La piqueta amenaza un mural de Picasso en Noruega

En 1957, los caminos de Picasso, entonces un artista consagrado de 75 a?os, y un joven escultor noruego de 37, Carl Nesjar, se cruzaron para dar forma a una colaboraci¨®n de m¨¢s de tres lustros que se tradujo, entre otras obras, en los cinco murales que decoran varios edificios del barrio gubernamental de Oslo. Sobre una de esas fachadas, la del llamado Bloque Y, reposa el friso conocido como Los pescadores, de 1970, una representaci¨®n de varios trabajadores dentro de una barca, en plena faena, que atrapan peces con su red bajo un sol que mece las olas. Cuatro d¨¦cadas despu¨¦s, en 2011, la paz que desprende esa escena marina, enraizada en la tradici¨®n noruega, se rompi¨® s¨²bitamente con la explosi¨®n del coche bomba que el terrorista de extrema derecha Anders Breivik deton¨® cerca de ese Bloque Y, donde se despliega la obra que Picasso dibuj¨® y Nesjar ejecut¨® con la t¨¦cnica del chorro de arena.

Tanto este edificio como otro adyacente, que tambi¨¦n contiene en su interior tres trabajos de ambos artistas ¨Cel Bloque H¨C, se vieron afectados por la deflagraci¨®n, que acab¨® con la vida de ocho personas (ese mismo d¨ªa, el 22 de julio de 2011, Breivik sum¨® otras 69 v¨ªctimas en la isla de Utoya). Solo se tirar¨¢ el Bloque Y, que alberga otro mural, La gaviota, que tambi¨¦n se trasladar¨¢ junto con Los pescadores al edificio A del mismo complejo. Seg¨²n explica el secretario de Estado Paal Pedersen, del Ministerio del Interior noruego, ¡°existe la necesidad de asegurar las funciones ministeriales¡± frente a posibles atentados. Por su situaci¨®n, la desaparici¨®n del Bloque Y dejar¨ªa hueco para ¡°establecer un complejo de edificios m¨¢s abierto y mejorar¨ªa los espacios exteriores¡±. ¡°El plan de demolici¨®n data de 2017 y el edificio se va a derribar¡±, zanja el pol¨ªtico, que aclara que la Picasso Administration [entidad que gestiona los derechos de la obra del artista] ¡°ha aceptado el reposicionamiento de las dos piezas¡±.

En estos a?os desde el ataque terrorista, durante los cuales las construcciones han permanecido vac¨ªas, el mural se ha convertido en motivo de encendida controversia en el pa¨ªs n¨®rdico. En las ¨²ltimas semanas, el debate se ha encarnecido entre los muchos defensores de que la obra se quede en su emplazamiento original y el Gobierno, que ya ha comenzado las labores de demolici¨®n en el interior del Bloque Y, de estilo brutalista y dise?ado en 1969 por el arquitecto Erling Viksj?.

Arte amenazado

Desde 2015, Los pescadores figura en el listado de la asociaci¨®n Europa Nostra con los siete monumentos m¨¢s amenazadas del continente. Solo existen tres murales similares en el mundo: los otros dos se encuentran, uno en manos privadas en Francia, y el otro ¡ªel Friso de los Gigantes¡ª en Barcelona.

La sociedad civil noruega lleva tiempo organiz¨¢ndose para intentar frenar la demolici¨®n. ¡°Convocamos manifestaciones, marchas, conciertos y charlas frente al Bloque Y, que hemos rodeado dados de la mano. Tambi¨¦n hemos rodeado el Parlamento y organizado debates p¨²blicos¡±, enumera Kjersti Hembre, miembro del grupo Salvar el Bloque Y, que lanz¨® una petici¨®n al Gobierno noruego en la plataforma change.org que suma casi 50.000 firmas. ¡°En colaboraci¨®n con Patrimonio nacional, la Asociaci¨®n de arquitectos de Noruega y la Asociaci¨®n de arquitectos de Oslo, el oto?o pasado contratamos a una abogada para demandar al Estado¡±, agrega. Esa letrada es Berit Reiss-Andersen, tambi¨¦n presidenta del comit¨¦ noruego del Nobel. ¡°No estamos en posici¨®n de proteger el mural como propiedad intelectual¡±, se?ala la abogada, que agrega que han perdido el juicio en el solicitaban paralizar la demolici¨®n. ¡°Me temo que no quedan alternativas¡±.

A pesar de contar con los preceptivos permisos, los planes del Gobierno noruego no convencen a organismos como la UNESCO o el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS). Tampoco a Gro Nesjar, hija de Carl, fallecido en 2015. ¡°Si quitan el mural de la fachada, no va a salir de una pieza¡±, predice Nesjar. ¡°Adem¨¢s, la intenci¨®n de Picasso era que estuviera ah¨ª, no en otro sitio¡±. ¡°El mural es parte del edificio y no se puede quitar¡±, coincide Hanne Sophie Claussen, otra miembro de Salvar el Bloque Y. ¡°Picasso dedic¨® esta obra al pueblo noruego para que se viera tal y como est¨¢ hoy: un friso con el cielo detr¨¢s. Ahora los pol¨ªticos la quieren colocar en un lugar totalmente diferente tanto en el sentido est¨¦tico como en el conceptual. Es una pena¡±.