Viaje con nosotros
Un documental donde rostros populares como Ben Stiller, Sting o Rosie P¨¦rez cuentan su experiencia con las drogas psicod¨¦licas
Uno de los v¨ªdeos que circul¨® por Internet en las primeras semanas del confinamiento propon¨ªa en tono jocoso el consumo de drogas psicod¨¦licas como razonable v¨ªa de escape ante la encerrona f¨ªsica. Con la rima en ingl¨¦s ¡°Don¡¯t Hug¡ Use Drugs¡± (no abraces, dr¨®gate), el v¨ªdeo funcionaba como una vi?eta multicolor sobre las bondades de una serie de sustancias capaces de expandir la mente, trascender los l¨ªmites del cuerpo y buscar nuevas salidas a los efectos del aislamiento, el estr¨¦s y la ansiedad. El mal viaje, esta vez, es la realidad.
El tono desenfadado de aquel v¨ªdeo coyuntural parece el involuntario pr¨®logo al documental Buen viaje: aventuras psicod¨¦licas, pel¨ªcula dirigida por el guionista Donick Cary (Los Simpsons, Late Show With David Letterman), quien durante los ¨²ltimos a?os se ha dedicado a reunir los testimonios de especialistas y, sobre todo, de viajeros famosos dispuestos a dar la cara y contar sus expediciones mentales. La pel¨ªcula se suma as¨ª a esa nueva corriente de pensamiento que defiende las propiedades curativas de las drogas psicod¨¦licas. Un fen¨®meno que tuvo su reflejo en el libro C¨®mo cambiar tu mente, del escritor y periodista Michael Pollan, concienzuda investigaci¨®n sobre c¨®mo el uso del LSD y la psilocibina funcionan en tratamientos de estr¨¦s postraum¨¢tico, depresi¨®n o adicci¨®n y c¨®mo su estigma social ha estado rodeado de medias verdades o, directamente, de interesadas mentiras.
Buen viaje no oculta su activismo. Al rev¨¦s. Tampoco niega la existencia de los ¡°malos viajes¡±. El actor Ben Stiller recuerda su p¨¦sima experiencia, aunque admite que el mal trago supuso una inesperada terapia expr¨¦s en un momento complicado de su vida. Carrie Fisher muestra la cara m¨¢s l¨²dica del consumo: sus m¨²ltiples experiencias incluyen una larga charla con una avellana en Central Park. El m¨²sico Sting no teme mostrarse como un corredor de fondo en busca de la respuesta espiritual que ofrecen plantas como el peyote o la ayahuasca. A$AP Rocky advierte de que estas drogas no son para todo el mundo, pero asegura que gracias a ellas vivi¨® una experiencia sexual sideral. Y Rosie P¨¦rez relata con su habitual desparpajo una disparatada noche en la que consumi¨® LSD de forma accidental en una discoteca y vio sus tetas crecer como dos globos. El documental echa mano del sketch y la animaci¨®n para ilustrar una serie de viajes que se mueven entre la revelaci¨®n y el puro disparate. Tambi¨¦n para mostrar los efectos del DMT, tambi¨¦n conocido como ¡°la part¨ªcula de dios¡±: ese viaje expr¨¦s a una realidad paralela donde emergen unas figuras geom¨¦tricas de aspecto sagrado.
Si Climax, la desagradable y sobrevalorada ¨²ltima ficci¨®n de Gaspar No¨¦, representaba el lado m¨¢s s¨®rdido del LSD, este documental viene a defender (con otras armas) lo contrario. Aqu¨ª no hay personajes desquiciados como en ese mal viaje colectivo de la efectista pel¨ªcula del argentino-franc¨¦s. Bajo su est¨¦tica salvaje y su medida coreograf¨ªa, No¨¦ escond¨ªa una mirada profundamente estrecha, oscura y reaccionaria, mientras que Buen viaje responde con la filosof¨ªa relajada de los iluminados. Esos que, como el gur¨² Timothy Leary, expulsado en su d¨ªa de Harvard por sus pr¨¢cticas con el LSD, creen en una sesi¨®n de setas m¨¢s que en 20 a?os de psicoan¨¢lisis.
BUEN VIAJE: AVENTURAS PSICOD?LICAS
Direcci¨®n: Donick Cary.
Interpretes: Sting, Ben Stiller, Carrie Fischer, A$AP Rocky, Rosie P¨¦rez, Anthony Bourdain.
Plataforma: Netflix.
G¨¦nero: documental. Estados Unidos, 2020.
Duraci¨®n: 85 minutos.
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