Muere a los 90 a?os el te¨®logo Rufino Velasco
Fue uno de los mejores especialistas y testigos del Concilio Vaticano II
Reci¨¦n cumplidos los noventa a?os nos ha dejado en silencio en plena cuarentena el 22 de abril el te¨®logo y poeta Rufino Velasco Mart¨ªnez, persona entra?able, compa?ero noble, colega solidario y creyente sincero, con quien compartimos experiencias comunitarias en los sectores populares, luchas en favor de la justicia y de la libertad y reflexiones teol¨®gicas en el horizonte de la liberaci¨®n. Fue uno de los mejores especialistas y testigos del Vaticano II, el Concilio de la Reforma eclesial que, a trav¨¦s de sus clases, encuentros de grupos cristianos, publicaciones y actividad pastoral, hizo realidad en la Iglesia, la sociedad y la teolog¨ªa espa?olas no sin dificultades y resistencias por parte de un sector de la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica.
Tres son los libros de Rufino Velasco que le confirman como te¨®logo conciliar e inspirador del aggiornamento eclesial en nuestro pa¨ªs: La Iglesia de base (Nueva Utop¨ªa, 1991), La Iglesia de Jes¨²s (Verbo Divino, 1992), La Iglesia ante el tercer milenio (Nueva Utop¨ªa, 2002). Las claves de su reflexi¨®n sobre la Iglesia son: el movimiento de Jes¨²s como comunidad de iguales, hombres y mujeres, la Iglesia discipular, la idea de Pueblo de Dios, la opci¨®n por las personas y los sectores empobrecidos, la necesaria y permanente reforma de la Iglesia y la ¡°democracia de comuni¨®n¡± entendida como participaci¨®n activa de las cristianas y los cristianos en la tarea com¨²n de hacer realidad el reino de Dios en la historia, ¡°si quiere ser fiel a la permanente exigencia de igualdad y fraternidad [sororidad] del evangelio¡±.
Con Rufino compartimos algunos de los momentos m¨¢s esperanzadores, al tiempo que m¨¢s conflictivos, de la Iglesia espa?ola y las profundas transformaciones de nuestra sociedad y del mundo, en sinton¨ªa con las te¨®logas y los te¨®logos de la liberaci¨®n y las comunidades eclesiales de base de Am¨¦rica Latina. Fue en la Asociaci¨®n de Te¨®logos y Te¨®logas Juan XXIII, de la que era miembro activo desde su fundaci¨®n en 1980, en los Congresos de Teolog¨ªa cada a?o y en los encuentros de Iglesia de Base.
Colaboramos juntos en las revistas Misi¨®n Abierta, ?xodo y Utop¨ªa, donde escribi¨® numerosos art¨ªculos que iluminaron el itinerario de muchos cristianos y cristianas en diferentes momentos de la historia reciente del cristianismo en Espa?a: la dictadura franquista, el Concilio Vaticano II, la transici¨®n pol¨ªtica, la larga invernada eclesial con Juan Pablo II y Benedicto XVI y la nueva primavera de la ¡°Iglesia en salida¡± con el papa Francisco.
La comunidad de Fern¨¢ndez de los R¨ªos con la que Rufino ha convivido durante m¨¢s de 40 a?os (integrada por Jos¨¦ Luis Sierra, Benjam¨ªn Forcano, Secundino Movilla y Evaristo Villar) cont¨® siempre con el apoyo, el aliento y la complicidad del obispo, poeta y profeta Pedro Casald¨¢liga, compa?ero y amigo, que la acogi¨® en su di¨®cesis brasile?a de Mato Grosso en situaciones de exilio eclesial. En ¨¦l encontr¨® esta comunidad el reconocimiento religioso y la ciudadan¨ªa eclesial, que otros colegas le negaron.
Aplicando a Rufino dos t¨ªtulos de sendos libros de Casald¨¢liga se podr¨ªa decir que vivi¨® l¨²cidamente en ¡°Tierra nuestra, libertad¡±, ¡°en rebelde fidelidad¡± y ¡°reconciliado consigo mismo, con la naturaleza, con los hermanos y hermanas, con la historia humana, con Dios Padre/Madre¡±.
Juan Jos¨¦ Tamayo y Evaristo Villar pertenecen a la Asociaci¨®n de Te¨®logas y Te¨®logos Juan XXIII.
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