Adi¨®s a Ellis Marsalis, maestro y patriarca del jazz en Nueva Orleans
El pianista tuvo una larga carrera musical y docente, y fue mentor de algunos de los m¨¢s importantes m¨²sicos de los ¨²ltimos a?os, incluidos sus c¨¦lebres hijos Wynton y Branford
El educador, pianista y compositor Ellis Marsalis falleci¨® ayer mi¨¦rcoles, 1 de abril, a consecuencia de una neumon¨ªa provocada por el Covid-19. Ten¨ªa 85 a?os. Marsalis, una de las figuras m¨¢s importantes de la cultura musical en Nueva Orleans, era quiz¨¢ m¨¢s conocido por ser patriarca de uno de los linajes familiares m¨¢s populares de la historia del jazz, que por su propia obra musical.
Esta no es desde?able, si bien es menos interesante y significativa que su decisiva influencia y labor como educador: a lo largo de su carrera docente fue mentor y padrino musical de algunos de los m¨¢ximos exponentes del jazz salidos de Nueva Orleans en las dos ¨²ltimas d¨¦cadas del pasado siglo, como Terence Blanchard, Donald Harrison, Nicholas Payton, Irvin Mayfield, Harry Connick Jr, los hermanos Marlon y Kent Jordan, Reginal Veal o Victor Goines, entre muchos otros. Aparte, por supuesto, sus alumnos m¨¢s importantes ser¨ªan cuatro de sus seis hijos, que acabaron dedic¨¢ndose profesionalmente a la m¨²sica: por un lado, el destacable percusionista Jason Marsalis y el trombonista y productor Delfeayo Marsalis; por otro, dos de los nombres m¨¢s importantes del jazz norteamericano en las ¨²ltimas d¨¦cadas: el saxofonista Branford Marsalis y el trompetista Wynton Marsalis.
Nacido en 1934, Ellis Marsalis toc¨® el clarinete y el saxo tenor en los primeros a?os de su carrera, antes de concentrarse definitivamente en el piano a mediados de los a?os cincuenta. Aunque el ecosistema musical de su Nueva Orleans natal estaba m¨¢s centrado en el jazz tradicional, Marsalis fue uno de los pocos m¨²sicos que enraizaron su lenguaje en el bebop, junt¨¢ndose con m¨²sicos locales afines. A finales de los cincuenta form¨® un grupo en el que tambi¨¦n militaban nombres como Harold Batiste o Ed Blackwell (que pronto se ir¨ªa a tocar con Ornette Coleman), en 1962 particip¨® en un disco de Nat Adderley grabado en directo en Nueva Orleans y poco despu¨¦s public¨® su primer disco como l¨ªder en un ef¨ªmero sello local. Sin conseguir llamar la atenci¨®n de la escena fuera de su ciudad, Marsalis pas¨® los siguientes a?os tocando en todo tipo de contextos, desde clubes ¡ªincluida una larga residencia en el Playboy Club, en donde acompa?¨® a cantantes como Jimmy Rushing o Ernestine Anderson¡ª hasta diferentes shows televisivos, pasando por trabajos en grupos como el del trompetista Al Hirt (que fue quien, en esta ¨¦poca, regal¨® su primera trompeta a un hijo del pianista llamado Wynton).
Fue en estos a?os cuando Marsalis empez¨® a centrarse sus labores educativas, hasta unirse en 1975 al profesorado del NOCCA (New Orleans Centre for the Creative Arts), consagrando una trayectoria docente, siempre paralela a su carrera musical, que le llev¨® a trabajar en en National Endowment of Arts desde 1983, a dirigir el departamento de estudios de jazz en la Universidad de Nueva Orleans desde 1989 e incluso a tomar el cargo de vicepresidente en la Asociaci¨®n Internacional de Educadores de Jazz en 1990. Su dedicaci¨®n a la ense?anza fue, probablemente, y hasta su retiro como docente en 2003, su mayor aportaci¨®n al jazz y a la cultura de Nueva Orleans.
Cuando, a primeros de los a?os ochenta, sus hijos Wynton y Branford adquirieron una gran fama internacional, la carrera musical de Ellis Marsalis fue enormemente impulsada. El ¨¢lbum Fathers & Sons, publicado por Columbia en 1982, part¨ªa precisamente del concepto de linaje familiar, reuniendo en el estudio a los dos hermanos Marsalis con su padre y al saxofonista Chico Freeman, muy popular en aquel momento, con su padre, el extraordinario ¡ªpero poco conocido¡ª saxofonista Von Freeman.
A partir de entonces, la proyecci¨®n de Marsalis, aunque siempre a la sombra de la enorme figura de Wynton y Branford, fue internacional y constante. Grab¨® junto a m¨²sicos como Courtney Pine, David ¡°Fathead¡± Newman o Eddie Harris, adem¨¢s de numerosos discos como l¨ªder, a menudo con implicaci¨®n de sus hijos, con quienes tambi¨¦n colabor¨® en ¨¢lbumes como Standard Time vol. 3: The Resolution Of Romance o Joe Cool¡¯s Blues, con Wynton, y Loved Ones, con Branford. En 2003 la familia public¨® el ¨¢lbum A Jazz Celebration, primer encuentro discogr¨¢fico de Marsalis padre con sus cuatro hijos m¨²sicos, que tuvo una puntual continuaci¨®n en 2009 con el ¨¢lbum Music Redeems.
Quiz¨¢ porque su legado educativo, no como un simple profesor, sino como mentor e inspiraci¨®n de varios m¨²sicos que han acabado pasando a la historia del jazz por su propio peso, la figura musical de Ellis Marsalis ha quedado ensombrecida. Aunque no se puede decir que haya firmado obras maestras dentro del genero, es innegable que era un pianista refinado y luminoso, con un lenguaje rico, versatilidad y gran conocimiento de diferentes corrientes jazz¨ªsticas. Desde el piano solo, formato en el que grab¨® algunos de sus discos m¨¢s destacables, hasta capitaneando una jam session estelar como la que recoge su excelente ¨¢lbum A Night At Snug Harbor, New Orleans, Marsalis siempre factur¨® m¨²sica de gran nivel que, con los a?os, afianz¨® su talla art¨ªstica como la de alguien que fue, y es, mucho m¨¢s que ¡°el padre de Wynton y Branford¡±.
Precisamente en el club Snug Harbor, un centro neur¨¢lgico del jazz en Nueva Orleans, Ellis Marsalis actu¨® durante d¨¦cadas, cada viernes por la noche, hasta finales del a?o pasado. La muerte del pianista representa, en cierta forma, el fin de una era. La ciudad no volver¨¢ a ser la misma.
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