Xoel L¨®pez y Luis Eduardo Aute: una relaci¨®n tan intensa que no necesit¨® ni de un abrazo
El m¨²sico gallego, heredero de la escuela del creador de ¡®Al alba¡¯, mantuvo un peculiar v¨ªnculo con su maestro
La historia de Xoel L¨®pez con Luis Eduardo Aute es tan intensa que ni siquiera necesit¨® de un abrazo. Tampoco de un apret¨®n de manos. El maestro y el alumno nunca se vieron. Un d¨ªa quedaron. Estaba fijada la fecha y la hora, pero Aute se puso malo, y ya nunca m¨¢s se puso bueno. Se dio la noticia de su muerte ayer, a los 76 a?os.
Xoel L¨®pez (A Coru?a, 42 a?os) siempre estuvo en contacto con Aute. Escuchaba sus canciones desde peque?o. ¡°Era la m¨²sica que se pon¨ªa en el coche de mis padres. Sus discos eran la banda sonora de nuestros viajes familiares¡±, cuenta el m¨²sico gallego desde su confinamiento. En los primeros discos de Deluxe no se vislumbra la sombra del autor de Slowly. Incluso empez¨® cantando en ingl¨¦s. ¡°Hasta que me di cuenta de que quer¨ªa contar cosas y empec¨¦ a escribir en espa?ol¡±, dice.
En 2007, en su cuarto disco (el pen¨²ltimo como Deluxe), Fin de un viaje infinito, incluye una canci¨®n titulada De tanto callar. Su padre le llama: ¡°Xoel, en esa canci¨®n cantas como Aute¡±. Y es verdad, esa voz delicada y casi recitada evoca a su maestro.
En 2015 se edita un homenaje a Aute titulado Giralunas con la participaci¨®n de artistas j¨®venes. Est¨¢n Rozal¨¦n, Andr¨¦s Su¨¢rez, Miguel Poveda, Estopa, Leiva, Depedro, Sole¨¢ Morente¡ y Xoel L¨®pez. Uno elige La belleza, otro Slowly, tambi¨¦n Volver a verte¡ Nadie se quiere hacer cargo de Al alba, no se atreven. Demasiado respeto ante un tema que es un s¨ªmbolo. L¨®pez levanta la mano. Realiza una interpretaci¨®n soberbia.
D¨ªas despu¨¦s de la edici¨®n, L¨®pez est¨¢ en su casa y suena el tel¨¦fono. ¡°Hola, soy Aute, qu¨¦ tal¡±. ¡°Me llev¨¦ un susto. No me lo esperaba. Esa voz. Era la primera vez que hablaba con ¨¦l¡±, cuenta el gallego. Le dijo que quer¨ªa mandarle un dibujo, por agradecimiento a su interpretaci¨®n, pero que hab¨ªa llamado el mensajero varias veces y nadie respondi¨®. ¡°El caso es que yo estaba en casa¡±, dice L¨®pez.
Como el dibujo no llegaba al final quedaron para verse. ¡°Justo el d¨ªa de nuestra cita se puso malo. No nos pudimos ver¡±, se lamenta. A Aute se dio un infarto y estuvo dos meses en coma. Era 2016. Desde entonces el artista suspendi¨® toda actividad social. Falta un ¨²ltimo cap¨ªtulo de esta historia. Meses despu¨¦s, L¨®pez recibe una llamada de alguien muy cercano al cantautor: ¡°Estoy en casa de Aute y acabo de ver un sobre donde pone: ¡®Para Xoel L¨®pez¡¯. ?Te lo llevo?¡±. As¨ª es como el dibujo lleg¨® a manos del intr¨¦pido joven que se atrevi¨® a cantar Al alba.
¡°Aute hablaba de una forma muy c¨¢lida de las cosas del d¨ªa a d¨ªa. Por eso conectaba con la gente. No solo destacaba como m¨²sico. Era un todo. Y fue muy inteligente porque vio muy claro la estafa de la fama y se apart¨®. Prefiri¨® volcarse en su arte¡±, explica L¨®pez desde su casa. Un sal¨®n de cuya pared cuelga el dibujo que le pint¨® su maestro.
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