As¨ª ser¨¢ la nueva normalidad en el sector editorial

Algo empieza a cambiar desde el pr¨®ximo lunes en uno de los sectores m¨¢s castigados por las consecuencias de la pandemia de coronavirus. Las librer¨ªas pueden abrir ¡°con cita previa para atenci¨®n individualizada¡± y si cumplen con las condiciones establecidas por el Gobierno para la fase cero de la desescalada, con lo que vuelve a la actividad un engranaje esencial de la cadena del libro. Pero, ?qu¨¦ va a encontrar el lector en las librer¨ªas en las pr¨®ximas semanas? ?Cu¨¢l es la estrategia de las editoriales para evitar el temido colapso del mercado?

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Libros como pan caliente

La pandemia del coronavirus aboca al sector editorial a un cambio de modelo

La desescalada editorial consiste en dos fases: una primera en la que tendr¨¢n vida los libros que salieron justo antes del confinamiento o que no llegaron a circular pero ya estaban impresos y otra, a partir del 28 de mayo, con estrenos de calado para reactivar el sistema. ¡°La vuelta a la normalidad implica sacar novedades, que es de lo que vive la industria. Pero no vamos a mantener el plan editorial como a principio de a?o; un 30% de esos libros se publicar¨¢n en 2021¡±, asegura Pilar Reyes, directora editorial de Penguin Random House Grupo Editorial (PRHGE). ¡°Los libreros quieren novedades fuertes para la reapertura, est¨¢n ilusionados con que lleguen libros potentes que hagan que la gente se acerque a las librer¨ªas, pero no vamos a colapsar el canal con los libros que no hemos podido sacar¡±, remata, mostrando un temor compartido por editores, distribuidores y librer¨ªas.

Las apuestas m¨¢s literarias o arriesgadas, m¨¢s de autor, sufrir¨¢n en esta inopinada rentr¨¦e editorial. ¡°Soy consciente de que vender¨¦ menos, de que el libro no tendr¨¢ el recorrido deseable y que merecer¨ªa, pero no podemos salir ahora con t¨ªtulos que no sean potentes; a las librer¨ªas hay que darles lo que puedan vender bien; si no, ni los comprar¨ªan ellos ni los clientes¡±, arguye Diego Moreno, director y fundador de N¨®rdica Libros, a quien el estado de alarma de marzo le dej¨®, en imprenta o ya en el almac¨¦n, seis t¨ªtulos. ¡°Han de ser buenos, pero no dif¨ªciles, atemporales, que atrapen y que no sean demasiado complejos de comunicar, pero aun as¨ª, su vida ser¨¢ peor¡±, admite Luis Solano, creador de Libros del Asteroide, que de los siete t¨ªtulos que ten¨ªa previsto lanzar antes de verano solo publicar¨¢ cuatro y que para los del resto del a?o, de los 10 bajar¨¢ a seis, una reducci¨®n de su programaci¨®n ¡°de un 30%¡±, parecida a la del resto del sector. Esos libros, por el retraso en su salida, la proximidad de los t¨ªtulos de finales de mes y de junio y las fechas de verano, en cualquier caso perder¨¢n ¡°entre un 30 y un 40% de sus potenciales ventas¡±, calcula Moreno. Pero no ser¨¢n los m¨¢s castigados, coinciden, una categor¨ªa que se llevar¨¢n los que aparecieron entre enero e inicios de marzo: ¡°Se perdi¨® el boca-oreja y la promoci¨®n que iban teniendo desde enero; se vender¨¢n la mitad de lo que deber¨ªan¡± resume Solano. Lo mismo ocurri¨® en Anagrama con Alejandro Zambra o en Alfaguara con su premio a Guillermo Arriaga.

Los libreros quieren novedades fuertes para la reapertura, pero no vamos a colapsar el canal con los libros que no hemos podido sacar

Pilar Reyes

La incertidumbre juega un papel en esta primera parte del proceso ¡°No sabemos si pueden abrir las cadenas de librer¨ªas y grandes cuentas, las que no son grandes superficies como tal, como la Casa del Libro o FNAC. Sin saber seguro cu¨¢ndo est¨¢n todos los clientes abiertos es muy dif¨ªcil saber cu¨¢ndo sacar un libro. Para los editores no es lo mismo¡±, explica Ver¨®nica Garc¨ªa, de la distribuidora Machado Libros.

