Una historia del cine a trav¨¦s de su contexto social
La mexicana Fernanda Sol¨®rzano indaga en el libro ¡®Misterios de la sala oscura¡¯ en los tiempos y las sociedades de grandes pel¨ªculas y los temas que esconden
Pocas pel¨ªculas huyen de su momento hist¨®rico. Para bien y para mal, los artistas y sus obras est¨¢n marcados por su ¨¦poca de creaci¨®n, por la ideolog¨ªa y la sociedad de su tiempo. En el ensayo Misterios de la sala oscura (Taurus) la cr¨ªtica mexicana de cine Fernanda Sol¨®rzano repasa algunos de los filmes m¨¢s importantes o reveladores para a trav¨¦s de ellos explicar el contexto en que se realizaron y, por tanto, la mirada anal¨ªtica que recibieron: es muy distinta, la sociedad y la cr¨ªtica f¨ªlmica en la nacieron La naranja mec¨¢nica o El ¨²ltimo tango en Par¨ªs, algunos de los largometrajes, junto a El padrino, Tibur¨®n, Taxi Driver, El exorcista o Matrix, en los que ahonda el volumen, que de paso sigue la huella de esas obras en el inconsciente colectivo.
Desde Ciudad de M¨¦xico, Sol¨®rzano, que vive la cuarentena junto a su perra, explica por tel¨¦fono: ¡°Incluso hoy mismo se desprecia a la cr¨ªtica que toma en cuenta el contexto y que analiza las repercusiones sociales o que se atreva a hablar de c¨®mo una pel¨ªcula en una coyuntura pueda tener uno u otro significado. Mientras escrib¨ªa el libro sent¨ª que iba a contracorriente, porque sostengo que una pel¨ªcula no se puede separar de esa dimensi¨®n, ni siquiera su creador puede abstraerse de ello. Y mucho menos sus espectadores, que las ven cada uno en un tiempo diferente. No creo en la objetividad¡±. Y por eso asegura: ¡°En estos tiempos de pandemia ha vuelto a cambiar la aproximaci¨®n a un filme. Nos ponemos a ver el ¨¢rbol y nos perdemos el bosque. Puede que suena a contradicci¨®n, pero veamos las pel¨ªculas atentos a los tiempos en los que se hicieron, porque eso las mantendr¨¢ vigentes. Un ejemplo es Taxi Driver, con un protagonista muy actual en su estreno y en la ¨¦poca Trump, que se siente despose¨ªdo de lo que le correspond¨ªa en una sociedad que ¨¦l cree lastrada. El contexto de 1976, cuando se estren¨®, nos permite aumentar su significado en 2020¡±.
Sol¨®rzano defiende su fascinaci¨®n ¡°por las historias filmadas, por los misterios que se proyectan en la oscuridad de una sala, por las pesadillas, que tambi¨¦n son parte de los sue?os cinematogr¨¢ficos; siempre me he acercado al cine en busca de personajes imp¨²dicos¡±. Por eso su pasi¨®n por David Lynch y t¨ªtulos como Mulholland Drive, que ocupan su introducci¨®n. Y al moverse por pasiones, escogi¨® ¡°de manera arbitraria¡±, las nueve pel¨ªculas, y sus ensayos parejos, que conforman el libro. ¡°No son las mejores pel¨ªculas de nada. Junto a El padrino saco Forrest Gump, que muestra algunos de los errores del cine comercial estadounidense, con su complacencia y su edulcoramiento, que a cambio son la base de su ¨¦xito. En realidad, son los temas, como la violencia colectiva, los resortes del miedo, las transformaciones de los cuerpos, la religi¨®n o las relaciones entre hombres y mujeres, los que han marcado las elecciones cinematogr¨¢ficas. Los filmes son pretextos¡±. Y tampoco son cajas compartimentadas. Sol¨®rzano tambi¨¦n indaga en la condici¨®n femenina en el cap¨ªtulo dedicado al poder a trav¨¦s de las mujeres en El padrino. ¡°?Una pel¨ªcula es su director? ?Las intenciones de su director? ?La manipulaci¨®n del p¨²blico? No creo que muchos filmes tengan una agenda preestablecida, incluso es mejor que no nazcan marcados, sino que crean su propia vida y pueden tocar fibras sensibles que ni siquiera pod¨ªan atisbar en su rodaje¡±.
A la mexicana le gusta rebajar el posible tono adoctrinador de Misterios de la sala oscura: ¡°En el fondo, escribo especulaciones, interpretaciones. Los ensayos no tienen ninguna pretensi¨®n de levantar una verdad. Son ideas que me fueron surgiendo y me parecieron divertidas compartirlas con el lector¡±. Apasionada del Nuevo Hollywood, Sol¨®rzano vive sentimientos encontrados con Spielberg, cuyo cine supuso el final de esta etapa: ¡°Es cierto, pero tambi¨¦n es verdad que hoy es el cineasta que m¨¢s cuenta con un solo movimiento de c¨¢mara, y es el ¨²nico director al que permito que me manipule. Sigue siendo el rey¡±. ?Y por qu¨¦ no sale m¨¢s en el libro su amado Lynch? ¡°De pocos cineastas se puede reconocer su mano con ver solo un plano de su obra por varias generaciones. Lynch pertenece a este grupo talentoso, aunque a la vez es un creador de nicho y no todos conocen sus pel¨ªculas ni tienen repercusi¨®n como los t¨ªtulos estudiados en el libro¡±.
Otra posible reflexi¨®n provocada por la lectura del libro lleva a plantearse si hoy importa o no la cr¨ªtica. ¡°Cierto, y pensamos mucho en ellos quienes nos dedicamos a este oficio. Para m¨ª Internet ha dado una nueva vida a este g¨¦nero, porque invita a la gente a hablar de las pel¨ªculas. Si lo simplificas mucho, la cr¨ªtica de cine abre la puerta a compartir un entusiasmo o una irritaci¨®n tras el visionado de un largometraje, e Internet, a pesar de ciertos aspectos agresivos, alienta el di¨¢logo sobre el cine. Me preocupa la desaparici¨®n de las publicaciones dedicadas al cine, un desastre m¨¢s de los relacionados con los nuevos paradigmas de promoci¨®n¡±.
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