con emoci¨®n, feliz de haber podido vivir ese momento, uno de los m¨¢s importantes de su vida. ¡°Fueron unos d¨ªas inolvidables. Despu¨¦s de liberar Par¨ªs, casi todos los espa?oles pens¨¢bamos en irnos a liberar Espa?a. En un momento dado, nos reunimos y comenzamos a preparar material y a organizarnos. Lo ten¨ªamos todo preparado, pero la guerra contra los alemanes no hab¨ªa terminado y no pod¨ªamos dejarla a medias¡±.
Y continuaron la lucha. Rafael G¨®mez fue uno de los primeros en entrar en Estrasburgo en noviembre con la tanqueta Don Quichotte, tras atravesar los Vosgos. Despu¨¦s fue Colmar, un verdadero infierno, contaba: ¡°Hac¨ªa un fr¨ªo terrible y muchos hombres iban con los pies, los dedos, la nariz o las orejas heladas; algunos tuvieron que ser amputados. Hubo un gran numero de bajas¡±.
Rafael lleg¨® hasta Berchtesgaden, el refugio de Hitler en los Alpes b¨¢varos, y vivi¨® la definitiva derrota del Tercer Reich. Desmovilizado en agosto de 1945, volvi¨® a Argelia. En 1955, regres¨® a Francia con su familia, para instalarse en Estrasburgo.
Ten¨ªa la Cruz de Guerra, la Presidential Unit Citation estadounidense y la Legi¨®n de Honor francesa. Su ¨²ltima aparici¨®n publica fue en Madrid en abril de 2017 para la inauguraci¨®n de un jard¨ªn dedicado a los combatientes de La Nueva. Acept¨® acudir como ¨²ltimo superviviente de la compa?¨ªa para representar a todos sus compa?eros.
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