El fantasma de las devoluciones

¡°Los libreros ser¨¢n m¨¢s conservadores por partida doble: comprar¨¢n menos cantidad y solo lo que sepan que puede tener salida para ellos¡±, apunta Solano, que teme que mayo se convierta en ¡°un mes con devoluciones muy potentes¡±. ¡°Todos contamos con que mayo ser¨¢ un mes terrible para eso¡±, sostiene Moreno. ¡°Estamos intentando evitar que la devoluci¨®n se convierta en un m¨¦todo de los libreros para no pagar las facturas; preferimos posponer los vencimientos que incrementar las devoluciones¡±, plantea Mart¨ª Roman¨ª, presidente del Gremio de Distribuidores de Publicaciones de Catalu?a y miembro de la patronal estatal, sector donde ya trabajan ¡°un 95%, aunque a¨²n con bastante servicio m¨ªnimo¡±. En esas negociaciones jugar¨¢ mucho la musculatura editorial: ¡°Los grandes grupos pueden dejarle todo al librero sin que pague nada en todo el a?o; o hasta pueden no sacar nunca un libro del almac¨¦n o no publicarlo jam¨¢s; para nosotros, es imposible¡±, dice Moreno, que ha trasladado el 15% de su programaci¨®n prevista a 2021. Son otras dimensiones: solo Grupo Planeta tiene un servicio medio de 200 novedades al mes. ¡°Los t¨ªtulos se reajustan en funci¨®n de m¨²ltiples variables que van desde lo que permita su contrato a las mejores condiciones para una campa?a de marketing; mayormente, cambiar¨¢n de mes y los menos, saltan a 2021¡±, apunta Jes¨²s Badenes, director general de la Divisi¨®n Libros de Planeta, que asegura que los t¨ªtulos que ya est¨¢n publicados ¡°no se quedar¨¢n en los almacenes por compromiso y respeto con todos¡±, mientras garantiza que en su grupo ¡°seremos todo lo prudentes que haya que ser en las tiradas para evitar una devoluci¨®n alta¡±. Grandes y peque?os coinciden, sin embargo, en apostar por autores espa?oles, cuya promoci¨®n es m¨¢s pr¨®xima y sencilla.

Los libreros ser¨¢n m¨¢s conservadores por partida doble: comprar¨¢n menos cantidad y solo lo que sepan que puede tener salida para ellos

Luis Solano

La nueva normalidad editorial implica otro cambio esencial: el verano, hasta ahora ¨¦poca de barbecho, se convierte en territorio de lanzamientos, un espacio para recuperar el tiempo perdido en un contexto en el que habr¨¢ poco turismo. ¡°Vamos a utilizar las ganas de la gente de que se muevan las cosas, de entrar en las librer¨ªas¡±, celebra Silvia Ses¨¦, editora de Anagrama, cuyo calendario se ha retocado para publicar ahora libros que no salieron en marzo y, desde finales de mayo, empezar con lanzamientos que culminan en torno al 23 de julio, fecha a la que se traslad¨® Sant Jordi. ¡°Muchas librer¨ªas y distribuidoras no van a cerrar en agosto, fuera de momentos puntuales¡±, apunta Roman¨ª, con lo que los libros lanzados en junio y julio tendr¨¢n un mayor recorrido que otros veranos. ¡°Habitualmente proponemos lecturas para el verano a partir de abril y mayo. Este a?o lo vamos a hacer tambi¨¦n en junio y julio. Las fechas hasta el momento son provisionales porque nos estamos adaptando continuamente a la evoluci¨®n de la desescalada¡±, asegura Juan D¨ªaz, director editorial de PRHGE y coordinador del ¨¢rea de Am¨¦rica Latina, el otro gran mercado de las editoriales en espa?ol, que se encuentra en una crisis similar.

Pero si algo se ha visto durante el confinamiento es que la relaci¨®n de los lectores con los escritores no volver¨¢ a ser igual. ¡°Sabemos que en el futuro inmediato el formato cl¨¢sico no es posible y eso nos obliga a reflexionar mucho¡±, asegura Reyes, que piensa en formatos mixtos entre lo presencial y lo virtual, surgidos de lo aprendido durante este tiempo. Bienvenidos a la nueva normalidad.