Te has ido al alba

Ayer nos dej¨® Luis Eduardo Aute, Edu para los amigos. Cantante, poeta pintor, director de cine (esa fant¨¢stica pel¨ªcula hay que revisarla ya), dibujante y, sobre todo, un amigo leal, generoso, legal, divertido y muy sensual.

Nos ha dejado y ahora ya no hay tiempo y me duele en el alma no haberte visto m¨¢s y m¨¢s despacio. Hace unos a?os, un golpe brutal te dej¨® dormido, estabas y no estabas. Recuerdo las visitas al Hospital Gregorio Mara?¨®n (sanidad p¨²blica). No pod¨ªamos verte pero s¨ª a la gran Marichu, tu esposa, a Laura y a tu hijo. Nuestra esperanza era que Edu despertara. ¡°Y despertar¨¢¡±, Marichu lo dec¨ªa: ¡°Yo le hablo y me escucha, despertar¨¢¡±.

Y su amigo Silvio Rodr¨ªguez le cant¨® una tarde, se vino directo de La Habana y qui¨¦n sabe si fue la canci¨®n que Silvio te cantaba, quiz¨¢s El unicornio azul, pero fue as¨ª: Edu despert¨®. Recuerdo la alegr¨ªa. Jaime Ch¨¢varri, Isabel Tabares, Lola Salvador... Edu ha salido del silencio. Y sin apenas pausa, te enviaron al Ruber. No s¨¦ el tiempo que estuviste en el Ruber, Los d¨ªas pasan muy despacio en ciertas circunstancias.

La ¨²ltima vez que te vi fue al poco tiempo en La Habana. La admiraci¨®n y el cari?o que te demostraron era tanto que te llevaron a ti y al resto de la familia en un avi¨®n especial para hacer posible tu traslado en un viaje tan largo. Chema y yo ¨¦ramos invitados del festival de cine; as¨ª pudimos encontrarnos a las afueras de la ciudad en un tranquilo pabell¨®n con un bonito jard¨ªn. Sonre¨ªas, apenas hablabas, pero cuando te pregunt¨¦ si nos reconoc¨ªas, dijiste: ¡°Bellos¡±. Y me enterneci¨®.

Te has ido al alba, como esa canci¨®n que tanto me gusta. Te has muerto y no puedo dar un beso a Marichu, a Laura, a tu hijo. Infinita tristeza.